Comenzamos nuestro viaje a Liverpool nada más aterrizar el avión. Teníamos por delante dos días y el primero no era completo. Llegamos a la ciudad a la hora de comer, pero los bocadillos de ibérico que nos habíamos preparado nos salvaron para no perder tiempo comiendo a nuestra llegada. Nada más dejar las cosas en nuestro hotel, echamos a caminar hacia el norte por Dale Street. Al viajar en mayo, contábamos con la ventaja de que los días son mucho más largos, en contraposición a nuestras habituales escapadas por Europa en Navidad. Nuestra primera parada del día sería hacia St John’s Gardens (Jardines de San Juan). Una bonita zona verde que se encuentra rodeada de museos y puntos de interés de obligada visita.
Paseamos un rato por la zona y además divisamos desde allí la Radio City Tower. Con ese nombre se conoce la St. John’s Beacon, una torre de 133 metros de altura construida como columna de ventilación del mercado de nombre homónimo. Arriba cuenta con un restaurante giratorio y un mirador. En la actualidad es base de la Radio City. Si estamos interesados en subir, el precio por entrada normal es de 5 libras (año 2017). Es una estructura que se vislumbra desde gran parte de la ciudad y que sirve como referente fabuloso para orientarse.


Pero nuestro objetivo principal de llegar hasta allí no era subir a la torre, sino visitar algunos de los museos gratuitos que encontramos en esta zona. Aquí en la misma manzana encontramos tres opciones culturales gratuitas que no debemos dejar pasar la ocasión de visitar. En concreto el World Museum de Liverpool, la Walker Art Gallery y la Biblioteca de Liverpool. La información básica para visitar ambos es la siguiente:
[message color=»green»]Visitar World Museum de Liverpool:
- Dirección: William Brown St, Liverpool L3 8EN, Reino Unido.
- Horario abierto todos los días de la semana de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
- Precio: Gratuito.
- Más información: World Museum, Liverpool
Visitar Walker Art Gallery:
- Dirección: William Brown St, Liverpool L3 8EL, Reino Unido.
- Horario abierto todos los días de la semana de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
- Precio: Gratuito.
- Más información: Walker Art Gallery
Visitar Biblioteca de Liverpool:
- Dirección: William Brown St, Liverpool L3 8EW, Reino Unido.
- Horario abierto todos los días de la semana de 9 de la mañana a 8 de la tarde. Salvo sábados y domingos que abren solo hasta las 5 de la tarde.
- Precio: Gratuito.
- Más información: Central Library[/message]
El primero que visitamos fue el World Museum. Un interesante museo que a lo largo de cinco plantas encontramos diferentes ambientes de lo más interesantes. Un museo que, sin duda, se convierte en el más recomendable para visitar con niños por contar con multitud de elementos interactivos y didácticos. La primera parte se ocupa del mundo marino en un recogido Aquarium con especies de todo tipo. La segunda planta nos lleva a explorar el mundo natural y en especial los insectos. Seguimos subiendo y llegamos al mundo antiguo con un repaso con las distintas culturas que han habitado y habitan en el mundo. Esta tercera planta además cuenta con un Planetarium, pero para acceder debemos reservar nuestro asiento para alguna de las sesiones (totalmente gratuitas). La cuarta planta se reserva para los dinosaurios y otros animales. Dejando reservada la quinta y última planta para una cafetería, así como un espacio que nos muestra el espacio y algunos de los inventores más destacados. Es el museo más antiguo de la ciudad y forma parte de la red National Museums Liverpool. Se podría decir que es la conjunción de aunar en un mismo espacio una recogida muestra de lo que podemos ver en los museos de Historia Natural y de la Ciencia en Londres. La visita se puede realizar en aproximadamente una hora, aunque todo depende de la calma que nos queramos tomar.



