El verano ya está con nosotros en el hemisferio norte y, con ello, el buen tiempo se va generalizando. Sumado a que muchos pueden disfrutar de sus vacaciones y buscan el sol y buen tiempo, todo se pone de cara para hablar de uno de los referentes del turismo vacacional durante los próximos meses en la provincia de Cádiz, me refiero a Conil de la Frontera.
Con alrededor de 22.000 habitantes, en la época estival multiplica varias veces su población gracias a sus espectaculares condiciones en un enclave privilegiado. Situado en un llamo costero al suroeste de la provincia y bañado por el Atlántico, fue fundado en tiempos de los fenicios que se asentaron allí aprovechando su salida al mar para crear almadrabas y pesquerías. Después pasaron por allí romanos, visigodos, bizantinos e incluso pueblos germánicos, hasta que en 711 fue incorporado a la Cora de Sidonia por los musulmanes. Pasaron los años y fue en el siglo XX cuando comenzara a tener ese marcado interés turístico con el que cuenta en estos días, cuando familias sevillanas se desplazaban allí de veraneo para darse baños de aguas medicinales. A partir de los años 60 es cuando vive el auge más destacado y se convierte en el sector que sustenta al pueblo preferentemente en la actualidad.
Limitando al norte con la ciudad de Chiclana de la Frontera, al este y sur con Vejer de la Frontera y al oeste con el propio Océano Atlántico, la forma más sencilla de llegar es hacerlo por la autovía A-48 (Chiclana-Conil), que enlaza por Puerto Real con la autopista que viene de Sevilla o la autovía que llega desde Cádiz capital. Mientras que si lo hacemos desde Málaga, tomaremos la autovía Jerez-Los Barrios o a través de la Nacional IV. La compañía que se encarga de unir el municipio con pueblos cercanos es COMES; mientras que si queremos hacerlo en tren, la estación más próxima es la de San Fernando a 35 kilómetros; si nuestra intención es hacerlo por aire, el aeropuerto más cercano es el de Jerez de la Frontera a aproximadamente una hora en coche.
Las serpenteantes y estrechas calles de Conil pueden ser un inconveniente a la hora de encontrar aparcamiento, aún así la localidad cuenta con varias áreas para estacionar nuestro vehículo, aunque a determinadas horas del día y de la noche igual no son suficientes y nos costará tentar a la suerte para encontrarlo. Las áreas más grandes para aparcar están próximas a la Avenida del Atlántico junto al paseo marítimo, en el norte del Arco de la Villa y en zonas costeras de menor afluencia en El Roqueo y la urbanización de Roche. Si eso no fuera suficiente, podemos estacionar en algún parking de pago que hay varios disponibles con tarifas para días, semanas e incluso para el mes completo.
Qué ver en Conil de la Frontera
El glorioso pasado fenicio del municipio está presente en el Museo Arqueológico de Cádiz, en el que se conserva una moneda de bronce de la época, así como en la Huerta del Sol en la que se muestran los vestigios de lo que fue una necrópolis. Hoy en día es el clásico pueblo blanco con reminiscencias andalusíes, pero con ese ambiente marinero que hace echar la vista atrás para recordar cuando su puerto pesquero era uno de los referentes de la zona en épocas romanas y visigodas. La mayoría de sus edificios históricos datan del siglo XIV en adelante y, si bien no son muy numerosos, le dan el contrapunto perfecto a esas clásicas calles con casas blancas con asfalto empedrado.
Seguramente no sea uno de esos pueblos en los que perderse días y días por su casco histórico, pues seguramente no encontraremos tantos activos como para pasarnos allí muchos días si lo que vamos buscando son referentes culturales; pero si lo que buscamos es pasar unos jornadas agradables disfrutando de una buena gastronomía, buen clima, estupendo ambiente y playas infinitas, seguramente Conil de la Frontera sea una opción estupenda para pasar nuestras vacaciones veraniegas.
