Cuando planificamos este viaje a Copenhague, uno de los puntos a favor de visita la capital danesa fue la comodidad que implica llegar del aeropuerto a Copenhague. Inaugurado en el año 1925, el aeropuerto de Copenhague o Kastrup se puede considerar el centro de operaciones aéreas de los países nórdicos, al ser el más transitado de todos con una media de 50.000 pasajeros al día. Normalmente suele estar colocado entre los mejores aeropuertos de Europa y, desde luego, tras nuestra visita no podemos estar más de acuerdo. El aeropuerto se encuentra a apenas 8 kilómetros al sur de Copenhague, muy próximo a la localidad costera de Dragør. Es gestionado como el principal centro de conexiones de Scandinavian Airlines System y su proximidad con la ciudad sueca de Malmö, lo hace ser una opción estupenda para aterrizar tanto en Dinamarca como en Suecia.

El aeropuerto de Copenhague-Kastrup es la opción más cómoda para visitar Copenhague, aunque también existe la posibilidad de aterrizar en el aeropuerto de Copenhague-Roskilde que sirve como apoyo a los alrededores de Copenhague. Aunque realmente el uso de este último está enfocado en vuelos internos o de entrenamiento. De hecho se espera una expansión en el futuro que también permita servicios de bajo coste o vuelos chárter. Otra de las opciones habituales para aterrizar en Dinamarca es el aeropuerto de Billund, donde operan gran cantidad de aerolíneas lowcost o hacen escalas vuelos internacionales. Normalmente solo es recomendable si nuestra verdadera intención es visitar Jutlandia o Dinamarca del Sur, o vamos a ver el parque temático de Legoland que se encuentra anexo, ya que se halla a unos 300 kilómetros de Copenhague.
Centrándonos en el aeropuerto de Copenhague-Kastrup, cuenta con 3 terminales, siendo las terminales 2 y 3 anexas. La mayoría de vuelos nacionales e internacionales se gestionan en las terminales 2 y 3, compartiendo además un pasillo para facturación, aduanas y embarques. Entre las 3 terminales funciona 24 horas al día un servicio de autobuses gratuito que las comunica con un periodo de frecuencia de entre 15-20 minutos. Además en las terminales 2 y 3 tenemos oficinas de cambio de divisas, consignas (estacionamiento P4 – máximo 72 horas) y salas de espera. Sendas terminales destacan por sus diseños modernos y por estar provistas de rampas, elevadores y baños adaptados para minusválidos. Asimismo encontramos hoteles en los alrededores de gran calidad ideales para viajeros de negocios.

Las oficinales de turismo se encuentran en las terminales 2 y 3. También disponemos en las terminales 1 y 3 de empresas de alquiler de coches. Cuentan con cajeros ATM y conexión Wi-Fi, que se ofrece gratis para los socios de la tarjeta de fidelización gratuita CPH Advantage que se puede obtener a través de este formulario. Una vez rellenado os llegará un correo de confirmación a vuestro email. En la zona de tránsito podréis obtener la tarjeta y de esa forma conectaros a las redes wifi CPH Hotspot.
En nuestro caso para volar hasta Copenhague usamos la aerolínea Norwegian y tanto para aterrizar como para la vuelta lo hicimos desde la Terminal 2. Por lo que una vez tenemos en cuenta los anteriores datos prácticos, toca ponerlos en práctica de cara a llegar a nuestro destino. Las opciones disponibles son: tren, autobús o taxi.
En primer lugar tenemos que tener en cuenta que las paradas de taxis se encuentran junto a las puertas de llegadas en las terminales 1 y 3. Mientras que los trenes parten desde la Terminal 3.
