La historia del escalador Aron Ralston que, durante cinco días, permaneció atrapado en los parajes más remotos de Utah, se llevaría al cine en 2010. El encargado de dirigirla fue Danny Boyle, con su fulgurante éxito con Slumdog Millionaire se embarcaba en una empresa de complicada ejecución por la sencillez de la historia que contaría.
Finalmente el resultado fue un atractivo y emocionante film que título como 127 horas. El encargado de dar vida en la gran pantalla al escalador fue James Franco. Una hora y media sumergidos en los parajes desérticos de Utah que nos mantendrá perplejos hasta el desenlace final.