Plaza de España
La localidad de Conil estuvo durante años circundada por una muralla, hoy en día apenas se puede ver en lienzos o en la calle Extramuro donde se conserva el «Baluarte», un contrafuerte de lo que fue la muralla, pero de las cuatro puertas que servían de acceso al interior de la fortificación se conserva el Arco de la Villa o Puerta de la Villa que servía como inicio del camino que conducía a la localidad de Vejer de la Frontera. Este arco del siglo XVI tiene frente a sí misma la Iglesia de la Misericordia o lo que fue el antiguo hospicio del mismo nombre, edificio del siglo XVIII construido en la época de esplendor comercial para acoger a las familias pobres del municipio, como singularidad en su interior cuenta con una talla en marfil de Cristo procedente de Filipinas.



Este arco da acceso a la plaza de España, en pleno centro histórico de la localidad encontramos esta área peatonal desde la que nacen multitud de callejuelas con tiendas y restaurantes donde podemos comenzar a conocer la gastronomía conileña, en la que destacaremos el “pescaíto” frito, la dorada y el bocinegro a la sal, los calamares, el atún y el arroz caldillo entre otros manjares. Aunque sin duda el referente en esta plaza es el monumento a José Saramago, el escritor, periodista y dramaturgo portugués que relajadamente medita sus escritos en un banco, punto clave en el que todo el mundo repara para echarse una foto junto al que fue Premio Nobel de la Literatura en 1998. Aunque también podemos ver un ejemplo de casa barroca que aún se conserva en la ciudad, concretamente la Casa de Arrafán, cuenta con el escudo de armas de la familia en la fechada y se construyó en el siglo XVIII. Mientras que próximo al arco encontraremos la casa del Conde de las Cinco Torres, ejemplo de la época colonial y mandada a construir por Sebastían Sánchez Franco en el 1779.
Plaza de Santa Catalina
En las proximidades de la costa y poco más al sur de la plaza de España entramos a la Plaza de Santa Catalina, para mi gusto este primitivo centro neurálgico es una de las áreas más bellas y animadas de la localidad, especialmente al caer la noche. En esta plaza se encuentra la Iglesia de Santa Catalina con influencias neogóticas y neomudéjares. Su construcción actual data del siglo XIX, aunque su paso se remonta a los primeros años del siglo XV.

En las proximidades de la Iglesia encontramos la «Torre de Guzman», considerado como el emblema del pueblo, una torre gótica del siglo XIV que pertenecía al que fue castillo de Guzmán. En estos momentos acoge la oficina de turismo en su interior y es posible ascender a todo lo alto desde donde se puede divisar una bella panorámica.
En esta plaza se encuentra el Museo de las Raíces Conileñas, sin duda una visita destacada en la que recorrer a través de una exposición etnográfica muebles, utensilios y diferentes herramientas clásicas para conocer la historia de Conil de la Frontera y que además es gratuíto. Entre semana solo abre por la mañana, aunque los viernes y sábados lo podemos visitar de 4 a 8 y media de la tarde, sin duda muy recomedable.

En cuanto a otros referentes próximos que puede ser interesante su visita cabe destacar la Casa Consistorial que tomó en 1839 el edificio del convento de Nuestra Señora de las Virtudes para albergar allí el Ayuntamiento en la Plaza de la Constitución, aunque junto al edificio municipal hoy se levanta la Iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes, la Ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno que además es patrón de la villa, y la Emita del Espíritu Santo del siglo XVI, hogar de la Virgen del Carmen y, como en todo pueblo pesquero, cuenta con gran devoción por la gente del mar, la podemos visitar en calle Cádiz en el barrio marinero. Como veis en cuanto a edificaciones religiosas Conil de la Frontera va bien servido, pero aún así, si os gusta este tipo de localizaciones cristianas, podéis también daros un paseo por las cruces de Conil o humilladeros, hasta 4 promontorios (en sus orígenes había 6, pero 2 se perdieron) hay repartidos por todo el municipio, lugares de singular devoción religiosa que podéis encontrar en la rotonda de entrada al pueblo que sirve como bienvenida «Cruz de Moreno», en la carretera de la Lobita «Cruz de las Cuatro Hijuelas», en el cementerio «Cruz de las Ánimas» y por último la «Cruz de El Santo» que le podemos ver en la urbanización de «el Santo».
