La mañana había sido muy intensa, se podría haber pensado que después del madrugón y de la exploración realizada a la Ciudad del Vaticano, nos íbamos mereciendo un descanso, pero desde luego eso no estaba en nuestros planes. Aún nos quedaban muchas horas por delante y lo mejor que podíamos hacer era seguir recorriendo la ciudad romana. Por ello durante el resto del día realizamos un planning que se podría catalogar como un «tour por Roma a coste cero en días festivos»
Por la noche una vez descansamos un buen rato, a eso de las 10 tomamos el metro rumbo a la Piazza del Popolo para celebrar el fin de año. Habíamos leído que en Roma realmente no hay un único punto donde recibir el nuevo año, algo que suele pasar en las principales ciudades de Europa, que no es tan clásico como en España y su Puerta del Sol, muchos simplemente reservan una cena en algún restaurante con la familia y amigos, mientras que otros se lo toman como una noche como cualquier otra para salir de fiesta, pero entre toda esa variedad de posibilidades, hay tres puntos clave donde la gente se suele congregar, por un lado está la Plaza de España, por otro el Coliseo y por último el lugar donde nos encontrábamos la Plaza del Pueblo.