Llegar a Copenhague en tren
Para mi gusto la mejor opción disponible, desde la terminal 3 operan los trenes de Øresund Railway y Danske Statsbaner (DSB) que nos llevarán hasta la Estación Central. El precio dependerá de las zonas que necesitemos para llegar a nuestro destino, aunque lo normal si vamos al centro de la ciudad es pagar 36DKK (Aproximadamente 5 euros en 2016) válido para 3 zonas. Con este mismo billete también podemos hacer trasbordos en el metro o autobuses, en caso de que nuestro hotel no se encuentre cerca de ninguna de las paradas que haga el tren, en caso de disponer de la Copenhaguen Card activada, no tendremos que pagar nada. El trayecto no dura más de 15 minutos, es rápido, cómodo y todo está perfectamente señalizado. En las oficinas de billetes o en las máquinas (solo acepta tarjeta), aparte de comprar los billetes para Copenhague, se pueden comprar para otros destinos que también salen desde esta Terminal 3, como pueda ser Elsinore o incluso a Suecia para llegar a Malmö entre otras. El billete cuenta con un tiempo de validez fijado y no hay que validarlo, por lo que simplemente tendremos que llevarlo a mano por si nos lo pide el revisor. Y no tiene ninguna pérdida montarse en el tren correcto, pues son solo 2 vías y simplemente hay que mirar el destino antes de subir. Por último resaltar que opera durante las 24 horas.
Llegar a Copenhague en bus
Es la opción más económica posible, pero en cuanto a precios no se hace muy inferior. Existen gran cantidad de servicios, incluyendo líneas nocturnas. Normalmente las opciones más aconsejables son la línea 30 (números 250S y 500S), así como la línea 5A que llega hasta la misma Estación Central. La frecuencia suele rondar de los 5 minutos por el día a los 20 por la noche. Puede ser interesante si descubrimos que alguna de estas líneas directas para en la puerta de nuestro hotel, pero en caso negativo o pudiendo elegir entre ambas opciones, el tren es mucho más recomendable. El precio de 2 zonas que es el mínimo cuesta 24 DKK (3 euros aproximadamente 2016).
Llegar a Copenhague en taxi
Como es natural es la opción más cara, se encuentran en la Terminal 3 e incluyen una parada exclusiva para destinos de Suecia. El tiempo de viaje es similar al que podamos echar en tren, pero el precio puede rondar 300 DKK (40 euros en 2016). Por lo que salvo que llevamos en familia y con muchas maletas, con el buen funcionamiento que tiene le transporte en Dinamarca, no es una opción que personalmente consideraría. En caso de querer llegar de Copenhague al propio aeropuerto sí que nos podrán dejar tanto en la Terminal 2 como en la 3.
En resumidas cuentas, la primera impresión de un país normalmente se la lleva uno cuando llega al aeropuerto. Aunque hay muchas veces en las que nos podemos llevar a engaños, ya desde la llegada al aeropuerto de Copenhague te das cuenta del nivel de país en el que nos encontramos y lo bien que funcionan sus servicios. Como últimos datos a tener en cuenta y para escalas largas en el aeropuerto de Kastrup, existen bares, tiendas y restaurantes que permanecen abiertos las 24 horas. Además se encuentra al oeste del puente de Øresund, por lo que si disponemos de tiempo bien podemos acercarnos para verlo. Otras opciones muy recomendables para pasar el tiempo es visitar el Acuario Den Blå Planet, el planeta azul, un colosal y moderno edificio junto al estrecho que se encuentra a apenas 10 minutos andando del aeropuerto y del que os hablaremos más adelante. Por último, si el tiempo acompaña podemos alquilar una bicicleta o tomar un autobús y llegarnos hasta la localidad costera de Dragør, una visita también muy interesante si disponemos de tiempo en aeropuerto mientras llega la hora de nuestro vuelo.
4 Comentarios
José Carlos, información práctica y muy útil. Tomo buena nota.
Un abrazo.
A ver si las próximas entradas os animan a ir por allí, ya se sabe que en ocasiones los aeropuertos nos dan muchos caldeos de cabeza, pero en este caso es todo muy sencillo 😀
¡Un abrazo!
Un aeropuerto por el que es muy fácil moverse y con unas comodidades que a mí me impresionaron. Sobre todo los asientos, ¡¡¡parece mentira cómo puedes flipar al ver unos asientos acolchados en las salas de esperas en lugar de los típicos de plasticurri!!! Jajaja
Anda que no se disfruta nada del diseño danés en el aeropuerto. Esa comodidad de asientos para esperar el vuelo sin dejarte la espalda se agradecen 😀