Practicar kitesurf en Tarifa es la mejor elección para fundirse con la capital del viento en Andalucía. Los 260 kilómetros de costa con que cuenta la provincia de Cádiz son el escenario perfecto para desarrollar deportes náuticos. Pero entre todos ellos hay uno que destaca por encima del resto y que le confiere un colorido especial a sus playas, el kitesurf. Este deporte de deslizamiento, que bien parece que apenas cuenta con un par de décadas de vida, tiene referencias en China o Indonesia allá por el siglo XII cuando se usaban cometas para arrastrar pequeñas embarcaciones. Pero realmente es a partir del siglo XIX y el XX especialmente cuando se sientan las bases de este deporte acuático cuando el inventor británico George Pocock patentó un sistema de navegación sobre tabla de surf traccionada por una especie de paracaídas. No es de extrañar que se le reconozca como el padre del kitesurf, uno de esos deportes que permiten cumplir a las personas uno de sus grandes sueños: volar. Aunque también es de justicia nombrar al americano Samuel Cody como otro de sus descubridores, el cual atravesó el Canal de la Mancha navegando con cometas hasta llegar a Gijsbertus Adrianus Pahhuise.
La práctica del kitesurf en España además se ha visto catapultada gracias a la cantidad de éxitos internacionales que nos han brindado por todo el mundo nuestros deportistas españoles, muchos de ellos a la cabeza en los rankings de las categorías de competición más prestigiosas, lo que ha permitido que se hayan hecho un hueco entre otros deportes más demandados y sin duda en la provincia de Cádiz, y especialmente en Tarifa, es uno de los más practicados. Y es que Tarifa no es solo un lugar destacado para la práctica del kitesurf a nivel nacional, sino que es uno de los destinos del mundo en el que las condiciones del viento son más óptimas para su práctica, además durante todo el año, incluso fuera de la época estival, es habitual ver como muchos deportistas o aficionados vienen a entrenar o practicar kitesurf a Tarifa.
Los que sean asiduos al blog saben que me apunto a un bombardeo, creo que las modalidades deportivas que no me atrevería a probar se podrían contar con los dedos de una mano. Es por ello que viviendo a apenas una hora de en coche de las fabulosas playas de Tarifa, no podía desaprovechar la oportunidad de iniciarme en el kitesurf y experimentar la impresión que se siente. En un destino como Tarifa, donde este deporte es tan importante, es normal que la cantidad de escuelas de kitesurf se cuenten por decenas, eso sin hablar de algunas que ni siquiera están reguladas, pero bueno eso es otra historia. En nuestro caso entre todas ellas fuimos a parar a la escuela Radikite Tarifa, ubicada en la calle Mar Adriático número 14, muy próxima a una de las entradas que dan acceso al pueblo de Tarifa. Gestionada por Javier Giel y su equipo de instructores titulados por la IKO (International Kiteboarding Organization), su seña de identidad está sujeta a 3 principios: garantía de calidad, flexibilidad y las mejores marcas para la práctica de la disciplina.
En esta ocasión fui acompañado por José Manuel, otro de esos que se apuntan a lo que haga falta. Al inicio del curso éramos unos auténticos principiantes. Nunca habíamos practicado ningún deporte con tabla en el agua, salvando el típico bodyboard habitual cuando eres pequeño de coger las olas, pero poco más. Las opciones de curso van desde el bautismo de un día por 70 euros (3 horas), curso de iniciación de 2 días que va de 120 euros (6 horas) o 155 euros (8 horas), hasta cursos completos de 3 días que oscilan entre los 180 euros y 235 euros, todo precios de 2015. También cabe la opción de realizar cursos privados en los que se adaptan al nivel y tiempo de la persona. Los cursos incluyen el material completo, el seguro de responsabilidad civil y accidentes, así como estar cubierto por un barco de apoyo en el agua, y los traslados a y desde la playa. Para los que tengan la necesidad de pernoctar en Tarifa para realizar los cursos, también cuentan con paquetes que incluyen las jornadas de kitesurf y el hotel. En nuestro caso como ir y venir desde casa no nos suponía un esfuerzo excesivo, además visitar Tarifa siempre es un aliciente, realizamos el curso completo de 3 días.

