El municipio granadino de Castril es conocido por encontrarse en la falda de una escarpada peña. En ella encontramos visible, desde todo su entorno, una imagen del Sagrado Corazón. Este pueblo a su vez forma parte de la a sierra de Castril, declarada parque natural. Entorno natural famoso por sus abruptos relieves y la abundancia de rutas de senderismo con pintorescas corrientes fluviales y cuevas.
La comarca de Huéscar a la que pertenece, linda con el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Es por ello que, aunque pertenece a Granada, es una visita que, en esta ocasión, se realiza desde Cazorla en Jaén, por su proximidad.
Realicemos la visita a Castril desde dónde sea que vengamos, los motivos destacados son conocer uno de los pueblos más bonitos de Granada y descubrir la naturaleza salvaje al noreste de la provincia.
Cómo llegar a Castril
La localidad de Castril se encuentra a 155 kilómetros de Granada. Al tratarse de un pueblo alejado de la capital de provincia y de un tamaño pequeño, la mejor opción es llegar el transporte propio o de alquiler. Deberemos tomar la autovía A-92 en dirección Guadix y Baza y, desde aquí, tomar primero la A-4200 y por último la GR-9105. No es una carretera mala, pero sí que encontraremos algún tramo con curvas, pero no demasiadas. Existen conexiones en autobús desde las localidades de Guadix y Baza pertenecientes a Granada, o Peal de Becerro y Quesada pertenecientes a Jaén. Pero las conexiones con Castril son pocas. Por lo que si queremos aprovechar la jornada como es debido, lo mejor es llegar en coche.
Podemos estacionar nuestro vehículo junto al mirador del Castillo de Castril en la Calle Morote nº 21, al norte de la villa. A lo largo de la Av. del Portillo también encontramos zona gratuita para aparcar nuestro coche. Salvo en días en los que se celebre alguna festividad, no deberíamos tener problemas para aparcar.
Qué ver en Castril
Castillo de Castril
Sin lugar a dudas, el sitio que más llama la atención de Castril es su peña. Aquí encontramos su castillo que tiene un importante valor estratégico. Especialmente reconocido durante su etapa Nazarí. En esos tiempos era el pasillo del Guadiana Menor. Una vía de comunicación que conectaba Baza y Guadix con la alta Andalucía.

El Castillo de Castril es un magnífico exponente de la arquitectura militar del periodo islámico en la Península Ibérica. Quedando finalmente en manos cristianas en 1488.
El acceso no tiene pérdida, solo nos tenemos que dirigir hasta la Oficina de Turismo de Castril en Casa del Sol, C. Iglesia, S/N. Abre de martes a domingo de 11:00–14:00, 16:30–18:00. Se realizan diariamente visitas guiadas al castillo y que nos llevan hasta todo lo alto de la peña donde encontramos la fotografiada imagen del Sagrado Corazón.

Aunque nuestra ruta anteriormente nos llevará por calles realmente pintorescas de Castril, la oficina de turismo se puede decir que está al final de la ruta turística del municipio. Por lo que podemos aprovechar la visita a este centro de información para coger un mapa y consultar si nos hemos dejado algo previamente por el camino. Esta visita podemos complementarla con el Centro de Visitantes del Parque Natural de la Sierra de Castril y museo etnográfico. Así conoceremos aún mejor la importancia del río Castril, cabe la posibilidad de comprar productos típicos de la localidad, contemplar una maqueta del Parque Natural, así como visitar las exposiciones y exhibiciones permanentes que alberga. Museo que se encuentra a unos 500 metros del casco histórico en la Ctra. Pozo Alcón a la entrada de Castril.
Senderismo Cerrada del Río Castril
El motivo que posiblemente más visitantes atrae a Castril son sus rutas de senderismo. Una de las más conocidas no solo de la provincia de Granada, sino de Andalucía, es la ruta de la Cerrada del Río Castril. Una cómoda senda que se desarrolla junto al río Castril al sur de la localidad. Son aproximadamente 2,2 kilómetros con una duración de una hora. Ideal para hacer toda la familia por su trazado cómodo y sin apenas desnivel.
Esta ruta también se puede realizar descendiendo y volviendo a ascender hacia el municipio a pie. Aunque normalmente la gente aparca en el inicio de la ruta en el conocido como Parque de la Arboleda Perdida. Desde ahí podemos hacer el trazado de ida y vuelta para volver a nuestro vehículo. Esta zona cuenta con bastante aparcamiento, pero los fines de semana es bastante concurrida. Lo ideal es comenzar la mañana en esta ruta y, una vez finalizada, comenzar a visitar el municipio de Castril. Nosotros lo hicimos así y para la hora de comer ya habíamos terminado sendas visitas.
Volviendo al casco histórico de Castril, la Calle del Carmen es la vía de acceso que nos da paso a la parte más antigua del casco histórico de Castril. Es una calle peatonal que nos brinda la estampa de un pueblo típico con sus tiendas y bares que dan vida a este tipo de municipios. En la Plaza del Cantón encontramos un mirador con unas vistas espectaculares sobre la Sierra de Castril y el Embalse de El Portillo.



