El municipio sevillano de Sanlúcar la Mayor se encuentra a apenas 18 kilómetros de Sevilla capital. Enclavado en la comarca del Aljarafe, Sanlúcar la Mayor es conocida comúnmente por la mayor y también como la villa de las Tres Torres, por los campanarios de sus más célebres edificios religiosos, La Iglesia de Santa María, situada en el centro del pueblo, la iglesia de San Eustaquio, patrón del municipio, y la iglesia de San Pedro.
Fue erigida sobre un antiguo asentamiento turdetano. Por sus tierras pasaron multitud de civilizaciones, de hecho fue arrasada y restaurada por los romanos, donde recibiría el nombre de Locus Solis (Existe un instituto con este nombre en la localidad), o Lugar Soleado, de donde proviene el actual topónimo. Ya en el siglo XVI, Sanlúcar la Mayor tenía gran importancia al contener una población superior a los 600 habitantes. Siendo la localidad más poblada del la comarca del Aljarafe. Además de ser baluarte defensivo frente a la amenaza árabe de la época. Y posteriormente sería parte de la vía estratégica del camino real a Portugal. En la actualidad cuenta con una población cercana a los 14.000 habitantes, y es cabeza de partido judicial y centro neurálgico del alto Aljarafe. Con un importante y continuado crecimiento demográfico e industrial. Y uno de los proyectos más importantes que se están desarrollando en su territorio es la central de energía solar más grande de Europa, conocida como planta solar Don Rodrigo.

Cómo llegar a Sanlúcar la Mayor:
Lo más natural para llegar a Sanlúcar la Mayor es hacerlo desde Sevilla capital. En aproximadamente media hora desde el centro de la capital andaluza por la A-49. Mientras que si lo hacemos desde Huelva, el trayecto se realiza en alguno menos de una hora, y nuevamente por la A-49. Si no disponemos de vehículo propio/alquiler podemos llegar en tren usando la línea C-5 de la red de Cercanías Sevilla. Su estación en estilo neomudejar es digna de ser vista en pleno centro del municipio. Mientras que en autobús la línea M-166 de la empresa Damas conecta Sevilla capital (Parada Plaza de Armas) con el municipio (Bajar en parada Mercadona).
Dónde alojarse en Sanlúcar la Mayor:
Como es natural, la mayoría de visitantes que recorran las calles y lugares de interés de Sanlúcar la Mayor, lo harán mientras están alojados en Sevilla capital. Aunque la oferta hotelera de Sanlúcar la Mayor no es muy elevada, cuenta con varias opciones bastante interesantes. Incluyendo un cuatro estrellas como es el Exe Gran Hotel Solucar. Un tema bastante interesante a tener en cuenta para dormir en Sanlúcar la Mayor es hacer una ruta por el Aljarafe. De esa forma tendremos a nuestro alrededor gran cantidad de municipios de interés. Otra opción es incluso sopesar alojarse en Sanlúcar la Mayor para visitar Sevilla capital. Si echamos un vistazo a los precios de la capital andaluza, comprobaremos que los precios en este municipio del Aljarafe son sensiblemente inferiores. Y algunos incluso con mucha calidad, y precios más bajos. Si disponemos de vehículo y queremos visitar tanto Sevilla capital como el Aljarafe, puede ser todo un acierto para nuestra cartera. A la oferta de alojamientos de Sanlúcar la Mayor hay que sumarle la propia de municipios de sus inmediaciones. Aquí os dejamos algunas opciones:
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Si llegamos por carretera a Sanlúcar la Mayor, entre la carretera de Benacazón y la de Espartinas, encontraremos una vistosa rotonda con una colosal cuadriga de bronce sobre una peana del artista sanluqueño Juan Morillo. Contundente y no exenta de polémica por su coste. Lo que está claro es que no pasa inadvertida a nuestra llegada.
Qué ver en Sanlúcar la Mayor
Una vez en Sanlúcar la Mayor podemos comenzar nuestra visita en el Ayuntamiento de la localidad. Punto donde además podemos iniciar nuestra ruta por las 3 torres. En la propia casa consistorial cuenta en su interior con una gran pintura del S. XVII llamada «La Concepción» del pintor sevillano Francisco Meneses Osorio. Este artístita sevillano es conocido por ser continuista al estilo de Murillo. Y una de sus obras más célebre se expone en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, concretamente el San Juan Bautista niño.