Lo principal a tener en cuenta en la práctica del kitesurf son dos factores: el primero el viento, sin la fuerza suficiente será imposible volar la cometa, pero gracias a las condiciones de Tarifa suele tener un viento constante y óptimo para el desempeño, aunque nunca estaremos exentos de temporadas en que el viento o acompañe, especialmente si sopla (off-shore) o viento de tierra, que suele ser muy peligroso porque arrastra demasiado hacia el mar, aunque incluso en Tarifa tenemos solución, pues cuenta con una de las pocas playas de España en las que se puede desempeñar con esas condiciones, la playa de Valdevaqueros. Igualmente la zona por excelencia para practicar kitesurf en Tarifa es la playa de los Lances. Según nos vayamos llegando a la costa tarifeña si el día está propicio desde bien lejos ya iremos viendo como centenares de cometas vuelan sobre arena y agua en una sinfonía multicolor que sin duda cautiva. El segundo factor sería una buena coordinación, la fuerza no tiene nada que ver en este deporte, lo principal es sentir la cometa y realizar unos movimientos suaves y precisos, con un aprendizaje escalable lo iremos dominando con suma facilidad, aunque perfeccionarlos será otro cantar. Aquí comenzará nuestro curso, para haceros una idea bien podéis leer las siguientes líneas o simplemente visionar el vídeo que abre la entrada en la que se resume en poco más de 4 minutos nuestra evolución durante los días que realizamos el curso con Radikite Tarifa.
Curso Completo Iniciación Kitesurf
En primer lugar el curso se inicia con un reconocimiento general del equipo. Una cometa de tracción en inglés kite, tira del deportista por cuatro o cinco líneas, dos fijas a la barra de dirección y otras dos o en algunos casos tres que sirven de potencia, todas ellas van a parar a la cometa, que está compuesta por el borde de ataque, el borde de fuga y las costillas. Por su parte la barra de dirección se sujeta al cuerpo por una barra arnés y además cuenta con una serie de sistemas de seguridad, conocido como “leash” que deberemos controlar antes incluso de saber cómo volar una cometa en tierra. Por último la tabla con las botas será la que nos permite deslizarnos en el agua gracias a la propulsión de la cometa. En este paso aprenderemos a como inflar la cometa, preparar las líneas y todo el equipo para ponerlo en funcionamiento, pero aún en la arena.



El siguiente paso es hablar de la seguridad, para los más aprensivos no hay que asustarse, el kitesurf es un deporte seguro, pero evidentemente cuenta con cierto riesgos que tenemos que tener en consideración antes de practicarlo por nuestra propia integridad y de los que tenemos a nuestro alrededor. A la seguridad con que cuenta la barra de dirección, también hay que sumarle un casco, un chaleco salvavidas que nos permita flotar y protegernos de impactos, así como un traje de neopreno y escarpines. El primer sistema de seguridad que nos enseñan cuando volamos la cometa es que, en caso de tirón y descontrol, lo principal es soltar la barra de dirección para no ser arrastrados, algo que aunque parezca simple va contranatura de cualquiera que se inicie en la disciplina, pues siempre tendremos a agarrarlo con fuerza. Lo siguiente será controlar el uso de la unión del arnés con la barra llamado “chicken loop” que cuenta con una anilla que nos permite soltarnos directamente el cuerpo de la cometa en casos de fuerte viento de arrastre, algo que no será muy habitual que nos veamos forzados a realizar, salvo en las prácticas al iniciar el curso en la propia arena.
Posteriormente toca comenzar a sentir la cometa, manejarla en la arena y hacer numerosas acciones para llegar a mover la cometa sin ni siquiera mirarla, simplemente notando la tensión en las líneas y realizando ligeras correcciones con suavidad, o fuertes según nos vayan indicando. Esta parte es sin duda esencial para pasar posteriormente al agua y las progresiones dependerán evidentemente de nosotros mismos, además de seguir los consejos que los chicos de Radikite Tarifa nos vayan dando. Es importante escuchar bien y mantener una postura cómoda y relajada, así lograremos avanzar con paso firme, aunque seguramente los primeros intentos de vuelo sean algo desastrosos, pero es una parte cuya evolución según pasan las horas avanza a pasos agigantados, además de ser un aprendizaje que se mantiene con el paso de los meses, no se olvida.


