Y llega la mañana en que volveríamos a San Francisco, nos levantamos a las 6.00 de la mañana, disfrutando de un fabuloso despertar en plena naturaleza y tomamos rumbo hacia la ciudad de la Isla de Alcatraz. Teníamos que llegar a buena hora, ya que si nos pasábamos de la hora de entrega nos cobrarían un jugoso recargo, que no teníamos ganas de pagar.
En esta entrada tocará despedirse de San Francisco cubierta por la niebla y desgranar nuestro último día en este viaje por la Costa Oeste de USA.