Una de las cosas de las que José Carlos y yo hablábamos cuando pensamos en aumentar la familia, fue en los cambios que nos iba a suponer. Está claro que un bebé modifica tu vida, y antes de embarcarnos en la aventura de ser papás, era necesario tener claro ciertas cuestiones y comprobar que, efectivamente, estábamos de acuerdo en cómo afrontar esos cambios.

Está claro que una de las cuestiones que nos planteábamos con mayor frecuencia era el tema de viajar. Sabíamos que nuestra manera de visitar sitios tenía que cambiar, pero haciendo unos pocos de ajustes para facilitar a nuestro bebé el salir de su ámbito de confort, ha sido una experiencia más que plena.

Avión Air France en Charles de Gaulle

Antes de realizar nuestro viaje a Japón, ya hicimos un road trip con Carmen, de unas dos semanas de duración, cuando tenía 7 meses (algo de lo que hablaremos en otra entrada). Está claro que hay que tener en cuenta distintos factores cuando se viaja en coche que cuando se viaja en avión, pero sí que nos sirvió como toma de contacto para saber cómo sería su comportamiento fuera de casa, durmiendo en hoteles y haciendo vida en la calle la mayor parte del tiempo.

El resultado fue mucho mejor de lo esperado. Esa experiencia nos resultó muy útil para quitarnos miedos y decidir ir un paso más allá: viajar en avión. Pero no cualquier vuelo, decidimos empezar a lo grande, con un vuelo de 12 horas de duración.

Está claro que lo más aconsejable sería empezar por un vuelo corto, comprobar que se tiene la situación bajo control. Pero aquí interviene mucho en cómo sea vuestro bebé. Nadie mejor que sus padres para saber si tu bebé será capaz de afrontar un vuelo largo. De todas formas, no debemos de olvidar que, aunque importante, el vuelo supone un día entre ida y vuelta, en este tipo de desplazamientos, de entre el resto de días que dure vuestro viaje. Así que habiendo ganas de afrontar cualquier percance, yo os animo a viajar con vuestro bebé. Y con ese fin hago esta entrada, en la que intentaré solucionar las dudas más recurrentes que os puedan surgir a vosotros, padres viajeros.[message color=»blue»]

  1. Edad aconsejable para que un bebé viaje en avión.
  2. Equipaje para un bebé menor de 2 años

2.1 Equipaje de mano

2.2 Equipaje facturado

  1. Hablemos del carrito de paseo
  2. Vuelos

4.1 Lo que necesitas saber para bebés menores de 2 años

4.2 Consejos para elegir el vuelo

4.3 Elección del asiento

4.4 Tips para un vuelo más llevadero

  1. Documentación necesaria[/message]
Experiencia volar con bebé
Interior avión de Air France
  1. Edad aconsejable para que un bebé viaje en avión.

Aquí tendré que sacar el comodín de “consulte con su pediatra”. Está claro que depende de muchos factores, y nadie mejor que el médico de tu bebé para aconsejarte. Yo he leído de todo, que a partir del mes, que mejor cuando se vacune del sarampión… Lo más responsable es consultar con la persona que lleva tratando a tu hijo desde que nació. Seguramente coincida con vuestro instinto, pero siempre quita un peso de encima que un profesional sanitario te dé luz verde.

  1. Equipaje para un bebé menor de 2 años

El equipaje permitido para un bebé depende, en primer lugar, de si decidimos pagar un asiento para el bebé, en segundo lugar, de la compañía con la que se vuele, y, por último, del tipo de vuelo que sea (es decir, de corta, media o larga distancia). Sea cual sea el caso, está claro que un bebé requiere de ciertos bártulos sin los que no se puede pasar. Así que según las restricciones con las que cuentes, puede que tengas que usar parte de tu equipaje para la personita que te acompaña. En este punto lo que vamos a tratar es, precisamente, de esos imprescindibles que nosotros vemos necesarios cuando viajamos con un bebé. En cuestión de lo que puede llevar de equipaje un bebé menor de 2 años que no pague su asiento, cada aerolínea tiene sus requisitos, las hay que permiten el mismo equipaje que un adulto y otras que solamente una mochila con un peso máximo de 5 kg. De todas formas, este tipo de información es mejor mirarlas en cada compañía aérea, además que, a la hora de reservar los billetes, suele detallarse este tipo de aviso.