Posteriormente seguimos nuestra ruta de museos gratuitos en Liverpool para acabar en la Walker Art Gallery. Considerada como la Galería Nacional del norte del país, cuenta con una nutrida colección que abarca más de 500 años de historia. Especialmente destacan sus obras de arte victoriano y perrafaelita de todo Reino Unido. Pero bien es cierto que podemos encontrar desde arte renacentista, hasta alguna de las obras más rompedoras del artista callejero Bansky. Un museo realmente bello tanto por dentro como por fuera. Su edificio de estilo neoclásico destaca en plena calle William Brown. Curiosamente esta calle es la única de todo Reino Unido que solo está compuesta por museos y espacios culturales. Además de las quince salas que componen la exposición permanente, la Walker Art Gallery cuenta con otras temporales que invitan cada cierto tiempo a sus visitantes a repetir la visita. Un recorrido que realizamos en aproximadamente una hora sin pararnos demasiado y ya con la bocina del cierre prácticamente en nuestros oídos.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de museos en Liverpool cierran rondando las 5 de la tarde o ,en ocasiones, sobre las 6. Quitando excepciones como pueda ser el museo de los Beatles que cierra algo más tarde. Por lo que lo más conveniente es visitarlos por la mañana para hacerlo con calma. En nuestro caso, al llegar ya por la tarde, aprovechamos el tiempo que pudimos y desde luego que fueron dos visitas de lo más satisfactorias.
Entre el World Museum y la Walker Art Gallery se encuentra la Biblioteca de Liverpool. Conocida como Central Library, es uno de los edificios más vanguardistas y modernos de toda la ciudad. Su edificio exterior sigue las líneas de los edificios adyacentes de corte clásico, pero en el interior encontramos un bello atrio que es zigzagueado por multitud de escaleras mecánicas para conectar las diferentes salas de lectura. En la presente década se han renovado muchas de sus áreas y en la actualidad es el típico edificio en el que te quedarías a vivir. El sistema de clasificación del archivo es una auténtica maravilla y además abre entre semana hasta las 8 de la tarde, por lo que es un sitio ideal para perderse un rato entre libros, discos y material audiovisual. Algunas de las zonas del edificio, como por ejemplo la Picton Reading Room and Hornby Library, son dignas ser las propias de un museo. Sin lugar a dudas un espacio que invita a la lectura y que nos puede replantear a más de uno volver a estudiar, lástima que a la mayoría igual no nos quede muy a mano.


Continuamos en el centro cultural de la ciudad y en esta ocasión pasamos entre las fachadas del Empire Theatre y St George’s Hall. El primero abrió sus puertas en 1925 y es el segundo teatro que se ha construido en esa misma zona. Se trata además del auditorio de doble nivel más grande de Gran Bretaña. En su escenario se han realizado multitud de espectáculos y, como no podía ser menos, aquí actuaron The Beatles en sus inicios. Su bonita fachada en estilo neoclásico lo convierte en uno de los edificios más representativos de Lime Street. El segundo edificio, y justo enfrente de la moderna estación de ferrocarril de Lime Street, es St. George´s Hall. Un edificio que data del siglo XIX y que, a lo largo de su vida y en la actualidad, siempre ha estado destinado para usos múltiples. Nuevamente en estilo neoclásico siguiendo la línea de toda esta área, es uno de los emblemas del patrimonio arquitectónico de la ciudad. En sus numerosas salas encontramos un teatro de conciertos, salas de reuniones, además de la sede de los juzgados de la ciudad. Es un área realmente interesante de visitar, tanto por sus museos gratuitos como por los edificios adyacentes de gran belleza. Asimismo se encuentra muy bien comunicado gracias a la estación de Lime Street.
A partir de aquí toca andar aproximadamente por Brownlow Hill, donde nos topamos con la Universidad de Liverpool, pero la parada más significativa y el motivo fundamente de llegar aquí es visitar el edificio más controvertido de toda la ciudad. Estamos hablando de la Catedral Metropolitana de Liverpool. Curiosamente esta ciudad cuenta con dos catedrales y, en concreto, ésta está abierta al culto católico. Fue obra del arquitecto Frederick Gibberd y construida en apenas cinco años en la década de los 60. Su exterior siempre ha estado sujeto a la polémica. Con su planta circular y edificada en forma cónica sostenida por 16 pilares, sin duda no es la iglesia típica que estamos acostumbrados a ver. Cuando llegamos eran ya más de las 6 e intuíamos que estaría cerrada, pero afortunadamente al acercarnos a la entrada principal que apunta al sur, aún permanecía abierta, no así su cripta. Un amable hombre en la puerta nos avisó que podíamos entrar, pero que era momento de oración en una de las capillas y fuéramos aún más respetuosos de lo normal, así como que podíamos unirnos al culto si así lo queríamos. Entramos y dimos un paseo por el interior de la iglesia y nos quedamos asombrados por su altar principal en la parte central del edificio. A su alrededor una importante hilera de bancos, y a la espalda de ellos múltiples capillas que están destinadas al culto de numerosos santos, así como a la Virgen y San José.
[message color=»green»]Visitar Catedral Metropolitana de Liverpool:
- Dirección: Cathedral House, Mount Pleasant, Liverpool L3 5TQ, Reino Unido.
- Horario abierto todos los días de la semana de 7:30 de la mañana a 6 de la tarde.
- Precio: Gratuito.
- Visita Cripta Lutyens: 3 libras (precio 2017). En horario de 10 a 4 de la tarde. Domingos cerrada.
- Más información: Christ the King Liverpool[/message]