La primera de esas famosas 3 Torres de Sanlúcar la Mayor que veremos es la Iglesia de Santa María. Este templo católico está declarado Bien de Interés Cultura desde 1931. Data del siglo XIII y su estilo prominente es el gótico mudéjar. Rodeada en la actualidad en un entorno semipeatonal, el templo está realizado en ladrillo y consta de tres naves separadas por arcadas apuntaladas, aunque en sus orígenes fueron en arcos de herradura. Cuenta con tres portadas de acceso. Una principal a lo pies de la nave central, así como dos laterales. Un detalles muy singular es la cubierta con tecumbres de aljaraje, que descansan sobre pilare y cuatro columnas pareadas.

Su retablo mayor es a todas luces espectacular. Dividido en calles por columnas salomónicas. En lugar central encontramos a la Virgen del Rosario, del siglo XVI. Una de las joyas y lugares de gran devoción en el templo es la capilla bautismal. Su interior alberga una pila en mármol labrado y pulido de entre 1470-1500 Y sobre ella en la pared encontramos la imagen del Santísimo Cristo de San Pedro. Esta escultura data del siglo XIII y está considerada el culmen de la escultura gótica hispana. Una obra maestra de los crucificados góticos andaluces. Su cuerpo ya vencido muestra suaves facciones en un factura simplemente sobrecogedora. Su localización original era la parroquia de San Pedro. Y fue restaurando por Pedro Manzano y Enrique Gutiérrez. La composición y ambiente que forman pila y Cristo es realmente evocadora.


El resto del interior de la iglesia cuenta con varios retablos que muestras importantes obras de los siglos XVIII y XIX. Así como un importante tesoro de orfebrería en la sacristía. Por su parte, la torre sorprende por la singularidad de su anchura, más fornida de lo habitual en este tipo de construcciones. Cuenta con nada menos que doce huecos para campanas, así como una azotea rodeada de pináculos que se rematan en el chapitel. Estos elementos fueron añadidos en la modificación que se realizó para su restauración tras ser fuertemente dañada durante el terremoto de Lisboa. A nada que nos dediquemos a recorrerla comprobaremos las diferentes correcciones o mezclas de estilos con que cuenta este templo religioso. Aunque siempre será predominante el estilo gótico mudéjar.
A partir de aquí podemos continuar caminando por las intrincadas calles de Sanlúcar la Mayor. Calles estrellas en muchos casos adoquinada con aceras estrechas y casas encaladas. Todas ellas de baja altura, normalmente dos plantas. Entre ellas podemos encontrar lo que fueron molinos de grano, que hoy en día son perfectamente distinguibles por sus muros exteriores más robustos. No muy lejos de Santa María encontraremos la Iglesia de San Eustaquio.
San Eustaquio se ubica en pleno centro histórico del municipio, en el punto más alto de Sanlúcar la Mayor. Eso es debido a que fue levantada sobre los restos de un antiguo templo romano. O eso estiman algunos historiadores. San Eustaquio es el patrón de Sanlúcar la Mayor. De hecho se estima que desde el siglo XVI es considerado patrón de la localidad. Aunque durante la época del Conde Duque de Olivares es cuando más se renovó el fervor.

Su distinguida colocación nos brinda la panorámica de su elegante torre proyectada por Pedro de Silva en 1766. Donde no faltarán las animadas cigüeñas junto al ábside poligonal que la corona. Localizada a los pies del edificio, algo poco habitual en este tipo de edificios religiosos. El edificio está constituido por tres naves separadas por arcos apuntados. Y el estilo arquitectónico predominante es el mudéjar. Su altar mayor es de estilo barroco y data del siglo XVIII. A la izquierda encontramos un retablo rococó con la imagen de la Virgen de los Remedios y otra del Cristo de la Salud, ambas del siglo XVI. Este crucificado es una obra manierista atribuida al escultor Juan Bautista Vázquez el Viejo. Además de otras imágenes, encontramos importantes pinturas y retablos que van de los siglos XVI al XIX. A destacar la pintura del Descendimiento, de la primera mitad del XVII.


