Un viaje de 4 días a Berlín puede ser una estupenda toma de contacto con la capital alemana para ver sus lugares imprescindibles. Una ciudad con un importante pasado histórico, que ha sabido reponerse de los acotamientos tan grotescos que vivió durante el pasado siglo, pero que a su vez sigue teniendo bien visibles las cicatrices que dejaron esos años convulsos a lo largo de todo su perímetro. Seguramente no sea una de las capitales europeas más bellas, pero cuenta con una serie de monumentos y entornos que bien merecen una visita. En esta entrada me centraré en dejar una serie de conclusiones que he sacado tras la visita. En mi caso supuso la primera visita a Alemania, un país que tenía enormes ganas de visitar, pues su cultura e idiosincrasia siempre me había atraído desde hace años, por lo que, como solemos hacer casi siempre (no de forma premeditada), comenzamos a conocerlo a través de su capital. Durante estos días comprobamos que Berlín tiene mucho que ofrecer y además se muestra como una capital abierta, el marcado temperamento alemán no se muestra tan acusado en esta ciudad, siendo mucho más cosmopolita e internacional. Siempre me gusta traerme un recuerdo a destacar de cada viaje, un lugar que por encima de todos me haya ganado y me invite a repetir visita en un futuro, en este caso el elegido ha sido más bien un entorno, el comprendido por la Isla de los Museos, un auténtico regalo para todos los que amamos las galerías de arte, contando con espacio museísticos tan imprescindibles a nivel internacional como pueda ser el Pergamo, pero que a su vez cuenta con la colosal Catedral de Berlín, que además de su destacado aspecto, cuenta con unas vistas fabulosas desde lo alto de su cúpula de toda la ciudad de Berlín.

Teniendo en cuenta el tiempo y las distancias que hay entre los diferentes puntos de interés de Berlín, creo que cuatro días son suficientes para ver todo lo más indispensable, aunque siempre quedará valorar si en esos días tenemos pensado hacer alguna escapada clásica desde la capital a lugares como el campo de concentración de Sachsenhausen, o Potsdam, en ese caso indispensablemente al menos deberemos añadir un día extra más. Esta recomendación es basada en una visita estándar en la que no se pretenda ver cada uno de los museos o monumentos con que cuenta, pues en esos casos nos puede cundir para estar incluso más de una semana, aunque considerando la belleza con que cuenta todo el país, lo normal es que apostemos por desplazarnos a otras ciudades próximas como Colonia, Hamburgo, Dresde o Bremen, por citar algunos ejemplos, para continuar nuestra visita por el norte de Alemania, aunque como todo, seguro que habrá muchos viajeros que les seduzca tanto esta bulliciosa ciudad para estar allí el tiempo que crean oportuno sin aburrirse ni un segundo. Para centrarnos en conclusiones menos genéricas, trataremos una serie de aspectos concretos:

– Alojamiento en Berlín

Esta ciudad es una de las grandes metrópolis de Europa, por tanto las distancias en muchos casos pueden ser realmente importantes y no quedará más remedio que coger el transporte público, salvo que llevemos coche de alquiler. Por tanto a la hora de alojarnos es importante que encontremos una buena ubicación para limitar un poco esos desplazamientos. Particularmente creo que los hoteles que se encuentren entre la Isla de los Museos y la Puerta de Brandeburgo son apuesta segura para estar bien comunicados y estar en una localización en la que a pocos minutos a pie encontraremos alguno de los atractivos de Berlín. Por contra, seguramente el precio en muchos casos sea un tanto elevados, por lo que mi segunda recomendación sería hacerlo al sureste de Tiergarten, próximo a la iglesia Memorial Kaiser Willhelm, pues es un barrio de lo más animado, estupendamente comunicado con el aeropuerto y además con buenas conexiones con el transporte público de la ciudad. Si además nos gusta pasear por parques, tenemos a 5 minutos a pie el pulmón verde de Berlín. En  nuestro caso fueron las dos localizaciones elegidas y ambas nos gustaron por su buena comunicación. Optar por hotel o apartamento será una cuestión muy personal, pero cabe destacar que Berlín cuenta con una importante oferta de apartamentos de lo más interesantes y que en ocasiones pueden salir más rentables que un hotel, además de contar con ventajas como la independencia de tener una cocina propia. Aquí podéis ver nuestros dos alojamientos utilizados durante el viaje a Berlín para que podáis comparar ambas propuestas:

Reseña Hotel: Ibis Styles Berlin Mitte

Reseña Apartamento: Moderno Estudio Zoo Berlín GowithOh

– Comer en Berlín

Este capítulo se podría resumir en algo tan directo como «Ha sido la primera escapada de 4 días al extranjero en que no hemos comido en una cadena de comida rápida». Cualquiera que nos conozca desde hace años, sabe que nuestros presupuestos a la hora de viajar son modestos, por lo que en el capítulo de las comidas no nos queda más que apretarnos el cinturón y permitirnos los «lujos» justos, por ello en cada viaje siempre acabamos en ese tipo de restaurantes por el precio de sus menús, algo en lo que en Berlín no tuvimos que recurrir. ¿Los motivos? Pues básicamente por precio y por la cantidad de manjares que ofrece la ciudad, todos ellos realmente deliciosos. Comer en los puestos callejeros, y en especial en los mercadillos navideños durante la época invernal, es toda una experiencia, obligado será comer el tradicional currywurst, la clásica salchicha alemana cocida o a la parrilla aderezada con salsa de tomate, curry, y acompañada con patatas, sin olvidarnos de los Kartoffelpuffer, Brathering o los Schnitzel Holstein entre otros platos disponibles. Todo ello regado por la típica cerveza, que aunque a nosotros no nos gusta (somos así de raros), seguro que la mayoría de viajeros las veréis como puro oro líquido. Por lo que un almuerzo reparador puede costarnos perfectamente unos 5 euros, bastante bien para los precios que se suelen ver en otras ciudades. Al ser una ciudad tan internacional, no será problema adaptarnos a sus horarios en las comidas, pues normalmente hay restaurantes y puestos que abren hasta bien entrada la noche.

– Transporte en Berlín

Las líneas de metro (U-Bahn), el tren (S-Bahn), así como el tranvía y autobuses que vertebran toda la ciudad de Berlín, nos ponen las cosas muy fáciles. Aunque el alemán está imperante en la mayoría de estaciones y señalizaciones, siempre hay hueco para alguna cita en inglés, e incluso a la hora de comprar los billetes encontraremos hasta 5 traducciones, incluidas el castellano. Si vamos a hacer uso intensivo de transporte, seguramente os salga a cuenta sacar la Berlín Welcome Card, que además os dará opciones a descuentos en entradas para algunos monumentos y museos. Si nos movemos básicamente en autobús, la línea número 100 os conectará la mayoría de puntos turísticos de forma muy cómoda. Sorprenderá no encontrar tornos en los accesos de las estaciones, fiel reflejo de la mentalidad alemana, aunque personalmente no nos tocó ningún revisor, evidentemente están controlados puntualmente y suelen pasar a revisar que tenemos billete en uso. El transporte suele ser muy puntual y, pese a que fuimos en plena vacaciones de navidad, salvando en estaciones muy turísticas como Potsdamer Platz, Checkpoint Charlie o Alexanderplatz, no se va agobiado en su interior, su continua frecuencia invita a que no vayan excesivamente llenos. Nuestro planning de visita a Berlín en 4 días fue el siguiente:

– Día 1

  • Puerta de Brandenburgo
  • Monumento del Holocausto
  • Nueva Guardia
  • Sinagoga de Berlín
  • La Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
  • Checkpoint Charlie
  • Topografía del Terror
  • Museo Judío de Berlín
  • Potsdamer Platz

– Día 2

  • Isla de los Museos
  • Catedral de Berlín
  • Museo de Historia Alemana
  • Bebelplatz
  • Gendarmenmarkt
  • Alexanderplatz
  • Museo de la DDR
  • Unter den Linder
  • Fin de año en Tiergarten

– Día 3

  • Campo de Concentración de Sachsenhausen
  • Isla de los Museos
  • Computerspielemuseum

– Día 4

  • Parlamento Alemán
  • Tiergarten
  • Muro de Berlín – East Side Gallery
  • Berliner Unterwelten
  • Tienda de Ampelmann
  • Noche en Puerta de Brandenburgo

Como pasa siempre, por mucho que nos planteemos visitar un lugar, al final faltan rincones por recorrer, más aún teniendo en cuenta que en invierno cuando estuvimos en Berlín, los días son más cortos y además los horarios de visitas son especiales, cerrando en alguno de ellos inclusive, por lo que no queda más remedio que dejar algunas cosas por ver que nos hubieran gustado, éstas son algunas de las que veremos en una futura vuelta a Berlín:

  • Palacio Charlottenburg
  • Museo Alemán de Tecnología
  • Tempelhofer Park
  • Ernst-Thalmann-Park
  • Potsdam
  • Casa de la Conferencia Wannsee

Como siempre, invito a cualquiera que haya estado en Berlín, incluso a todos esos que estén viviendo en la ciudad en estos momentos, a que me recomienden lugares que no aparezcan ni en el planning que realizamos, ni en esos lugares que se quedaron en el tintero, recomendaciones de esas ideales para una segunda visita a una ciudad a la que no me cabe duda que volveré en un futuro, aunque seguramente en primavera, para disfrutar de una ciudad más verde para así poder perderme por sus parques y jardines. Si quieres disfrutar de todas las fotos que han aparecido en la crónica, las tenéis en:

Berlín en Flickr

Sachsenhausen en Flickr

Con esto damos por finalizado el capítulo de conclusiones y prácticamente la crónica, ya solo me queda darle carpetazo con el habitual balance económico que colgaré en una próxima entrada y con un vídeo resumen del viaje de cuatro días que realizamos por Berlín en las navidades de 2013 y en el que comprobamos que los alemanes no son tan serios, especialmente en la noche de Fin de Año, además de mostrar que es un país que merece mucho la pena conocer, aunque seguramente en un futuro el sur de Alemania sea nuestro siguiente objetivo a reconocer.

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Autor

José Carlos DS: Economista y blogger de viajes en La Próxima Parada desde 2009. Ratón de ciudad, pero que le gusta la naturaleza por igual. Sus otras pasiones son el cine, los deportes y los videojuegos.

12 Comentarios

  1. A mí me sorprendió también muy gratamente Berlín y los alemanes. Aunque no es una ciudad tan monumental como París es muy chula y tiene mucho que ver. Y lis alemanes son mucho más abiertos de lo que pensaba.
    Saludos

    • Nosotros teníamos tremendas ganas de ir a Berlín, pero esta vez las altas expectativas no defraudaron, al contrario, volvimos con ganas de regresar en un futuro en otra época del año, y evidentemente de recorrer el país 🙂

      ¡Saludotes!

  2. Tenía muchas ganas de visitar Berlín y la verdad es que no me decepcionó para nada. También es cierto que tuvimos mucha suerte con el clima, el primero en 20 años que no nevaba. Disfruté de sus monumentos y me encantó las visitas guiadas que hicimos, algo de lo que suelo huir porque me gusta ir más a mi ritmo. Desterrado queda ya para mí que los alemanes sean unos secos después de vivir el fin de año rodeada de fuegos artificiales y petardazos.
    También pudimos disfrutar de alojarnos en un apartamento, era la primera vez que probábamos la libertad que te da y seguro que lo tendremos en cuenta para futuros viajes.
    Volvería a repetir sin dudarlo

    • Quién nos iba a decir a nosotros que en pleno invierno solo nos chispearía apenas una mañana y contaríamos con unas temperaturas en todo momento en positivo, sin duda en navidades el tiempo siempre es benévolo con nosotros y Berlin no fue una excepción 😉

  3. Yo le tengo ganas a Berlín. El museo de Pérgamo me llama mucho. A ver si el año que viene puede caer…
    Un saludote 😉

    • Pues seguro que el Pérgamo te encanta, porque en fotos se ve espectacular, y una vez allí te sorprende aún más, eso sí, lo mejor es estar allí nada más abrir, así se ve mucho más tranquilo.

      ¡Saludotes! 🙂

    • Nosotros la capital era nuestra primera parada, pero el sur ahora nos llama poderosamente, Munich y la Selva Negra es otra cara de Alemania que nos apetece mucho de conocer.

    • Pues cuando vayáis descubriréis que hay buenos lugares frikis para conocer, todo ello en una capital europea con mucho que ofrecer 🙂

  4. Un post genial, cuanta información tan útil junta! Nosotros acabamos de viajar a Alemania por primera vez (hace un mes) pero no hemos visitado Berlín así que nos queda pendiente para otro viaje porque el país nos ha gustado, seguro que vuelvo por aquí cuando vayamos. Saludos!

    • Pues aquí tenéis toda la información de este destino para cuando os animéis a venir, yo aprovecharé vuestra información de Munich y alrededores cuando comencéis a publicarla 😀

      ¡Saludotes!

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