No cabe duda que el edificio es transgresor tanto por dentro como por fuera. Igual el edificio en su exterior desconcierta un poco, pero iluminado por la noche es bastante curioso. Mientras que personalmente por dentro me encantó, además poder disfrutar de su órgano durante la misa fue una casualidad muy grata. Y desde aquí tomamos Hope Street camino de la segunda catedral de Liverpool. Entre una y otra apenas tenemos que caminar 15 minutos y el barrio entre ambas es bastante pintoresco. Las típicas casas con puertas de colores, algunos pubs ingleses y otros tantos comercios. Pero es al llegar al cruce entre la propia Hope Street con Mount Street cuando nos encontramos con una curiosa obra que su autor John King llamó “A Case History”. La obra está formada por una serie de maletas y bolsas de viaje antiguas, que forman una hilera en el suelo. Sucias y desgastadas, cada una de ellas está marcada con los personajes ilustres que las llevaron. En total son 27 nombres célebres entre los que encontramos a los propios The Beatles como “dueños” de algunas de ellas, así como otras figuras de la ciudad como Robert Cain, cervecero que construyó la Casa Pública Filarmónica en esa misma calle, o Josephine Butler, una reputada feminista entre otros. Tanto la obra como el emplazamiento son de esos lugares pintorescos que merece la pena fotografiar en nuestra visita.
Y no muy lejos de allí, al fin llegamos a la Catedral Anglicana de Liverpool. El imponente edificio, de austero estilo gótico del siglo XX, sobresale en un entorno de parques y casas bajas. Su torre principal mide 101 metros y es posible acceder a un mirador previo pago. Tal como nos había pasado con la Catedral Metropolitana, en este caso el horario de cierre a las 6, pero nosotros nos acercamos al menos para ver su alrededor. Y nuevamente la suerte nos sonrió, pues ese día de forma excepcional, se había extendido la visita una hora más, pues estaban montando un espectáculo en su interior para un festival que comenzaba en el fin de semana. Así que aprovechando esa buena nueva que nos habíamos encontrado, allí que entramos. El acceso es gratuito, pero es posible dejar donativos. Lo único que al estar fuera de horario, pudimos recorrer la catedral, pero no así subir a su mirador de la torre.
[message color=»green»]Visitar Catedral Metropolitana de Liverpool:
- Dirección: St James Mt, Liverpool L1 7AZ, Reino Unido.
- Horario abierto todos los días de la semana de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
- Precio: Gratuito.
- Visita mirador: 5,50 libras (precio 2017). En horario de 10 a 5 de la tarde. Domingos de 12 a 4.
- Más información: Church of Christ Cathedral[/message]



Además nos encontramos el interior prácticamente despejado, por lo que la sensación de grandiosidad era aún mayor. Curiosamente su diseñador Giles Gilbert Scott moriría 18 años antes de que la obra terminara. Y es que prácticamente se tiró todo el siglo XX de obras desde que se iniciaran en 1904. Está considerada como la segunda iglesia más larga del mundo, solo superada por la Basílica de San Pedro en el Vaticano, así como la tercera edificación más alta de la ciudad. Sus robustos muros en arenisca roja, además de sus bonitas vidrieras de colores, dejan sin palabras. Se encuentra rodeada por los jardines de St. James, un bonito bosque bastante tupido que alberga el cementerio de la catedral. Es un entorno de lo más agradable para pasear y desde el que seguimos nuestra visita para llegar a otro de los barrios más característicos de Liverpool, estamos hablando de Chinatown.
En esta ocasión nos encontraríamos no con un barrio chino cualquiera, sino con el más antiguo en Europa. El comercio del té, la seda y el algodón llevaron a este lado del mundo a multitud de marineros que se terminaron estableciendo en estas tierras, especialmente durante el siglo XIX. Asentados en sus primeras décadas en las calles de Cleveland Square, Pitt Street y Frederick Street, las guerras hicieron que se fueran desplazando hasta el lugar donde aún hoy se atisba esa colonia china en tierras británicas. Desde Duke Street hasta Hannover Street encontramos multitud de referencias a esa Chinatown como contraste a las edificaciones típicas de Liverpool. Restaurantes, graffitis y multitud de almacenes en lo que fue una zona industrial boyante que hoy en día se han ido reconvirtiendo hacia otro tipo de negocios, como comercios, discotecas de lo más eclécticas e incluso las oficinas de empresas de nueva factura. El punto que más sorprende es su puerta de entrada, la más grande fuera de China y que se levantó como hermanamiento de la ciudad de Liverpool con Shanghai. Se encuentra en el número 12 de Nelson Street y una vez cruzamos por él encontramos gran cantidad de comercios asiáticos, en especial restaurantes. La verdad que el conjunto que forman la puerta asiática con el centro comunitario a su izquierda forman un contraste de lo más peculiar. Aunque hay que reconocer que no se trata de los barrios más animados que podamos visitar en Liverpool. No esperéis el ritmo frenético que podemos apreciar en otros barrios chinos como pueda ser en Londres o San Francisco. Aquí la actividad prácticamente se reserva al interior de los restaurantes. El motivo principal para ir hasta aquí es visitar su colosal puerta, y perderse un poco por las callejuelas para encontrar los motivos asiáticos y las muestras de arte que abundan por la zona. La zona de interés más destacado abarca la calle Duke principalmente, así como es natural el punto donde encontramos la puerta principal. Aunque no se nos debe olvidar visitar un poco más al norte en Leece St, la famosa St. Luke´s Church, conocida comúnmente como la iglesia bombardeada de Liverpool. Una iglesia que fue construida en el año 1811 y que fue gravemente dañada el 5 de mayo de 1941 cuando fue bombardeada por la Luftwaffe. Pese a que se conserva tal como quedó tras este trágico acontecimiento, cuando nosotros la visitamos en la primavera de 2017 se encontraba en un periodo de restauración, pues algunas partes del edificio estaban con peligro de derrumbe inminente. Al encontrarse en consonancia con el barrio chino, la verdad que es un contraste digno de ver.