2.1 Equipaje de mano

Aquí me voy a centrar en lo que considero que un bebé necesita durante el vuelo. Puedes tomarlo como referencia de ayuda para hacer tu propio equipaje, y añadir o quitar lo que tu experiencia como madre/padre te indique. No pretendo, ni puedo, decirte lo que tienes que llevar sí o sí, solamente puedo hablarte desde mi vivencia y esperar que mi caso pueda ayudarte, que es lo único que deseo.

  • Comida y bebida. Una obviedad, lo sé. Pero si piensas que estamos hablando de líquidos… es cuando las dudas surgen. Lo único que el líquido pasa por un control en la zona de controles de seguridad para comprobar que es inofensivo. Carmen seguía tomando pecho, así que lo único de líquido que nos podía hacer falta era el agua, y siempre se puede comprar una botella pasados el control en cualquier duty free o máquinas vending. Aún así, nosotros llevamos un biberón con agua para saber si se podía pasar líquidos por encima de los 100 ml que se permiten y, como comenté, pasó sin problemas tras hacerle ese control extra. Aún así, yo aconsejo comprar una botella extra porque, aunque durante el vuelo lo normal es que puedas pedir agua sin problemas, entre que la pides y te la ofrecen, puede pasar bastante tiempo. Y en un vuelo largo, la hidratación es esencial, no solamente para el bebé, si no para la madre que dé pecho.

En lo referente a comida, hay aerolíneas que disponen de menú infantil si lo contratas, pero ante el desconocimiento de lo que puedan ofrecer, siempre es preferible llevar alimentos que sepas que a tu bebé le gusta, hablamos de potitos de tu marca de confianza, galletas… a nosotros el pan de molde nos vino de perlas.

Comida en avión de Air France
  • Productos de higiene: varios pañales, toallitas húmedas, toallitas de mano y crema para el culete. Muy importante también es llevar cambiadores desechables para colocar encima del cambiador del baño del avión. Nosotros preferimos el uso de empacadores desechables, sobre todo porque son un poco acolchados, lo que siempre será más cómodo para nuestro bebé al tener que usarlos sobre una superficie dura. Pero eso es a modo personal.
  • Muda de ropa. Los accidentes ocurren, supongo que sabéis de lo que hablo…
  • Botiquín de emergencia. Ojalá no lo necesites, pero en estos casos, es mejor prevenir que curar. Aquí también puede ser de ayuda esa “consulta al pediatra” de la que os hablaba al principio. Nosotros llevamos lo siguiente: apiretal, cristalmina, monodosis de suero fisiológico, gasas desechables, aspirador nasal, tiritas de varios tamaños y termómetro.
  • Entretenimiento básico. Siempre es bueno llevar algo con lo que nuestro bebé pueda distraerse. Cuidado, digo algo. No hace falta volverse loco. Nosotros llevamos un sonajero y nuestra peque estuvo después más entretenida con las revistas y con distintos artículos del avión que con su juguete.
  • Portabebé. Otro de los artículos basiquísimos. Tened en cuenta que para subir y bajar del avión, aunque llevéis el carrito de paseo como equipaje de mano, este debe ir plagado. Así que poder tener los brazos libres para poder tirar del resto del equipaje es gloria bendita. Además, seguro que habrá zonas durante vuestra estancia en la que será mejor disponer de portabebés por ser inaccesibles con carrito. Todo un must.
  • Otros artículos necesarios: llevar varias tetinas para poder poner al biberón en caso de que éste caiga (ejem, sea tirado). Ya os digo que no es nada práctico, por no decir un auténtico coñazo, tener que ir al baño cada dos por tres para lavar el biberón. Así que en lugar de llevar varios biberones con el consiguiente aumento de equipaje, las tetinas ocupan menos espacio y eso las hace súper prácticas. Y ya lo que vuestro bebé necesite: chupetes, mordedores, su manta favorita…

Que no os asuste esta lista. Pueden parecer muchas cosas, pero a nosotros no nos ocupó más de una mochila de estas típicas que se llevan a la espalda.