Nuestra última visita nos llevará hasta el Barrio de San Pedro. Para ello tendremos que caminar entre las angostas calles de la antigua judería de Sanlúcar la Mayor. Calles estrechas que serpentean y nos dejan fachadas tan interesantes como las de la Cilla del Cabildo. Data del siglo XVIII y es un buen ejemplo de arquitectura civil en el municipio. Aquí se cobraban los diezmos en el pasado. Y en su fachada aún podemos ver el emblema del cabildo sevillano. Pronto llegaremos hasta la plaza de San Pedro. En la misma podemos encontrar una cruz que fue levantada en conmemoración de la epidemia de peste que azotó a los sanluqueños durante el año 1649. Y en la misma también reza como en este punto se representó el descendimiento y entierro de Cristo durante la Cuaresma hasta 1923. Aquí también encontraremos la capilla de la Hermandad de las Angustias.
Este barrio al suroeste del municipio es el que conserva aún restos de la antigua muralla urbana de Sanlúcar la Mayor. De la misma apenas se conservan algunos restos que nos hacen comprender como servía de barrera defensiva de la antigua ciudad intramuros. El tramo mejor conservado se encuentra en este barrio de San Pedro. Aproximadamente 65 metros con tres de las torres aún perfectamente visibles. En el pasado la muralla contaba con tres puertas de acceso, la Puerta del Sol o del Arco, la puerta del Castillo y, por último, la que comunicaba la alcazaba con la propia ciudad. Solo la primera, junto a la Iglesia de San Pedro, perdura hasta nuestros tiempos.
Lo que nos lleva finalmente a conocer los alrededores de la Iglesia de San Pedro. Es la más antigua de Sanlúcar la Mayor y data del siglo XIII. Fue levantada sobre una antigua mezquita árabe. Su estilo general es mudéjear, aunque cuenta con importantes elementos góticos como ventanas, rosetón o arquivoltas. Cuenta nuevamente con tres naves como sus iglesias hermanas en la localidad. Uno de los elementos que la diferencia del resto es su presbiterio, más elevado de lo normal debido a que se encuentra sobre una bóveda de cañón por la que se accedía a las calles interiores del recinto amurallado. Desgraciadamente hoy en día no es posible visitarla, pues su estado de conservación es alarmante. Por lo que para evitar su expolio, todas sus imágenes y obras de orfebrería se encuentran en la Iglesia de Santa María.



Otro de los elementos originales de esta iglesia es su torre. En este caso estamos hablando de un antiguo alminar árabe separado del cuerpo principal del edificio religioso. En medio de un bonito patio o Sham con una fuente en medio, que seguramente era usada para las abluciones. Así como el antiguo cementerio de San Pedro. Cuenta con la singularidad de que está tapiado. Algo no habitual en la época musulmana.
Hay que reconocer que cuando viajamos, además de ver lugares pintorescos y con una importancia histórica, también buscamos sitios únicos y que definan los municipios. Sin duda la Iglesia de San Pedro y en especial las singularidades que albergan son posiblemente la joya más valiosa que posee Sanlúcar la Mayor. Personalmente espero que tarde o temprano puedan contar con la financiación necesaria para sacar en valor el edificio religioso y que nuevamente pueda ser visitable. Mientras tanto nos tendremos que conformar con subir a la torre y disfrutar de las vistas panorámicas del municipio sevillano y sus alrededores. Algo que sin duda recomiendo enormemente si realizamos las visitas guiadas a Sanlúcar la Mayor que se ofrecen desde la Oficina de Turismo. Y que además según nos contaron se adaptan al tipo de visitante, ya sean niños, adultos o historiadores experimentados.
Nosotros esta visita a Sanlúcar la Mayor, junto con la Colegiata de Santa María de las Nieves, y el Santuario Nuestra Señora de Loreto las realizamos a través de los Paquetes turísticos para descubrir el Aljarafe que ofrece Greenlab idea,en colaboración con la Mancomunidad de Municipios del Aljarafe. Del resto de lugares os hablaré en futuras entradas. Pero ciertamente fue una ruta muy completa y entretenida. Y que cuentan además con un enfoque que respeta el turismo sostenible bajo los criterios de la organización mundial para el turismo sostenible que se incluyeron en 2017. Os invito a que visitéis los dos enlaces anteriores, para tener una visión más cercana de este tipo de rutas. Estarán a vuestra disposición para reservar próximamente. En total se ofrecen 3 paquetes turísticos diseñados entorno a los tres recursos principales: Patrimonio, Historia y Naturaleza.

