La visita a Poitiers nos brinda un punto magnífico de la región de Nueva Aquitania para realizar escapadas. En un radio de menos de una hora en coche, tenemos cantidad de destinos de interés que pueden complementar nuestra visita a la ciudad medieval. Uno de los puntos de mayor interés es la visita a la pequeña villa de Saint-Savin. Este pequeño pueblo de apenas 1.000 habitantes se encuentra al este de Poitiers, en el propio departamento de Vienne, en el distrito de Montmorillon. El motivo de visitar Saint-Savin es la joya del románico que alberga, la Abadía de Saint-Savin sur Gartempe.
Cómo ir a Saint-Savin
Para llegar a la Abadía de Saint-Savin desde Poitiers, podemos tomar alguno de los autobuses que parten desde Poitiers Gare Routière, el trayecto dura 45 minutos y nos dejará en la propia Saint-Savin. El precio del billete es de unos 10 euros (año 2019). Aunque sin duda la mejor opción es ir en coche a través de la D951, una carretera de un carril para cada sentido a 44 kilómetros. Aunque la distancia en kilómetros es corta, la carretera no permite ir demasiado rápido por el tipo de la vía, así que el tiempo es de aproximadamente unos 40 minutos.


Para dormir, en caso de querer alojarnos en Saint-Savin, tenemos que tener en cuenta que la oferta es mínima, apenas media docena de alojamientos, algunos incluso a unos kilómetros del pueblo. Por lo que sin duda las mejores opciones para dormir serán hacerlo en la propia Poitiers, en Futuroscope, o algo más cerca, en el pueblo de Chauvigny.
Puente gótico en Saint-Savin
Una vez llegamos a Saint-Savin, nos encontramos un pintoresco pueblo a las orillas del río Gartempe. Al encontrarse en plena naturaleza, es muy recomendable darse una vuelta por los alrededores de la abadía. Especialmente bonitas son las vistas junto al propio río. Podemos cruzar por el puente gótico más próxima al monumento principal de Saint-Savin. De esa forma tendremos una magnífica panorámica de la Abadía de Saint-Savin reflejada en las aguas del río Gartempe. Y si continuamos un poco más, y damos un rodeo hacia el norte, encontraremos otro puente para cruzar nuevamente el río. Desde aquí las vistas del puente gótico y la Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe son magníficas. Uno de esos puntos que harán las delicias de los amantes de la fotografía. En días claros, como el que nos tocó a nosotros, es una delicia caminar por allí.

Y hablando de caminar, junto al río encontramos un panel informativo con las rutas del Camino de Santiago Francés. Indicándonos las mejores opciones para llegar hasta Roncesvalles, que suele ser la entrada habitual para comenzar con la primera etapa del verdadero camino. Y es que Saint-Savin es un punto fantástico para realizar rutas de senderismo. De hecho la propia oficina de turismo de Saint-Savin-sur-Gartempe ofrece la posibilidad de hacer diferentes rutas por la zona. Así descubriremos su rico patrimonio: iglesias, mansiones, valles o ríos. La mayoría de senderos comienzan desde la zona de recreo al borde del Gartempe. Aquí encontramos juegos para niños y zona para hacer un picnic si lo deseamos. Además en la oficina de turismo podemos obtener información de las rutas llamadas «Vigne aux Moines» para hacerlas por libre. Esa información además incluye otras propuestas de la región de Montmorillon. Hay rutas para todos los gustos, largas como la que cubre el Valle Anglin y el Valle Gartempe con más de 28 kilómetros de caminos. Y otras tan cómodas que se hacen en apenas una hora conociendo las dos orillas del Gartempe entre Saint-Savin y Saint Germain, en las que podemos encontrar presencia humana del Paleolítico al Neolítico.