2.2 Equipaje facturado

En el anterior punto tratamos los artículos básicos. Es hora de completarlos. En muchos casos, como los pañales o la comida, tendrá mucho que ver en que si, al lugar al que viajáis, tenéis la posibilidad de comprar artículos iguales o parecidos a los que estáis acostumbrados. Por ejemplo, en nuestro viaje a Francia, sabíamos que podíamos encontrar los mismos pañales y alimentación que en nuestro país, así que íbamos más despreocupados en ese aspecto. Pero al viajar a Japón, sabiendo que nos iba a costar bastante trabajo entender el etiquetado y sin controlar las marcas, preferimos ir sobre seguro. A continuación os pongo el listado de cosas que quisimos llevar y nos parecieron útiles:

  • Productos de higiene: llevamos todos los pañales que calculamos íbamos a necesitar, y algunos extras por si acaso… en total llevamos 2 paquetes de 52 unidades más algunos extras de un paquete que teníamos abierto. A nosotros nos vino genial llevar este tipo de productos. Fuimos totalmente tranquilos sin tener que pensar en buscar sitios en los que tener que comprarlos ni comernos la cabeza pensando qué talla le podría valer. Además, de lo que pudimos comprobar, eran más caros que en España. Así que algo que parecía desproporcionado por el lugar que ocupa, al final nos alegramos de la decisión tomada. De todas formas, hay que tener en cuenta que, el sitio que ocupa los pañales, después quedará libre. Del mismo modo con las toallitas húmedas. En tema de la crema hidratante, gel y champú, nos llevamos los de tipo viaje.
  • Comida: pues más de lo mismo. Decidimos llevarnos todos los potitos necesarios. Y menos mal, porque le dimos a probar a Carmen unos pocos de allí, y no le gustaron nada. Nuevamente sabíamos que el espacio que ocuparan, se iba a ir quedando vacío para poder después meter alguna compra que quisiéramos. Ya os adelanto que a nosotros Japón nos pierde, entre las tiendas de 100 yenes (Daiso, Seria…) y las tiendas de segunda mano (Book off, Hard off, Hobby off…), sabíamos que ese espacio no iba a quedarse vacío por mucho tiempo.
  • Ropa: aquí depende de si tenemos pensado lavar ropa en el lugar de destino o no. Como consejo personal, yo diría que la opción más útil para ahorrar espacio en las maletas, algo que se ve muy necesario cuando se viaja con niños, es pensar en usar las lavanderías de los países de destino. En Japón se encuentran lavanderías con irrisoria facilidad. Así que con llevar 5 conjuntos y un par de pijamas, más que suficiente. Nosotros además decidimos llevarnos un bote pequeño con detergente especial para bebés, para evitar tener que comprar una botella entera. Y este consejo va también para los adultos, llevar la ropa imprescindible. Si el ahorrar espacio en una maleta, es algo que se agradece viajemos o no con niños, cuando lo hacemos con menores, esto se hace mucho más necesario.

El equipaje total que nosotros llevamos para dos adultos y un bebé fue el siguiente: dos maletas facturadas, dos mochilas para llevar a la espalda (en una guardamos las cosas del bebé y la otra la compartimos entre los dos) y la silla de paseo plegable. Y no fue porque no pudiéramos llevar más bultos, es que no quisimos hacerlo. Si hubiéramos podido ahorrarnos una maleta grande, lo hubiéramos hecho encantados, pero es que, además, viajamos en invierno, así que por muy poca ropa que intentamos llevar, abultaba mucho. Bien es cierto que llevábamos artículos que podríamos haber comprado allí

  1. Hablemos del carrito de paseo

Nosotros teníamos claro que el carrito de paseo debía de cumplir una serie de puntos inamovibles:

  • Que se plegara ocupando el mínimo espacio. Imprescindible si nuestra idea es llevar el carrito dentro del avión como equipaje de mano. Hay compañías en que permiten que se plieguen en tipo paraguas y otras mucho más restrictivas. Pensando que este no iba a ser el único viaje en el que haríamos uso del carrito, y queriendo después tener libertad para elegir la aerolínea sin basarnos en si nuestro carrito de paseo cabría o no, decidimos buscar un carrito súper compacto que llevara su funda de transporte, algo que también exigen otras tantas. Investigamos que en la mayoría de los casos, con que tuviera un tamaño equivalente al equipaje de mano, era suficiente, pero la medida más restrictiva con la que nos topamos fue, precisamente, con la que nosotros volamos, Air France, que te permiten que este tenga como máximo las dimensiones de 55 cm x 35 cm x 25 cm.
  • Que no tuviera un precio excesivo.
  • Que fuera razonablemente robusto. Y estos últimos puntos, en la mayoría de los casos, chocaban entre sí. O tenías un coche ultra compacto que te costaba casi el precio del carrito de diario, o era muy plegable pero daba la sensación de que se fuera a romper en cualquier momento. Está claro que la compra de la silla de paseo de tu bebé es muy personal, pero a nosotros no nos apetecía nada tener que gastarnos un dineral, porque puede darse el caso que, dependiendo de cómo vayan los vuelos, te diga que el carrito tiene que ir a bodega. Y de pensar que te dejas tu buen dinero para que pueda acabar destrozado… decir que nos entraban escalofríos es quedarse corto.

Nosotros al final optamos por Besrey Silla Paseo Bebe Ligera Compacta.

Carrito plegable cabina

Un dato muy importante. Cuando vayas a facturar tu equipaje, debes de llevar el carrito plegado para demostrar que ocupa poco espacio. Nosotros a la ida no tuvimos problemas, ni de Málaga a París (donde hicimos escala), ni de París a Osaka. Pero en la vuelta, no plegamos el carrito, y nos lo facturaron, a pesar de que dijimos que ocupaba muy poco espacio.

En el aeropuerto en Japón nos insistían que el carrito tenía que ser de la marca Yo-Yo para que pudiera ir como equipaje de mano. Al final, conseguimos que nos dejaran ir con el carro hasta que tuviéramos que montar en el avión, momento en el cual nos lo bajarían a bodegas. Por suerte pudieron comprobar que, efectivamente, se plegaba bien, pero como ya le habían puesto la etiqueta de facturación, se lo llevaron a cabina. Pero pudimos cogerlo para esperar la última escala que nos llevaría de París a Málaga.

  1. Vuelos

4.1 Lo que necesitas saber para bebés menores de 2 años

Aquí pretendo exponer qué esperar de las principales aerolíneas en cuestión de bebés para vuelos largos: precio del billete, el equipaje que permiten, las comodidades que hay a bordo… Esto lo expongo a modo de comparativa, pero esta información puede estar sujeta a cambios, así que lo mejor es consultar antes con la compañía con la que se vaya a hacer el vuelo.

Pero antes, una aclaración más, cuando me refiero al precio del billete, no incluyo las tasas, impuestos u otros costes. Así que aunque en una aerolínea el billete de avión sea gratis, tu bebé no viajará a coste cero, pues habrá que sumarle esos aranceles que, reconozco, no entiendo muy bien cómo se calculan, pues soy incapaz de ver un patrón en ellos.

Air France

  • Tarifa: 10% del precio total para bebés de hasta 2 años que no ocupen asiento.
  • Equipaje: el mismo que un adulto, por lo que podrán llevar cualquiera de estos tres artículos: carrito plegable, moisés o asiento para coche, además de un bolso pequeño. También podrá facturar una maleta
  • Comodidades a bordo: la compañía ofrece cuna para bebés de menos de 10 kg, cinturón especial. También es posible pedir una comida indicada para bebés si se ha contratado con antelación. Cambiadores y hacen regalo de cortesía, como norma general suele ser un babero.

