Como última entrada de esta pequeña escapada a Dublín y antes de cambiar de aires, toca desglosar el balance de gastos que tuvimos durante el viaje. Como siempre voy a intentar separar los gastos más destacados de forma que quien esté interesado en visitar la capital de Irlanda, pueda saber cuanto dinero más o menos tendrá que dedicar a cada uno de esos elementos.
Para terminar con el relato como siempre vamos a hacer un pequeño balance con las conclusiones generales de esta visita. Ante todo, plantearse una escapada la capital de Irlanda es perfecta cuando tenemos pocos días y queremos viajar a una ciudad con mucho que ver, pero cuya visita se realiza cómodamente y en un par de días sin muchas dificultad. Por lo que una salida de fin de semana aprovechando una buena oferta en algún vuelo de bajo coste, puede ser el plan ideal.
Llegaba el momento de comentar la última jornada completa de nuestro viaje a Dublín, la ciudad nos recibía en exclusiva, pues cuando salimos a la calle sobre las 9 de la mañana no había ni un alma, algo que no me extraña para nada, según estaba el barrio de Temple Bar en la madrugada, pocos serían los valientes que sin apenas salir el sol del todo se aventurarían a recorrer la ciudad. Pero ahí estábamos nosotros, dispuestos a darlo todo para aprovechar este día, quedaban muchos puntos interesantes por visitar y no nos podíamos permitir el lujo de irnos sin conocerlos.
Después del aperitivo de la tarde anterior, había llegado el momento de comenzar a descubrir la ciudad de verdad, por eso a las 8 de la mañana nos levantamos para comenzar nuestra aventura, nada abría antes de las 9, por lo que no merecía la pena madrugar más, pues nos encontraríamos con todo cerrado y desde luego nos vendría bien salir descansados, ya que nos esperaba una buena jornada.
Al salir a la calle nos encontramos con una sorpresa muy agradable, la temperatura rondaba los 10º, esto siempre se agradece e hizo más placido el caminar por la ciudad.
Un año más tocaba terminar el año embarcando en un avión que nos permitiría vivir la especial noche de fin de año fuera de España. A las 11:30 de la mañana salimos rumbo al aeropuerto de Málaga, nuestro avión saldría a las 13:30 rumbo a Dublín.
Otro país, otra capital europea se presentaba ante nosotros y en pocas horas estaríamos pateándonos sus calles, únicamente serían 3 noches y 2 días completos, pero suponíamos que la ciudad era perfecta para una escapada de estas características y sobre todo para entrar en 2012.