Playas de Conil de la Frontera
Este bello pueblo con un coqueto casco antiguo está muy bien, pero realmente si por algo Conil sorprende es por sus playas, calidad de sus aguas, la arena, los servicios y especialmente su belleza son los referentes que convierten a este municipio en todo un referente en la costa gaditana e incluso a nivel nacional. La diversidad de sus playas es tan alta, que podemos encontrar grandes explanadas repletas de gente, de la misma forma que encontraremos calitas tranquilas en las que disfrutar del mar en casi total soledad, por lo que hay opciones para todos los gustos a lo largo de 14 kilómetros de litoral.
Las playas al sur de Los Bateles y El Palmar como referentes con costas de arena blanca y fina, extensas dunas y aguas transparentes. La Playa de El Palmar destaca por ser virgen y de carácter familiar, amplia y normalmente poco concurrida, en medio se encuentra el Castilnovo en la que se suele acudir gente a practicar nudismo, un poco más al oeste llegaremos a «Los Bateles» que se encuentra justo de frente de Conil y destaca por ser de las más concurridas. Destaca por su ambiente joven, suele haber mucha gente practicando windsurf en las proximidades de la desembocadura del río Salado. Normalmente el oleaje suele ser moderado y se puede caminar hacia el mar y que el agua apenas nos llegue por los tobillos. Seguramente, si es la primera playa que visitemos de Conil, nos sorprenda al llegar la cantidad de gente que se ve en panorámica según nos aproximamos, pero el ancho de su arena es espectacular, por lo que por mucha gente que haya encontraremos sitio para colocarnos y estar relajados. Sin duda fue la playa que más me gustó y el ambiente que se respira es ideal para la gente joven, podremos jugar a paletas, al balón o simplemente correr un rato sin que molestemos a nadie, si vamos buscando una escapada entre amigos de 20 a 30 años, seguro que no os defrauda.


En caso de buscar plazas coquetas entre calas podemos tirar hacia el norte y visitar los bellos acantilados de Conil que esconden playas tan espectaculares como las Calas de Roche o la Fuente del Gallo. Con destacado valor paisajístico, suelen ser playas frecuentadas por familias y pescadores con sus cañas en la orilla, al ser menos anchas que las que podemos encontrar al sur, normalmente en las horas centrales del día se suelen poblar bastante, pero aún así son muy recomendables por sus condiciones y por el entorno en que se encuentran. Desde la playa de El Roqueo y hasta el Faro de Roche tenemos un interesante paseo de senderismo sobre los acantilados que nos brindará unas vistas fabulosas de toda la costa de Conil, que además nos llevará hasta su puerto pesquero. En ella encontraremos los barcos utilizados en la Almadraba y por las mañanas se realiza una intensa actividad de subasta de pescado.

Como pasa en otras partes del litoral andaluz, además de los famosos faros, encontraremos diseminadas por la costa numerosas torres almenaras que sirvieron como sistema de vigilancia en el pasado para defenderse de posibles ataques de piratas o fines militares. En estos momentos se conservan algunas como las de la Torre del Puerco que hace frontera con Chiclana, así como las Torres de Roche y Castilnovo, puntos ideales para ver anochecer, pues son lugares con estupenda visibilidad de toda la costa y el sol al caer es puro espectáculo sobre el litoral.
Para terminar la visita a esta zona no debemos perdernos los Pinares de Roche y el Colorado, espacio natural con una importante población de enebros costeros, pinares por los que caminar relajadamente y que además cuenta con especies en peligro de extinción como el fartet, pequeño pez hermafrodita que habita en el río Roche, sin duda de lo más singular y cuyo paisaje choca con los escarpados acantilados de Conil.