Y aunque las horas de sol en Liverpool durante la primavera nos brindan luz hasta bien entradas las 9, era momento de ir finalizando nuestro primer día de visita, al menos en horas diurnas. Así que descendiendo por Hannover Street llegamos hasta la moderna zona comercial de Liverpool ONE. Con unas dimensiones de más de 170.000 metros cuadrados, en 2008 se concluía un ambicioso proyecto propulsado por los grandes almacenes Debenhams y John Lewis. Tiendas para saciar el apetito consumista del más pintado, multicines, oficinas, una reorganización integral del transporte en la zona y especialmente zonas peatonales en las que moverse y hacer la ciudad mucho más propicia para moverse a pie.


Los edificios modernos se complementan con zonas verdes donde reposar, fuentes y gran cantidad de jardines. Todo ello propician que podamos pasarnos varias horas perdiéndonos por cada una de sus tiendas o terminar nuestro día cenando en alguno de sus restaurantes, como así hicimos nosotros. Ciertamente Liverpool ONE es un sitio recurrente en nuestra visita a la ciudad, especialmente porque la mayoría de hoteles se encuentran a su alrededor, y no dista mucho de los principales puntos de interés turístico. Además se encuentra a pocos minutos a pie de Mathew St., punto caliente de la historia más rompedora de la banda de The Beatles. Una cita que teníamos reservada para esa misma noche tras cenar. Pero eso será una historia que contaremos en la próxima entrada.
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Índice del viaje Liverpool Primavera 2017
- [image_icon name=»essen/world»]Crónica principal: Guía práctica viaje Liverpool.
- [vector_icon name=»home»]Reseña de nuestro alojamiento: Hotel ibis Styles Liverpool Centre Dale Street.
- [image_icon name=»essen/home»]Otras opciones de alojamiento: Hoteles en Liverpool.
- [vector_icon name=»flight» color=»0837F9″]Vuelos al mejor precio a Liverpool.
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- [image_icon name=»koloria/button-back»]Entrada anterior: Aeropuerto de Liverpool-John Lennon.
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2 Comentarios
Aunque parezca irreconciliables los adjetivos ciudad pequeña y cosmopolita, Liverpool pone de manifiesto que es absolutamente posible. Una de las cosas que más me gustaron es que se puede ir andando a prácticamente cualquier parte, caminar por calles anchas y llenas de tiendas o estrechas y con inesperadas sorpresas, llenas de pubs y con innegables encantos. Pero si hay algo que me enamoró, un sitio que me hizo querer mudarme a vivir a este rincón de Inglaterra, fue su biblioteca. No creo ser capaz de poder describir el interior de su edificio sin poder trasmitir todo lo que quisiera. No es solamente la abundancia de libros, que sin duda los hay, si no al reverencia que trasmite hacia la lectura en todas sus formas. Solamente puedo decir que su visita es ineludible a todo amante de la literatura.
Anda que no firmábamos con gusto tener una biblioteca así de magnífica cerca de casa 😀