Octubre se nos va, y en este día de Halloween no podíamos elegir un film más representativo para esta sección de cine para viajar, dentro del género de terror, que El Exorcista. Película norteamericana que fue estrenada en 1973 y dirigida por William Friedkin. Una adaptación de la novela que fue escrita dos años atrás por William Peter Blatty. De hecho fue el mismo Blatty quien se encargó de escribir el guion. Curiosamente el libro no tuvo mucho tirón en sus inicios hasta que contó con 45 minutos en máxima audiencia durante el popular programa de entrevistas de The Dick Cavett Show. Situación que fue posible debido a la enfermedad de uno de los invitados que compartirían minutos con Blatty, junto con otro que en el show tuvo que abandonarlo sorpresivamente. Sin duda una historia, la de El exorcista, plagada de casualidades y morbosa rumorología que la han catalogado como una cinta maldita desde sus orígenes más primigenios.
Como suele ser habitual en este tipo de películas que terminan con un rotundo éxito, los papeles protagonistas fueron ofrecidos a muchos actores y actrices hasta que finalmente se completó el plantel final. El papel de la famosa actriz y madre de la niña poseída Chris MacNeil lo encarnó finalmente Ellen Burstyn, quien tuvo que luchar por él contra intérpretes de la talla de Audrey Hepburn o Jane Fonda. Otro papel que sin duda era vital para que la película funcionara era el de la pequeña Regan. Después de un casting maratoniano dieron con la pequeña Linda Blair, con 12 años encajaba perfectamente en el papel. Había leído el libro y sabía bastante bien el tipo de papel que le tocaría interpretar, algo que dejó bien claro al responder al director a la pregunta de si sabía que tendría que hacer el en rodaje con un “masturbarme con un crucifijo”, ante tales palabras sin duda el director lo tuvo claro.
Un auténtico icono del cine de terror, y adelantada en su época, que le sirvió en la gala de los Oscars para ganar sendos premios en las categorías de mejor guion adaptado y mejor sonido. Además en los Globos de Oro se llevó hasta cuatro condecoraciones entre las que destacan el de mejor película – drama y mejor director. Para rematar esta obra atemporal dentro del género, cabe resaltar su banda sonora. Especialmente representativo es el fragmento de Tubular Bells de Mike Oldfield de su tema principal que seguro que eriza los pelos de hasta el más pintado al escuchar sus primeros acordes.
La sinopsis se centra en una villa de Georgetown en la que vive una conocida actriz con su hija. Repentinamente la actriz nota cambios inesperados en la actitud de su hija. A partir de aquí la pequeña comienza a subir un comportamiento errático y sobresaltos en su humor un tanto preocupantes. Es entonces cuando la película nos plantea una dicotomía entre la ciencia y el laicismo contemporáneo, frente a la religión y creencias que prácticamente no son asumibles en pleno siglo XX.





Aunque la localización por excelencia en El exorcista es Georgetown, la película arranca muy lejos de allí. En concreto lo hace en una excavación arqueológica en Irak en la que un descubrimiento nos comienza meter en escena. Estas escenas fueron grabadas en concreto al norte del país, en el templo de Hatra (Al-Hadr), ciudad fortificada próxima a Mosul.
A partir de aquí nos trasportamos hasta el Oeste de Washington y en concreto a una de las universidades más prestigiosas y antiguas de Estados Unidos, la de Georgetown. El recinto católico más antiguo de Norteamérica, por lo que el destino era ideal para esta lucha del bien y el mal. Pronto presentaremos sus famosas fachadas de ladrillo visto en estilo victoriano. Es en la capilla de Dahlgren donde la actriz interpreta un papel bastante obsceno profanando la capilla de este recinto religioso. Por su parte la escena en que el padre Karras visita a su enferma madre se rodó en el Goldwater Memorial Hospital en Nueva York. Por su parte el famoso bar Las Tumbas que aparece en el film se encuentra en el 1226 36th Street NW, Georgetown, Washington DC. Y finalmente llegamos a dos lugares claves en la película. En primer lugar la casa donde supuestamente se desarrolla la película se encuentra en el número 3600 de Prospect Street Northwest. Realmente solo su fachada sirvió para la recreación, ya que todas escenas interiores se rodaron en estudios. En segundo lugar las temidas escaleras. No hará falta dar buena cuenta de los personajes que perdieron la vida en ellas. Pero lo que está claro es que si queréis subir o bajar una de las escalinatas más tétricas del cine de terror las tenéis en la parte trasera de la propia casa. Este pasaje nos lleva desde Prospect Street a M Street. Y si os gustan las casualidades tétricas, el montaje de la película se realizó en el 666 de la Quinta Avenida.
Algunas tomas exteriores también fueron rodadas en el barrio de Manhattan de Hell’s Kitchen, Manhattan y Brooklyn. Además de algunas zonas bastantes reconocibles en la propia Georgetown como son el Key Bridge, la Holy Trinity Church o el Chesapeake & Ohio Canal. Aunque inevitablemente tanto la casa como las escaleras son las verdaderas protagonistas junto con la temida Regan.
Nota El exorcista: 8/10
Una película que rompió los esquemas en los años 70. Llegando a generar multitud de historias sobre su rodaje e incluso durante su emisión en los cines. Comenzó a correr el rumor de que mucha gente se sentía indispuesta durante su visionado. La propia productora se encargó de prender esa mecha colocando ambulancias delante de los cines para encumbrar aún la película y crear ese aura de misterio. En 2000 fue reeditada con nuevas escenas y colocando su duración en más de dos horas. Los añadidos realmente no revelan nada destacable, salvo la mítica escena de la “araña” o un final ampliado. El principal problema del nuevo montajes es que se tuvo que hacer un nuevo doblaje al castellano, siendo mucho mejor el original. Mi recomendación es disfrutar de la obra original o en caso de estar doblada siempre optar por la versión de 1973. Posteriormente se han hecho continuaciones de la historia, de las cuales invito a escapar despavorido de ellas. Y en las últimas semanas ha comenzado una serie que bebe de la película original. Un proyecto que resucita FOX pero del que no le auguro mucho éxito, como tampoco lo hicieron sus continuaciones.
Historia del cine que ha hecho que la famosa niña del exorcista sea conocida por todos. Una película tensa, un tanto escatológica, pero que sin duda cumple con lo que debe ofrecer una buena película de terror. Sino la has visto, ya tardas, es un impresindible. En caso de haberla visto, nada mejor que aprovechar estas fechas para revisionarla. Y aunque la sugestión es algo realmente cuestionable ¿Visitarías la casa y la famosa escalinata en una noche de niebla? En este blog las opiniones están divididas: D
4 Comentarios
Película mítica donde las haya.
Y curioso que una película que no destaca precisamente por sus paisajes tenga tantas partes que ver.
Al final todo lo gana el misticismo que envuelve a algunos lugares. Una simple casa o unas escaleras que pasarían desapercibidas dentro de una gran ciudad, acaban como iconos del turismo por una película que se vuelve un gran icono 😀
Pensar en películas de miedo es venirte a la mente El exorcista, así de grande es su más que merecida fama. Y por eso mismo que las escaleras no me atrevería ni de acercarme a ellas, jajajaja. Eso sí, me ha entrado el gusanillo de volver a verla!!!
Pues ya sabes, este fin de semana podría ser un buen momento para revisionarla 😉