Poco después daremos con el Ayuntamiento de Castril. Este municipio tiene una tradición histórica del trabajo del vidrio. Como vía para mantener viva esa costumbre, se ha creado en la casa consistorial un centro de formación del soplado del vidrio artístico conocido también como Centro del Vidrio de Castril. De esta forma se intenta mantener un oficio tradicional de la zona y ofrecer una vía para reactivar la economía y evitar el despoblamiento. Los fines de semana es habitual que se realicen visitas que permiten presenciar el trabajo de los artesanos. Conviene preguntar previamente al siguiente teléfono: 958 720001.
La visita a Castril se va realizando en un ascenso hasta la peña bastante suave en su parte inicial. Otra de las calles que despertarán más nuestro interés se encuentra en la Plaza Hernando de Zafra. Se trata de un callejón abovedado en su acceso repleto de macetas en sus paredes y que desciende vertiginosamente mostrando claramente lo escarpado del terreno donde se enclava Castril.


Gran parte del centro histórico de Castril está empedrado y es peatonal. Por lo que es sumamente cómodo pasear por sus calles. Además prácticamente sin darnos cuenta iremos ascendiendo y volveremos a tener en muchos de sus rincones panorámicas del Parque Natural donde nos encontramos. Otras dos calles a destacar son la Calle Villa Alta y Villa Baja, otros buenos ejemplos de la idiosincrasia de Castril.
Iglesia de la Virgen de los Ángeles
Rodeado de calles con mucho encanto, y de los jardines de la Lonja, encontramos la Iglesia de la Virgen de los Ángeles en Castril. Este monumento religioso data del siglo XVI. Aunque su capilla lateral y el coro son posteriores, del siglo XIX. Su sencillo estilo renacentista contrasta con sus puertas llamadas del Sol y de la Lonja, de decoración más recargada.
En el interior sus imágenes más destacadas son el Nazareno y otra perteneciente a la patrona de Castril, la Virgen del Rosario. Ambas datan del siglo XVIII.
A su alrededor también podemos encontrar restos de murallas y torres de la época árabe y también se conserva algo de un puente romano construido hace unos dos mil años. Para ser un pueblo de poco más de 2.000 habitantes, Castril sorprende por la cantidad de retazos históricos que conserva. Un buen reflejo de la importancia histórica que tuvo especialmente hace varios siglos.
Aunque durante todo el año Castril celebra diferentes festividades, es sin duda en otoño la mejor época en cuanto a festejos. En estos meses celebran las fiestas patronales en honor del Cristo del Consuelo y de la Virgen del Rosario. Fiestas que datan del siglo XVIII. Las fiestas albergan encierros de vaquillas bravas durante el mes de noviembre.



