Una vez terminamos la visita a Tempozan Harbor Village, volvimos a nuestro hotel. Ya había caído la noche y tocaba rematar nuestro primer día de viaje visitando un barrio que nos encanta, Tennoji. Y es que cuando realizamos nuestra primera visita a Japón, la ciudad en la que más tiempo pasamos fue Osaka. Por casualidades de la vida, pudimos pernoctar en este barrio al sur de la ciudad en un piso donde vivía un familiar por aquellos años. Eso ha hecho que tengamos un cariño especial a Tennoji y a Osaka en general. Como el primer día era prácticamente de aclimatación, nos fuimos hasta allí sin más pretensiones que revivir nuestra anterior visita y caminar tranquilamente por el barrio.
Para llegar a Tennoji desde nuestro hotel en Bentenchō Station, la combinación no podía ser más cómoda:
Uno de los motivos de elegir este alojamiento fue estar junto a la Osaka Loop Line. Esta línea de tren circular es ideal para moverse por algunos de los puntos más interesantes de la ciudad. Y sin duda las vistas desde nuestro hotel nos animaban a ir hasta allí. Desde uno de los ventanales de nuestra planta, podíamos ver uno de los «techos» de Osaka, el rascacielos Abeno Harukas.
Es curioso, pues, en el anterior viaje a Japón en 2012, el edificio estaba justo en construcción. Y es que, en aquella época, se encontraba en la mitad de su desarrollo. Finalmente fue terminado en 2014 y, desde entonces, es el rascacielos más alto de Japón con sus 300 metros de altura. Superando al Yokohama Landmark Tower, en segunda posición, que se queda en los 296.3 metros de altura. Aunque ambos están por debajo de la Torre de Tokyo (333 metros) y el Tokyo Sky Tree (634 metros), las verdaderas cimas del país.

La grandiosidad del Abeno Harukas no deja indiferente nada más llegar a Tennoji. Sus 60 plantas se erigen en un barrio con un perfil no tan elevado. Este barrio cuenta con una importante oferta en cuanto a comercios de distinta índole. Pero, desde la apertura de Abeno Harukas, ha sumado uno de los centros comerciales más grandes de Japón. Está repartido en dos edificios contando con innumerables tiendas y restaurantes. Asímismo cuenta con el Osaka Marriott Miyako Hotel y Abeno Harukas Art Museum. El primero es un hotel de lujo que se encuentra en las plantas superiores del edificio, concretamente a partir de la 38. El precio de la noche ronda los 400 euros, por lo que no es precisamente un hotel para todos los bolsillos. En segundo lugar encontramos el citado museo de arte en la planta 16. Aunque no visitemos el museo, bien merece pasar por aquí y disfrutar de la terraza ajardinada con acceso libre. Un buen punto para disfrutar de las vistas de la ciudad a coste cero. Aquí también podemos tomar un ascensor para acceder al mirador Harukas 300. Se encuentra entre las plantas 58 a la 60 y su precio es de 1.500 yenes (año 2021).
Para más información: Abeno Harukas.
El precio, como se puede comprobar, es alto. Si tenéis que elegir uno de los miradores de Osaka, nosotros recomendamos el del Edificio Umeda Sky. Su diseño tan original nos encanta. Y es que en Japón hay tantos miradores interesantes, que toca pensarse bastante a cual subir si no queremos dejarnos un buen dinero en todos ellos.
Una vez nos dejamos deslumbrar por el Abeno Harukas, continuamos nuestro camino por Tennoji. Esta vez, con los pies en el suelo, nos dirigimos hacia el conocido como Tenshiba. La entrada sur del parque de Tennoji es un punto ideal para hacerse la foto junto a las letras de OSAKA con el rascacielos detrás. Y disfrutar del ambiente del parque. En nuestro caso, al realizar la visita en diciembre, toda la zona estaba decorada con toque navideño. Un estilo sobrio pero efectivo que hacía aún más agradable la visita. Este parque es un pulmón verde con más de 100 años de historia en el que podemos encontrar el Museo Municipal de Arte de Osaka, el zoológico Tennōji, el jardín japonés Keitaku-en y el Jardín Botánico de Tennōji.
Aunque no tengamos intención de entrar a ninguno de estos atractivos, bien merece caminar por sus amplias avenidas. Y visitar algunos de los templos que encontramos en sus inmediaciones como el Horikoshi Jinja o Templo Idshinji. Y especialmente, aunque ligeramente más apartado, el templo Shitennō-ji. Uno de los templos más conocidos de Osaka, y considerado como el más antiguo del país. Sin lugar a dudas, un imprescindible en la ciudad si es la primera vez que la visitamos.
Este plácido camino nos llevará hasta otro singular barrio, Shinsekai. Este barrio al sur del centro de Osaka es uno de esos que no nos dejará indiferente. Conocido por la torre Tsutenkaku, nada más llegar sentiremos ese sabor añejo de un barrio con una personalidad muy especial. El estilo se podría asemejar a otro de las grandes avenidas de Osaka, Dōtonbori. Pero, en este caso, su estilo futurista tiene un toque retro que lo hace simplemente único. Para los que hayan jugado la saga de videojuegos Yakuza, en su segundo capítulo, aparece recreado con el nombre de «Shinseicho» y es perfectamente reconocible.