Air Europe:

  • Tarifa: 10% del precio total para bebés de hasta 2 años que no ocupen asiento
  • Equipaje: misma franquicia de equipaje que un pasajero adulto. Además se permite carrito plegable, moisés o asiento para coche. De hecho, si la tarifa que contratas es sin equipaje, aún así podrás facturar el carrito para bebé.
  • Comodidades a bordo: se pueden solicitar cunas, se aconseja pedirlas con antelación pues su número es limitado. Cinturón especial, cambiadores y regalo de cortesía, como material para colorear. También disponen de menú infantil, aunque es aconsejable indicarlo con antelación.

EasyJet

  • Tarifa: 28€ por trayecto para bebés de hasta 2 años que no ocupen asiento
  • Equipaje: permiten dos de los siguientes artículos: cochecito, cuna de viaje, mochila portabebés o asiento de seguridad, pero tienen que etiquetarse en el mostrador de facturación y, en el momento del embarque, serán colocados en la bodega del avión. Por lo que no tienen permitido equipaje de mano.
  • Comodidades a bordo: cinturón especial, cambiadores y entretenimientos como juegos y puzzles.

British Airways

  • Tarifa: 10% del precio total para bebés de hasta 23 meses que no ocupen asiento.
  • Equipaje: tienen permitido facturar una maleta, un cochecito plegable y una silla de seguridad. Como equipaje de mano se puede llevar una mochila con todo lo que el bebé pueda necesitar durante el vuelo.
  • Comodidades a bordo: cuna de viaje sujeto a disponibilidad, además de cinturón especial y cambiadores.

Vueling

  • Tarifa: entre 12 y 35€ para bebés de hasta 2 años que no ocupen asiento
  • Equipaje: no se les permite equipaje propio, pero sí podrás facturar sin coste adicional 2 artículos extra: cochecito y cuna de viaje. El carrito se podrá llevar hasta la zona de embarque, en donde se lo llevarán a bodega.
  • Comodidades a bordo: cambiadores, cinturón especial y la posibilidad de menú infantil.

Iberia:

  • Tarifa: 10% del precio total para bebés de hasta 2 años que no ocupen asiento.
  • Equipaje: el mismo que un adulto, además podrán llevar un carrito de paseo o silla de coche. Se podrá llegar con ésta hasta la puerta del avión, y si hay disponibilidad, podrá ir en cabina, de lo contrario se llevará a bodega.
  • Comodidades a bordo: cuna para bebés de hasta 8 meses y 11 kg sujeto a disponibilidad, cambiadores y cinturón especial.

A grandes rasgos podemos decir lo siguiente:

  • Que la tarifa varía de gratis (lo menos frecuente) al 10 % del precio total del billete, siempre y cuando no ocupen asiento.
  • Que se considera bebé hasta los 23 meses o 2 años.
  • Que el equipaje que puedan llevar los bebés puede equipararse al de un adulto o no tener derecho a ninguno. Eso sí, el carrito sí está permitido, aunque en algunos casos solamente para facturar y no para llevar en cabina.
  • Las comodidades básicas quedan cubiertas: cambiadores y cinturón especial. Además de cuna siempre que se cumplan ciertos requisitos de peso y edad máximos y sujetos a disponibilidad. Hay otras menos frecuentos, como un menú específico para bebés o un kit básico de entretenimiento.

4.2 Consejos para elegir el vuelo

Cuando realizas vuelos intercontinentales con bebés, lo ideal sería dividir el tiempo de duración en aproximadamente por la mitad mediante una escala. En nuestro vuelo a Japón, nosotros decidimos elegir Air France por simple cuestión monetaria. Pero, aunque nuestra peque se portó maravillosamente bien, es cierto que las horas de vuelo pesan a cualquiera y más viajando con un bebé. Al hacer esa elección, lo que hicimos realmente es añadir más horas de vuelos de las necesarias pues, desde Málaga, hicimos parada en París, por lo que nos desviamos un poco del rumbo.

Otra cosa a tener en cuenta es intentar que el vuelo sea de noche, para que nuestro bebé pueda ir dormido el mayor número de horas posibles.