En conclusiones, sin duda la costa de Conil es motivo referente para plantearse una visita, pues sus playas son de esas que recordaréis para siempre, con playas y actividades para todos los gustos y además en una buena ubicación para conocer otros municipios próximos de la Costa de la Luz y la comarca de la Janda. Aunque aún no hemos hablado de sus fiestas, y es que la noche de Conil de la Frontera es otro de esos grandes alicientes que hacen que en verano la gente acuda en masa a disfrutar de sus encantos, punto de encuentro de gentes de toda España.
Fiesta en Conil de la Frontera
El ambiente de Conil sorprende en cada época del año que la visitemos, en enero comienza la temporada con la romería de San Sebastían el domingo más próximo al 20 de enero. Entre febrero y marzo llegan los célebres Carnavales de Cádiz. Mientras que la primavera se cierra la primera semana de junio con El Colorado, fiesta en que el caballo está muy presente, así como la gastronomía y la vida del campo. En cuanto a las festividades religiosas destacadas resalta Nuestra Señora de las Virtudes del 7 al 11 de septiembre. Pero hay que reconocer que la fiesta en Conil por excelencia se vive a lo largo de todo el verano cuando el pueblo presenta su mejor ambiente en la que autóctonos y turistas conviven durante meses en un ambiente veraniego de excepción en el que las noches se alargan hasta que el sol comienza a aparecer al día siguiente.
El casco histórico y el paseo marítimo son las zonas clave para comenzar la mañana con unas tapitas de los productos del mar como cazón o las clásicas gambas acompañadas de una buena cerveza o un vino de la zona, suelen abrir a partir de las 11 de la mañana. Luego lo ideal es seguir la marea humana rumbo a la playa, allí no faltarán chiringuitos para seguir tomando una cerveza y disfrutar del ambiente joven. Sin duda es un plan perfecto para ocupar la mañana si nos gusta madrugar.



Cuando comienza a caer la noche los restaurantes del paseo marítimo se ponen hasta arriba de gente, así como las múltiples callejuelas que nacen de la Plaza de Santa Catalina, aquí lo principal es no ir a cenar excesivamente tarde, porque normalmente en fines de semana las terrazas suelen estar hasta arriba, y cuesta decidirse entre la amplia oferta. Sí somos gente que no tenemos prisa para irnos a dormir, alrededor de la Plaza de Andalucía, Plaza Goya, Calle Peñón y Calle ancha se encuentran la mayoría de pubs y discotecas de Conil de la Frontera que nos brindan la comodidad de no tener que coger el coche por su buena ubicación. Normalmente sobre las 4 de la mañana van cerrando los garitos y solo quedan abiertas discotecas como Icaro, La Luna o las carpas en la playa de los Bateles. La noche en Conil de la Frontera como podéis imaginar se sabe como empieza, pero no como se acaba, el ambiente por regla general suele ser bueno y normalmente todos los locales están animados a partir de las 12 de la noche con público joven, aunque encontraréis distintos ambientes para todo tipo de públicos y edades. Normalmente los campings próximos a Conil de la Frontera también suele contar con una estupenda atmósfera, por lo que es una opción económica y práctica de alojarse durante estos días, aunque la oferta hotelera es correcta, si que es aconsejable reservar con antelación porque cuando las plazas escasean los precios suben.
En resumen, Conil de la Frontera es una apuesta segura si lo que buscamos son playas de ensueño tremendamente animadas y noches que se alargan hasta el siguiente amanecer. Si queremos fiesta volveremos enamorados del bello pueblo blanco, de su gente y de su gastronomía, pero si vamos buscando tranquilidad quizás la apuesta se incline más hacia las playas del norte de la localidad mucho más tranquilas o a municipios más tranquilos como los que podemos encontrar en el interior de la comarca de la Janda.
