El continente asiático engancha de eso no hay duda, prueba de ello es que no había pasado ni un año desde nuestra primera incursión en Asia, en la que visitamos India y Nepal, cuando se nos puso por delante la oportunidad de volver y viajar al país que más ganas teníamos de conocer de todo el globo terráqueo, Japón.
A finales del año pasado nos encontramos con una inesperada noticia, la prima de Carmen había sido seleccionada para dar clases como profesora de flamenco en Japón. Así que viendo que el alojamiento por ese lado lo teníamos solucionado al poder quedarnos a dormir en su casa durante los días que estuviéramos por allí, nos pusimos manos a la obra para organizarlo todo.