Y, por último, sería elegir una aerolínea que, sin ser de altísima gama, aunque sería genial que pudieras permitírtela, tampoco fuera low cost. De hecho, siempre hay ofertas en algunas de estas compañías que se asemejan mucho a una de bajo coste, quizás un 10% más caras, pero para mí, tras nuestra experiencia, merecería la pena gastar un poco más. Según mi criterio, estaríamos hablando de empresas como Emirates, Qatar o Norwegian.

4.3 Elección del asiento

Lo ideal sería que pudieras reservar un asiento para tú bebé, pero ello conllevaría pagar el precio de un billete ordinario, así que se pierde esa ventaja de viajar con menores de 2 años que es el menor coste del pasaje. Aunque también es cierto que no todas las aerolíneas lo permiten o hay ciertas limitaciones, como que el bebé tenga una edad o peso mínimos.

Si puedes decidir tu asiento, lo mejor sería que estuviera en la fila del avión que tuviera más espacio, como los asientos de mampara o con pared divisoria. Aquí descartaríamos los de las salidas de emergencia, por cuestiones de seguridad. También hay compañías que tienen asientos con ancho especial, lo que también es interesante.

Y, por último, intentar que el bebé no vaya en el pasillo. El paso continuó del personal tirando del carrito con comida y bebidas calientes es un incesante accidente a punto de ocurrir. Con lo que no podrás relajarte en ningún momento, algo fundamental para un vuelo saludable.

Selección películas vuelo Air France
Distancia en vuelo de Air France

4.4 Tips para un vuelo más llevadero

Una de las mayores preocupaciones es el dolor de oídos. Por norma general, es en el aterrizaje cuando más molesto es, aunque no es una norma incuestionable, pues en el despegue también puede dar algún que otro quebradero de cabeza. El consejo es el mismo que habrás leído en innumerables de sitios, darle el pecho o un biberón para que succione, a nosotros nos funcionó. Esto puede agravarse si vuestro peque está resfriado o hace poco que tuvo infección de oído. Ante estas circunstancias, nadie mejor que su pediatra para recomendaros algún medicamento con su dosis específica para intentar paliar este hecho.

Vestir al bebé con ropa cómoda y en capas. A lo largo del vuelo, la temperatura puede variar significativamente, así que el poder añadir o quitar prendas según sea necesario, es una opción muy a tener en cuenta. Para la elección de la ropa también es preciso tener en mente los cambios de pañal, así que si facilitan dicha labor, pues mejor que mejor.

Hacer el cambio del pañal momentos antes de subir al avión. Si con ello conseguimos ahorrarnos, aunque sea, un cambio, es mejor que nada. Y lo digo porque he sufrido el tamaño diminuto del cambiador que se encuentra dentro del minúsculo baño del avión. Cuando es lo que hay, te las apañas, incluso agradeces que haya cambiadores, pero cómodo, lo que se dice cómodo, no es.

Entretenimiento abordo para bebé

La paciencia. Nosotros íbamos mentalizados a vivir un verdadero infierno. Estábamos preparados, habíamos pensado en posibles contratiempos y formas de resolverlos, pero los bebés no siguen ninguna agenda, así que nos enfrentábamos a lo desconocido, lo que siempre asusta. Sabíamos que había poco que pudiéramos hacer si resultaba que Carmen no quería cooperar, así que solamente quedaba afrontar lo que viniese con valentía y paciencia.

Relax. De poco va a servirte estar tenso ante una circunstancia que no puedes mejorar, por mucho que tu quieras. Lo más normal es que tu bebé en algún momento llore. Piensa que no lo hace por molestar, si no porque tiene alguna necesidad y la forma de comunicarlo es mediante el llanto. Que no te incomode las miradas de otros pasajeros ni pienses que estás fastidiando a todo el mundo. Tu bebé al menos tiene la excusa de que es pequeño y no entiende lo que está pasando. Hay algunos adultos que no pueden justificarse y que, sin embargo, son peores. Todo el que viaja sabe que en su vuelo habrá niños pequeños y bebés casi con total seguridad. Al menos ellos pueden ponerse los cascos y ver una película.

