En la provincia de Málaga y junto al límite de la provincia de Cádiz se encuentra el municipio de Casares, un clásico pueblo blanco andaluz que se extiende sobre los últimos pliegues meridionales de la Serranía de Ronda, en el borde oriental del Campo de Gibraltar. Sus estrechas, empinadas y sinuosas calles, con casas a ambos lados perfectamente encaladas, desde luego nos introducen en un prototipo claro de villa andaluza. Las macetas le ponen la nota de colorido a un blanco inmaculado que nos atrapa y nos invita a seguir recorriendo esas vías empedradas en las que rara vez aparece un coche, especialmente por lo estrechez entre muros.
Cuna del casareño Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza, a lo largo de esta entrada os intentaré todo lo que ofrece a una escapada a este bello pueblo de la provincia malagueña y en cuya visita estrené las botas Panama Jack que me enviaron al ser seleccionado en una de las campañas de Blog on Brands.