Una vez hemos recorrido los alrededores de Saint-Savin, nos desplazaremos a visitar su Abadía. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1983, Y es conocida como la «Sixtina romana», muy al estilo de la Real Colegiata de San Isidoro de León. En este caso, el motivo de tan remarcado apelativo es que alberga un bello conjunto de frescos románicos muy completo, bien conservado y único en Europa. Por tanto, convierten a Saint-Savin en una visita realmente interesante si disponemos de tiempo para realizar una escapada durante nuestra visita a Poitiers.
Abadía de Saint-Savin sur Gartempe
La Abadía de Saint-Savin no cuenta con una fecha clara de su fundación. Eso es debido a que la carta en que se constituyó se perdió durante las guerras de religión que enfrentaron a los Reinos de Navarra y Francia durante el siglo XVI. Aunque para conocer sus verdaderos orígenes, hay que remontarse al siglo V. Cuenta la tradición que en esos tiempos dos hermanos, Sabino (Savin) y Cipriano (Ciprien), huían de Macedonia donde eran perseguidos por los cristianos. Y se reunieron finalmente en las orillas del río Gartempe. Aunque tristemente fueron capturados, martirizados y decapitados allí mismo. Trecientos años después se encontraron las reliquias donde fueron masacrados. Finalmente en tiempos de Carlomagno se decidió crear una abadía allí para conservarlas. En 1010 Aumode, condesa de Poitou y de Aquitania, donó una fuerte suma de dinero con la que se pudo construir la actual iglesia abacial. Como es natural, con el paso de los tiempos y las guerras sufrió algunos desperfectos. En el siglo XIX el prefecto del departamento, el Sr. Alexis de Jussieu, visitó la abadía y con sus estudios se comenzó a tomar conciencia de la importancia histórica de este lugar. Y a finales del siglo XX se realizaron algunas restauraciones sobre la bóveda de la nave y sus pinturas.
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- Horario de visita: de 10:00 – 12:00, 14:00 – 17:00 son los tiempos de visita habituales.
- Precio de la Abadía de Saint-Savin (año 2019): 10 euros entrada normal, 8 entrada reducida.
- Más información: Abbaye Saint-Savin.[/message]
Es importante visitar su página web oficial para comprobar los horarios concretos en función de la época del año en que la visitemos. Cabe la posibilidad de pagar un extra para realizar la visita guiada. Y hay precios especiales para familia y grupos. En en enlace tenéis toma esa información de manera actualizada. Nosotros tuvimos ocasión de realizar la visita guiada y desde luego que es muy recomendable. De esta forma conoceremos de primera mano la historia de la Abadía y nos señalarán los puntos más destacados del lugar.

Acompañados de unos auriculares para escuchar mejor las indicaciones de la guía, comenzamos nuestra visita a la abadía de Saint-Savin. Lo primero que visitaremos es el estupendo jardín junto al río Gartempe. Mientras nos cuentan los diferentes cambios que ha ido experimentando el monumento a lo largo de los siglos. Una construcción que data principalmente del siglo XI, aunque la cripta es anterior a la torre. De su campanario cabe destacar que durante la Guerra de los Cien Años dobló las campanas de la prosperidad del monasterio, que cambió de manos numerosas veces.
Una vez visitado el jardín, pasamos a conocer el interior de la abadía. La nave está cubierta con bóveda de cañón, apoyada sobre columnas de escala magnífica con capiteles de hojas. Como curiosidad, todos los capiteles de las columnas son diferentes, pintados y adornados con cabezas de león u hojas de acanto. El tamaño ciertamente sorprende, con 42 metros de largo por 17 metros de ancho. Eso le confiere un porte y una luminosidad muy destacadas.
Esa altura brinda que la luz entre con facilidad a través de las vidrieras. Así las múltiples capillas que parten del deambulario tras el altar se llenan de colores gracias a las representaciones bíblicas que podemos ver en sus amplios ventanales. Entre las numerosas esculturas cabe destacar una dedicada a San Hilario, un obispo, escritor, Padre y Doctor de la Iglesia nacido a principios de siglo IV, hacia 315, en Poitiers. Santo muy venerado en esta parte del país. Y en el que se destacan sus grandes aportaciones para la definición del dogma trinitario.