Solitario en pantalla del avión

Pide ayuda cuando la necesites. Si solamente va a viajar un adulto con un bebé, habrá momentos en que necesites acudir al personal del avión para que te ayude, como por ejemplo ir al baño. Ellos están acostumbrados a estas circunstancias y hay cosas que otras personas no pueden hacer por ti.

Si vais dos adultos, todo es mucho más llevadero. Así que turnaros para poder dormir y comer. Sobre todo para dormir si al sitio al que viajáis es factible de que sufráis jet lag. Las horas que podáis rascar, las agradeceréis el día en que lleguéis a destino. Carmen tardó 3 días en acostumbrarse nuevamente a un horario normal, lo que quiere decir que por la noche se duerme, no se juega. Hubo un día memorable, por decirlo de alguna manera, en el que, Carmen decidió que las 2 am era una hora perfectamente normal para empezar el día, y viendo que aunque la paseamos, le cantamos e hicimos todo lo que se nos ocurrió para que nos dejara dormir un poco más, viendo que era una pérdida de tiempo, decidimos arreglarnos para afrontar el día. La vestimos y la pusimos en su carrito mientras nosotros nos preparábamos y, ni 10 minutos habían pasado cuando nos dimos cuenta de que, finalmente, se había quedado dormida.

  1. Documentación necesaria

La documentación que necesitarás para tu bebé a la hora de viajar en avión será la misma que para los adultos: el pasaporte y la tarjeta de embarque. También te servirá el DNI en caso de vuelos europeos y si tiene nacionalidad española.

Deseando que no lo necesites, el seguro sanitario debe ser un sí o sí. Nosotros optamos por un seguro para toda la familia de Intermundial por el tiempo que durase nuestro viaje, más específicamente el Totaltravel family. He de comentar que nosotros tenemos nuestro propio seguro de salud privado, pero la cobertura que tu seguro habitual tiene en los viajes, en destinos como Japón o EE.UU., apenas es suficiente. La tranquilidad de saber que tu bebé, y el resto de la familia, contará con asistencia médica, entre otros servicios relacionados con los viajes (cancelación, demoras, pérdida de equipaje…), es un dinero bien invertido, al menos según mi opinión.

Otra documentación que nosotros quisimos llevar, pero que no nos fue requerida, fue el libro de familia y la cartilla de vacunación de la peque. Aunque en futuros viajes yo las volvería a incluir. Ocupan poco espacio y pueden evitarte algún que otro disgusto.

Un consejo práctico, como protección ante posibles molestias administrativas, es la de enviarse por correo electrónico una copia de todos los documentos de viaje y de identidad, en caso de pérdida o robo.

Y ya podemos dar por concluida esta entrada. Espero que te haya sido útil para preparar tu viaje con tu bebé, si ya tienes pensado viajar, o que te sirva para animarte a pasar por esta experiencia. Quizás te sorprenda.

Autor

Lda. en Económicas y en A.D.E. Bloguera a ratos y emprendedora entusiasta. Viajera incansable, chocoadicta, lectora voraz, cinéfila y soñadora sempiterna.

6 Comentarios

  1. Magnifica guia.

    No tengo hijos, y por el camino que voy no se si los tendré. Pero si quiere la providencia esta guía me puede venir muy bien.

    Por cierto, me alegra veros de nuevo en actividad.

    • Buenas Antonio,

      Al final la cable es que mucha gente se anime a viajar incluso con niños. Requiere su organización, pero es posible.

      Saludos.

  2. Toda una aventura viajar con un bebe en avión. Mi mujer y yo viajamos cuando nuestro pequeño tenía apenas 8 meses. Me acuerdo de manera especial de los despegues y aterrizajes, el mejor antidoto para que se tranquilizara era darle pecho, era como un sedante para él.

  3. Me encantó el artículo. Es muy específico en cuanto a las pautas que se deben de seguir para viajar en avión con un pequeño. Nuestros hijos se merecen toda la atención y más en un viaje de estas características que requieren de nuestra atención y paciencia. Enhorabuena.

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