Llega la mañana de dejar Los Angeles, personalmente estaba deseando dejar los atascos atrás, por lo que ese día estaba deseoso por pillar el coche y partir hacia nuevas tierras. Nuestra ruta nos llevaría hasta Las Vegas, haciendo varias paradas en el camino, para ver varios puntos de interés. El primer sitio a parar, el pueblo fantasma de Calico.
Un nuevo ciclo del viaje se cierra y es momento de hacer balance, para sacar mis propias conclusiones sobre la visita.
En este caso la satisfacción con la ciudad de Los Angeles es buena, pero con matices, el tráfico y las largas distancias perjudican bastante la vivencia. Por lo general nos gustó todo lo que vimos y nos sentimos muy cómodos en la ciudad, pero el hecho de tener que realizar grandes desplazamientos o no tanta grandes pero perjudicados por el tráfico, es un dato que no nos gustó demasiado, de hecho fue la ciudad que más nos cansó.
Una mañana más era el momento de levantarse y afrontar un nuevo día en USA, este sería nuestro último día en Los Angeles y había que aprovecharlo. El día estaba planeado para tirarse toda la mañana hasta la hora de comer en Universal Studios y por la tarde ir un rato a la playa.
A lo largo de esta entrada comentaré como fue nuestra visita por Universal Studios Hollywood, así como la tarde por la costa de california que terminó en el muelle posiblemente más famoso del mundo, el de Santa Mónica.
Después de dormir unas 5 horas nos levantamos a sabiendas que había que aprovechar los 2 días que estaríamos en Los Angeles, pese a que no es una ciudad en la que tuviéramos muchos puntos de interés para visitar, las distancias entre ellos son enormes, por lo que había que ser precavidos y aprovechar el tiempo, ya habrá tiempo para dormir…
En el día de hoy veríamos Los Ángeles a vista de pájaro desde Mulholland Dr. y el Observatorio Griffith, recorreríamos los rascacielos del Downtown, para terminar la jornada al más puro estilo Hollywood en el paseo de las estrellas.
Y llega la mañana en que nos toca abandonar esta gloriosa ciudad de poco más de 800.000 habitantes, que tantas cosas interesantes nos había mostrado, para comenzar el viaje no podíamos haber elegido mejor destino sin duda. Por tanto recogemos todo, lo metemos en las maletas y ponemos rumbo a Los Angeles.
Pero antes había que hacer una parada, subimos a Twin Peaks, un pico situado en el centro geográfico de San Francisco con una elevación de 281 m, desde allí descubrimos la mítica estampa entre la niebla de San Francisco. Este día nos esperaban más de 8 horas de conducción y aproximadamente unas 438 millas por la carretera escénica a pie de los acantilados de la Costa de California con vistas al Pacífico.