Un punto de interés se encuentra en la cripta, aquí están San Savin y San Cipriano. Y también encontramos pinturas al fresco con las vidas de estos dos santos y su martirio. Todo este conjunto próximo al altar mayor es realmente interesante de recorrer. Las paredes y columnas están repletas de detalles. Además al tratarse de un edificio religioso apartado, el ambiente suele ser tranquilo y eso en la visita se agradece para disfrutar del lugar.

Aunque sin lugar a dudas los elementos que hacen más célebre este lugar son sus pinturas murales de los siglos XI y XII. Muchas de ellas además se encuentran en un estado de conservación magnífico.Todas ellas se han pintado directamente en las paredes con un método entre fresco y temple. Y aunque los colores empleados no son muy numerosos, son más que suficientes para cargar de expresividad y detalle. Un conjunto de frescos románicos único en Europa.
Aunque algunos como los frescos del pórtico se dañaron por inclemencias del tiempo. No obstante se pueden observar episodios del Apocalipsis, así como un Cristo de la Gloria. Otras que se pueden ver parcialmente son el Descendimiento de la Cruz y retratos de santos, apóstoles y obispos. Por su parte, la bóveda de la nave central se encuentra completamente pintada. Encontraremos escenas del Génesis y del Éxodo. Y una de las escenas más famosas de todo el conjunto es «El arca de Noé». También podemos encontrar menciones a la torre de Babel, la vocación de Abraham y la separación de Abraham y Lot. Así como algunos pasajes de la vida y obras de Moisés.
Precisamente en este punto, en el que la visita abarca las diferentes pinturas murales, es donde más se agradece contar con un guía experimentado que nos permita entender mucho mejor cada una de las representaciones pictóricas. Salimos realmente satisfechos de realizar esta visita a la Abadía de Saint-Savin sur Gartempe. Merece mucho la pena desplazarnos desde Poitiers hasta aquí. Pues si su entorno es idílico, el monumento sorprende por su singularidad y el patrimonio con que conserva, así como su estado.
Esta visita puede ser muy interesante, y se puede realizar en aproximadamente 2 horas, por lo que si queremos complementar el día, podemos hacer una ruta por otros puntos de la zona. En nuestro caso rematamos el día visitando la ciudad medieval de Chauvigny. Pero también podéis visitar Angles-sur-l’Anglin, bonito pueblo dominado por las ruinas de su castillo. O hacer precisamente una ruta por algunas fortalezas de la zona, como el Castillo de Chambonneau, el Castillo de la Motte Usseau, el Castillo de Azay-le-Rideau o el Castillo de Chenonceau. Ciertamente es una región ideal para realizar diversas escapadas a menos de 100 kilómetros de Poitiers.
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Índice del viaje Roadtrip Nueva Aquitania & Lourdes 2019
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3 Comentarios
Buena entrada Jose Carlos.
Una de las cosas que tenemos en común todos los paises europeos es nuestro patrimonio medieval. Cosa que a mi personalmente me encanta, sobre todo lo relacionado con la arquitectura gótica. Gracias por mostrar dicha cultura de un país vecino.
PD pido disculpas si estoy un poco ausente. Estoy de vacaciones y ahora mismo estoy haciendo una instalación informática en mi casa y en breves días marcho a un viajecito, pero siempre estoy atento al blog
La verdad que Francia es una delicia para visitar en coche e ir haciendo paradas periódicas. Íbamos por la carretera y continuamente veíamos menciones a sitios que bien merecían la pena parar. Una lástima no tener más tiempo en este tipo de escapadas. Y no te preocupes, el verano es para disfrutarlo, que disfrutes de tus vacaciones 😀
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