Cuando llevemos ya una buena progresión en las actividades que realicemos en la arena, tocará ir a la orilla, aquí intentaremos caminar con una mano en ambas direcciones de la playa, caminaremos siguiendo las pautas que hay que seguir entre kiters para entrar y salir del agua, así como sortear cometas de forma sencilla para evitar que no se lie nuestra cometa con otra vecina con la que nos crucemos. Como es lógico, esta parte nuevamente tendrá sus momentos de ensayo y error, para terminar controlando el manejo. Como no es un paso que difiera mucho de lo que hemos hecho previamente en la arena, de aquí nos iremos al agua. Aquí aún sin tabla realizaremos algunos ejercicios conocidos como “Body Drag” algo esencial que nos enseñará nuestro instructor y que supone el paso previo a usar la tabla. Esta maniobra sirve tanto para moverse por el agua sin tabla con movimientos bruscos pero controlados y deslizados con nuestro propio cuerpo, como para recuperar la tabla cuando nos caemos, o para subirse a la misma de un salto. Es posiblemente la parte más divertida sin tabla que realizaremos con el curso, especialmente porque pondremos en práctica todo lo que hemos aprendido en el curso previamente en la arena, pero esta vez en el agua, ya iremos tomando constancia lo que significa el kitesurf. La postura se podría asemejar a realizar un “Superman”, mientras que nuestros cometazos nos harán levantarnos del agua y deslizarnos a toda velocidad, en primer lugar tocará acostumbrarse a esa postura, además de a las olas y a como tira la cometa en esas condiciones en el interior del mar. Una maniobra con la que incluso podemos remolcar a otra persona, lo que nos hará comprender la potencia con la que la cometa de kitesurf nos puede llegar a tirar.



Controlada esta maniobra llega el momento estelar, aprender a ponerse la tabla, posiblemente desde la visión de un principiante el momento más complicado de aprender, pues toca olvidarse de la cometa pero sabiendo que sigue ahí mientras que la mantenemos con una mano, mientras que con la otra nos colocamos la tabla en los pies y con todo listo nos echamos al agua. Sin duda el momento que todos estamos esperando cuando nos ponemos a practicar kitesurf, llegado a ese momento solo queda disfrutar y a partir de ahí el aprendizaje y nuestra progresión de lo que lleguemos a realizar dependerá simplemente de nuestra motivación y las horas que le queramos echar al deporte. Como es natural en un curso completo relativamente lo descrito es lo que nos dará tiempo a realizar, en unas 9 a 12 horas. Aunque evidentemente no se puede asegurar con rotundidad que en ese tiempo nos vayamos a lanzar al mar al 100%, todo dependerá de nuestra proyección, y como es natural es una práctica que a diferencia del surf, en el que desde el primer momento estamos en al agua manejando la tabla, en el kitesurf necesitamos tener claros varios principios y maniobras antes de lanzarnos a navegar, ya que la seguridad prima sobre el resto, así que hasta que nuestros instructores no estén seguros de que hemos asimilado los conceptos, no seguiremos avanzados. Algo que nosotros mismos iremos notando, pues según se asimilan instrucciones, nos iremos notando más sueltos y realmente seremos conscientes de si estamos preparados o no. Lo que hay que tener muy claro es que el kitesurf no es un deporte físico, evidentemente hay que mantener unas condiciones medianamente adecuadas, pero la fuerza no es determinante en la ejecución de los movimientos, al contrario, una buena coordinación será mucho más determinante.
Nuestra primera toma de contacto con el kitesurf en Tarifa fue muy positiva, los días que estuvimos nos fuimos dando cuenta que jornada a jornada íbamos aprendiendo cosas que al inicio de la mañana nos parecían imposible, tan simples como mantener la cometa parada sin moverse, cuando al inicio apenas la manteníamos unos segundos en pie y ahora era prácticamente imposible que se nos fuera abajo. Al terminar sin duda nos dejó un muy buen sabor de boca, tanto como para que los dos últimos veranos hayamos repetido para seguir aprendiendo y sin duda el kitesurf nos ha llegado tanto que evidentemente la idea es seguir practicando cuando podamos, pues es un deporte que engancha especialmente en el momento en que ya te comienzas a ver suelto con la cometa. En cuanto a nuestro paso por la escuela de kitesurf Radikite Tarifa, tengo que reconocer que ya íbamos al curso como si nos conociéramos desde hace años, muy buen ambiente entre todos los instructores, la forma de explicar desde el montaje, los sistemas de seguridad y hasta las maniobras necesarias para el kitesurf fueron muy claras e instructivas, algo fundamental. Sin duda creo que para aprender bien kitesurf, y especialmente para tener una progresión adecuada, es determinante que nuestro instructor sea no solo bueno practicando kitesurf, sino enseñando, pues es elemental transmitir de forma clara los pasos a seguir para no quedarse estancado en determinados momentos en los que algún movimiento se nos resista, y que además hay que reconocer que lo que todos esperamos nada más comenzar es en estar navegando desde el primer día, cosa poco probable salvo que seamos unos auténticos fiera o nos peguemos una jornada draconiana desde la mañana hasta la tarde, por lo que ante todo paciencia, y pensar que las primeras horas de aprendizaje servirán como base para que luego en el mar no tengamos problemas en la navegación. Una vez dentro quién sabe, igual nos da por practicar alguna modalidad de saltos y maniobras, realizar las típicas regatas entre boyas o surf en olas, el límite lo pondremos nosotros.