El recorrido por la villa de Castril finalmente nos llevará a los pies de la peña. Aquí tal como indicamos al inicio podremos llegar a la Oficina de Turismo y ascender hasta la peña para mostrar nuestras plegarias al Sagrado Corazón si así lo creemos oportuno. Una visita que sin duda nos habrá abierto el apetito.
Dónde comer en Castril
La cocina de Castril destaca por los maimones, la leche merengada, las gachas, las migas y los tallarines con conejo. Siendo la mistela, la bebida tradicional de la zona. Además si queremos llevarnos algún recuerdo culinario, destacan también por sus buenos embutidos.
La mayoría de la oferta culinaria se encuentra alrededor de la Avenida del Portillo, y de la Plaza Hernando de Zafra. Esto no quiere decir que sean las únicas zonas, pero sin en las que encontraremos más establecimientos. Durante nuestra visita paramos a comer en el Hostal Restaurante la Fuente en la citada Avenida de Portillo, concretamente en el número 1. El establecimiento destaca por su gran fachada de 4 plantas. La primera destinada a la recepción del hostal y el restaurante. Mientras que las restantes son las pertenecientes a las propias habitaciones. En la puerta encontramos plazas de aparcamiento para alrededor de unos ocho coches.



La carta del Hostal Restaurante la Fuente se estructura en entrantes y raciones, ensaladas, carnes, pescados y diferentes opciones infantiles. Con un importante peso en la misma en cuanto a entrantes y carnes. Mi experiencia en este restaurante de Castril fue sobresaliente. No exagero para nada cuando digo que es uno de los sitios en los que mejor he comido, y a un precio más que competitivo. Además el restaurante cuenta con amplios ventanales a la sierra de Castril. El trato en la línea de los productos que ofrecen, exquisito. Y para hacer la digestión, nada como unos chupitos de la famosa mistela.


Un broche fantástico a esta visita a Castril. Sin duda merece mucho la pena rematar la jornada comiendo en la localidad granadina. Lo que no resta a pensar en incluso quedarse a pernoctar en alguno de sus alojamientos.
Dónde dormir en Castril
Aunque la localidad de Castril es un lugar ideal para disfrutar de una plácida mañana, bien podemos plantear hacer noche para disfrutar de la zona en profundidad. No solo es posible visitar Castril y hacer su famosa ruta por el río Castril. El cerro del Buitre es otro punto a destacar dentro de su término. O realizar actividades de deporte activo como la bicicleta de montaña, descenso de barrancos, escalada, montañismo, piragüismo, turismo ecuestre y avistamiento de aves. La oferta de turismo natural es muy amplia e ideal para toda la familia.
En caso de buscar alojamiento, la oferta que podemos encontrar en buscadores como Booking está centrada a hostales, casas cortijo, alojamientos rurales o campings. Sorprende la oferta tan variada que ofrece Castril para dormir siendo una población bastante pequeña. Eso no impide que sus establecimientos demuestren una gran competitividad tanto en sus precios, como en la calidad y variedad de los servicios que ofrecen. Sin duda un lugar ideal para pasar unas vacaciones de verano disfrutando de su refrescante río Castril, o igual en inverno para pasar unas navidades de lo más tranquilas en plena naturaleza.
En conclusión, la localidad de Castril es una apuesta segura en la provincia andaluza de Granada para disfrutar de la naturaleza y escapar del bullicio de las grandes ciudades. Su oferta es más que suficiente tanto para plantearnos echar un día agradable, como para planificar unos días relajados en plena Sierra de Castril.
8 Comentarios
Buena entrada.
Me alegro de que disfrutarais de la visita. Castril me recuerda un poco a Isla Cristina, un lugar genial para desconectar, aunque sin playas (que oye, que de vez en cuando se agradece un sitio que no sea lo típico).
Me lo apunto para posibles desconexiones que vaya a necesitar.
Buenas Antonio,
La verdad que cada vez pide más el cuerpo este tipo de destinos tranquilos en los que desconectar.
Saludos.
Estuve en septiembre y lo pasamos genial,la cerrada del río es una pasada y se está agustisimo en cualquiera de sus bares .volveremos
Me alegro que disfrutases de la visita, Lola.
Un saludote.
Buen artículo. ¡Enhorabuena!
Gracias por tu comentario 😀
Me gustó mucho la foto del camino del sendero, que genial estar en un lugar así. Gracias por compartir tus viajes.
Si, es un sendero de lo más agradable.
Muchas gracias por tu comentario, Rosana.