Dos asesinos a sueldo protagonizados por Colin Farrell y Brendan Gleeson se van de vacaciones a Brujas, esta podría ser una bonita historia con final feliz, pero en una película dirigida por Martin McDonagh no siempre es posible.
Escondidos en Brujas nos presenta a la ciudad medieval mejor conservada de Bélgica como marco incomparable para que se desarrolle este drama cómico en el que la pareja de sicarios pasarán unos días de asueto mientras intentan no dar demasiado el cante a la espera de nuevas órdenes, algo que seguramente no será posible por mucho tiempo.