En resumidas cuentas, cuando hablo de Tarifa siempre me quito el sombrero ante las fabulosas playas que tienen, algunas de ellas de las mejores del mundo sin ninguna duda. Pero después de todas estas jornadas practicando kitesurf, no puedo evitar pensar casi en exclusiva en este deporte, por lo bien que lo pasamos cada vez que vamos a la playa de Los Lances, todo lo que aprendimos y lo mucho que esperamos seguir formándonos para al menos ponernos al nivel de esos kitesurfistas que se ven por las aguas de Tarifa movidos por el viento a velocidades endiabladas y haciendo posturas imposibles casi sin esfuerzo. Además nada como rematar la tarde en el chiringuito Agua en Los Lances Norte número 1. Punto de encuentro de todos los surferos al caer el sol, con un ambiente genial y que sirve como punto y aparte ideal para rematar el día. Desde luego podéis tener claro que si os animáis a practicar kitesurf en Tarifa, estáis en buenas manos con la escuela Radikite Tarifa.
14 Comentarios
Sin duda una experiencia que te marcó, pues has ido en los últimos años para seguir mejorando la técnica. No me extrañaría nada que acabaras diciendo que te vas a comprar un equipo de kitesurf por tu cuenta, jajaja. Y por lo que cuentas y lo que se ve en las fotos y vídeos, está claro que Tarifa es el lugar perfecto para practicarlo, suerte que no te pille lejos 😉
Ya lo creo que me ha gustado, la verdad que si me gustaban las playas, ahora con el kitesurf más motivos para ir por allí y disfrutar de un deporte tan espectacular 🙂
En Tarifa son unos privilegiados por tener playas con las condiciones idóneas para practicar este deporte del que he de reconocer, que hasta hace poco, desconocía bastante.
Me alegro de haberme lanzado a probarlo y animo a todo el que tenga dudas de si merece la pena a que le dé una oportunidad.
Saludos!
Ya lo creo que sí, una suerte de estar relativamente cerca. Ahora toca seguir mejorando 😀
Pues debe molar la experiencia, no hay duda!! A ver si algún verano de estos me lanzo y lo pruebo!!! un abrazo amigo
Pues ya sabes Fran, que no está nada lejos y merece mucho la pena probarlo.
¡Un abrazo!
Haciendo mea culpa he de decir que es un pecado vivir cerca de Tarifa y haber ido a sus playas pero nunca haber practicado este deporte :o.
Pero al menos espero que hayas disfrutado de la experiencia 🙂
Pues lo mismo te digo Antonio, un paseito por allí y a animarse a probarlo que merece mucho la pena y es divertido como pocos 😀
Sin duda que hemos disfrutado de la experiencia y seguiremos repitiendo porque es un deporte que engancha.
No lo he hecho nunca, pero tiene muy buena pinta! Se ve en el vídeo que habéis progresado adecuadamente!!
Sin duda, la primera hora nos sentíamos los tipos mas inútiles del mundo, luego comienzas a coordinar sin darte cuenta y todo se va asimilando mucho más rápido 🙂
Sin duda una de las mejores playas para la práctica del Kite Surf. Buenos vientos de levante y poniente y largas playas para realizar este deporte.
Un municipio encantador y con un viento y unas platas que son una pasada para disfrutar del multitud de deportes en el agua. A nosotros nos tiene completamente ganada este lugar 😀
Un deporte increíble. Si te gustan los deportes acuáticos y has practicado submarinismo o surf, tendrás que probar el kite. Equípate con lo necesario y vuela por los mares.
Sin duda, merece mucho la pena probar y disfrutar de la experiencia 🙂