Diarios de motocicleta es una película que narra la odisea juvenil que a mediados del siglo pasado realizaron Ernesto Guevara, estudiante de medicina de 23 años, y su amigo Alberto Granado, biólogo de 29, por el continente suramericano. Durante su periplo, que empezaron con una desvencijada motocicleta Norton de 500 cc, tomaron constancia de primera mano de las duras condiciones de vida de la población de los países que recorrieron.
Ambos fueron tomando sus impresiones en un diario que sirvió para la realización de esta película. En 2002, el director brasileño Walter Salles emprendió la filmación que necesitó nada menos que ocho meses y más de 14.000 kilómetros para encontrar las localizaciones idóneas de los lugares de rodaje.