No obstante, siempre ha sido uno de los barrios con peor reputación de Osaka. Pero la apertura de locales y el turismo han ido poco a poco dejando atrás sus leyendas negras. Nuevamente para llegar a Shinsekai la Osaka Loop Line será nuestra amiga. La estación Shin-Imamiya es la mejor opción para bajarse. Aunque, como hicimos nosotros, lo habitual es ir caminando desde Tennoji . Al caer la noche es el mejor momento para visitar el barrio. Sus carteles luminosos son su mayor reclamo. Sin olvidarnos, claro está, de las Kushi Katsu, brochetas o pinchos de pollo que son la especialidad de la zona.
Desde hace años un pez globo colgaba en una de sus calles principales. Hablo en pasado, pues desgraciadamente la crisis del Covid ha hecho que el restaurante Zuboraya cerrara sus puertas a mediados de 2020. Quitando la icónica decoración tan reconocible ya en la zona. No sabemos en futuro próximo que le deparará a la zona. Pero indudablemente siendo una de las zonas económicamente más comprometidas, serán tiempos complicados para algunos de sus locales.
Pero no hay que tirar la toalla, y es que el máximo reclamo e icono de la ciudad bien sabe reinventarse. No es otro que la torre Tsutenkaku. Uno de los emblemas más conocidos de Osaka. Esta torre fue levantada a principios del siglo XX en el parque de atracciones Luna. En aquel tiempo contaba con una altura de algo más de 60 metros. Pero llegó la II Guerra Mundial y, después de un incendio, fue desmantelado para usar su acero con fines armamentísticos. Además, se aprovechó para eliminar su cúspide, que era un terrible señuelo para los bombardeos americanos. Los tiempos pasaron y a mediados del siglo XX la empresa Hitachi sacó adelante el proyecto de volver a recuperar la torre. Esta vez su altura llegaría hasta los 103 metros de altitud.

Información Torre Tsutenkaku:
La torre ha vuelto a ser todo un reclamo para la ciudad. Es posible subir al mirador que se encuentra en su interior. Su horario es de 9:00 a 21:00 horas. Su precio (año 2021) es de 900 yenes (niños 400 yenes).
Para más información: Tsutenkaku.
Otra de las singularidades de la torre es que su color, por las noches cambia en función de la temporada del año. En nuestro caso, al visitarla en diciembre, estaba en tonos entre verde y azul. Lo curioso de la vista a la torre es que, en sus respectivas plantas, vamos encontrando diferentes exposiciones y tiendas. Lo más destacado es la presencia en la quinta planta, correspondiente al observatorio, de Billiken. Un Dios de la Felicidad o «de las cosas como deberían ser». Todo un personaje que podemos ver también en otros puntos de la ciudad, aunque especialmente en la puerta de algunos restaurantes de Shinsekai.



Al final, la gran cantidad de locales de ocio y restaurantes nos atrapan. Un barrio que con sus luces y reclamos visuales nos anima a pasear por sus calles. Especialmente por la noche el ambiente es muy agradable y un buen sitio para comer por su amplia oferta. Y si queremos rizar el rizo, no muy lejos de allí, podemos hacer una visita a SpaWorld (Osaka). Seguramente no sea el spa con la estética más japonesa, pero sus instalaciones cuentan con gran cantidad de servicios. Ideal para reponerse después de varios días de viaje. Si los masajes y los baños aromáticos no son lo vuestro, cosa que dudo, igual os animáis a echar una partida en alguno de los recreativos de la zona. Y es que en Shinsekai aún podemos encontrar salones con recreativas de hace varias décadas. Si vais buscando retro, aquí la encontraréis.
Sin más, así rematamos nuestro primer día de viaje. Aún quedaban por delante más de dos semanas en Japón y el primer día ya nos había brindado una vuelta a Osaka de lo más agradable. Aunque, a partir del día siguiente, el ritmo iría in crescendo. Solo nos quedaba coger nuevamente la Osaka Loop Line desde Shin-Imamiya a Bentenchō Station. Apenas 8 minutos de trayecto (160 yenes – 2021). Tocaba dormir, adaptarse al nuevo horario y arrancar al día siguiente. Pero eso será contado en próximas entradas.
Recursos útiles para el viaje a Japón
- Entrada anterior: La bahía de Osaka (Tempozan Harbor Village).
- Entrada siguiente: Estación de Umeda en Osaka.
- Entrada principal: Crónica viaje a Japón diciembre 2019.
- Hotel en Osaka (año 2019): Art Hotel Osaka Bay Tower. (Reservar)
- Otras opciones de alojamiento: Hoteles en Osaka.
- Internet en Japón con HolaFly.
- Excursiones y actividades en Osaka con Civitatis.
- Guía de viaje: Osaka [Amazon].
2 Comentarios
Muy buena entrada.
He tenido que releerme el primer post porque no terminaba de situarme, pero ya se me ha refrescado. Y como siempre, muchas gracias por hacernos viajar a Osaka a través de las entradas.
No se por qué, pero con tanta luz me ha recordado a Nueva York
Gracias a ti por pasarte. Desde luego vamos a tener mucho Japón durante los próximos meses.
Un saludote.