Seguramente después de este agradable paseo, se os habrá abierto el apetito. Comer en Sanlúcar la Mayor será el complemento perfecto a nuestra visita. Existe un buen número de bares y tabernas donde saciar nuestro apetito. La gastronomía típica de Sanlúcar la Mayor va fuertemente ligada a la tierra y el mar. Tanto los guisos, el bacalao o los platos de caza son algunas de las especialidades con que nos sorprenderán en la mesa este municipio sevillano.
Nuestra parada culinaria durante la visita a Sanlúcar la Mayor fue en el Mesón Tony. Un mesón familiar que abriría sus puertas en 1979 en un local de alquiler, hasta que en 1988 conseguiría en propiedad el local donde actualmente se afinca. Su salón comedor cuenta con 500 metros cuadrados y una capacidad para 170 comensales. Adornado con una estética muy de la tierra, desde el primer momento que ponemos el pie en el restaurante nos damos cuenta del trato tan agradable y cercano de sus empleados. Al salón principal hay que sumarle una terraza al aire libre en la temporada de verano. Entre sus especialidades destaca el cocido con «pringá», sus carnes y sus postres entre otros platos que completan su variada carta, donde no faltan los pescados y mariscos de las costas de Cádiz y Huelva.

En nuestro caso tuvimos ocasión de probar un menú degustación que por 18 euros/persona (año 2019) nos da la oportunidad de probar una selección variada de sus platos. Con el nombre de «Picando platos al centro» comenzaremos con una papas aliñadas bastante contundentes y un cocido con «pringa», seña de identidad de la localidad. Para continuar con un revuelto de la casa preparado con verduras de la propia huerta. Luego un plato que no podía faltar, una buena ración de boquerones fritos al limón. Para rematar con un bacalao al chef y solomillo al Mesón Tony. Y si todos estos platos resultaron deliciosos, la guinda es un surtido de postres caseros de elaboración propia que fascinarán a los más golosos. En resumidas cuentas, un menú para salir rodando o necesitar unos cuantos minutos para poder levantarte de la silla y retomar la marcha. Todo ello con la posibilidad de regarlo con una buena selección de vinos nacionales e internacionales. Así como por una buena selección de cervezas de diferentes tipos. Sin duda fue un broche magnífico a una entretenida visita a Sanlúcar la Mayor.


Y con este recorrido culturar y culinario daríamos por finalizada nuestra visita a Sanlúcar la Mayor. Tengo que reconocer que no tenía grandes referencias de este municipio sevillano. Pero sin duda me resultó una visita muy interesante, por lo que recomiendo completamente incluirlo en una ruta por los pueblos más pintorescos del Aljaraje. Se puede visitar en cualquier época del año, aunque en plena Semana Santa sanluqueña, durante el Corpus Christi o en plena Feria de Mayo pueden ser momentos ideales para conocerlo.
4 Comentarios
Me gustaría destacar el alto grado de conocimiento que poseían los guías, no solo sobre las iglesias que nos mostraron, sino también sobre el pueblo en general, señalando que función cumplían en el pasado algunos edificios que nos íbamos encontrando por las calles.
Ya lo creo, se hizo ameno y la cantidad de información que nos dieron fue fundamental para comprender mejor cada uno de los lugares que visitamos. Y en especial las singularidades que tenían 😀
Como siempre, una guía muy completa.
VIendo lo visto, Sanlúcar la Mayor no tiene nada que envidiar a otros pueblos blancos.
Me lo apunto para una visita que tengo planeado para unas minivacaciones que voy a coger a final de éste mes.
Gracias por la guía
Pues también te recomiendo visitar la Colegiata en Olivares, y el Monasterio de Loreto. Que seguramente lo publicaré en unas semanas y lo mismo no te da tiempo a leerlo antes de irte. Una zona que ha sido todo un descubrimiento. Espero que la disfrutes.
Gracias a ti por el comentario 😀