20 Comentarios
Conil de la Frontera es un lugar ideal para ir con amigos y desconectar de responsabilidades durante un fin de semana. Un par de días de sol, playa, buena comida y buen ambiente hacen maravillas para regresar con las pilas cargadas 😀
Sin duda sus playas reponen a cualquiera, nada como pasar unos días y volver como nuevo y con mejor color de piel, porque no decirlo 😀
Estuve hace dos años en Conil justo por estas fechas y lo que más me sorprendió fue el ambientillo que había por la noche. Por el día, las playas en junio estaban tranquilas, pero por la noche, Conil estaba hasta la bandera!
La verdad es que poco visitamos de este pueblo salvo el recorrido por fuera del casco viejo, pero utilizamos Conil como campamento base para recorrer la provincia.
Es un referente en el sur de España, llevábamos tiempo oyendo hablar la maravilla de sus playas, su gente y su ambiente nocturno y la verdad que no defraudó para nada.
Nos alegramos José Carlos de que te agradara Conil. Enhorabuena por la gran exposición que has hecho de Conil y de todo lo que se puede hacer aquí en este maravilloso pueblo del que estamos muy orgullosos de pertenecer algun@s privilegiad@s como yo.
Me alegra mucho que te haya gustado mi reportaje, más aún viniendo de alguien que vive allí y además se siente orgullosa. Será un placer volver por allí seguro, es de esos sitios que no cuesta repetir 🙂
Ohh que lástima, he estado dos veces veraneando en Sancti Petri y no fuimos a Conil. Lo apunto para la próxima, precioso lugar!
Un saludo
Carmen
Sí es que la provincia de Cádiz tiene tantos encantos que requiere varias visitas, a mi aún me quedará media docena de pueblos que tengo ganas de visitar por primera vez y los que iré descubriendo por el camino, sin duda Chiclana también es un lugar preciosa, ya sabes para la próxima toca visitar Conil 😀
Saludotes.
Hola Jose Carlos.
¿Llegaste a visitar la Chanca?
En Conil hay cierta polémica con la nueva remodelación que se inauguró este año pues por un lado dicen que se ha rehabilitado respetando este lugar historico donde se desarrollaba todo el ajetreo de la pesca de almadraba (uno de los pocos que quedaban construidos en toda Europa) y que además se ha aprovechado como recinto social y cultural pero por otro lado, los detractores dicen que se han cargado la esencia del este histórico recinto no aprovechando la construcción de lo que ya había y construyendo una versión moderna que nada tiene que ver con lo que era.
En cualquier caso, seguro que lo que hay ahora es mejor que la construcción de apartamentos turísticos que se había planteado en la época de la burbuja inmobiliaria y que por suerte, no ocurrió así.
Un saludo!
Buenas,
Cuando estuvimos aún estaban en proceso de remodelación, por lo que tendremos que volver por allí para ver el resultado final, ya he visto que hay comentarios enfrentados al respecto. Cuando vuelva colocaré una imagen y añadiré información en esta entrada para hacerla aún más completa.
Saludotes.
Desde luego que tiene muy buena pinta, me voy directa al cenar porque leyendo todos los platos que puedes encontrar allí me ha entrado hambre! ! Las playas no tienen nada que envidiar a las del Caribe! Cádiz es mi asignatura pendiente! Un abrazo! ! 😉
Lástima que en esa visita se me pasara echarle una foto a la comida, prometo cuando vuelva añadir alguna foto para hacer honor a lo escrito y ya que de esa forma no tengas excusa posible para venir por aquí, sus playas como dices son dignas del Caribe y sin tener que hacer tantos kilómetros en avión 😀
¡Un abrazo!
K maravilla de pueblo CONIL!!!Hemos disfrutado este verano de sus playas , gastronomía y del buenísimo carácter de su gente siempre abiertos a explicarte y ayudarte en todo.
VOLVEREMOS!!!
Me alegro que hayáis disfrutado tanto, Jone.
Es que Cádiz tiene algo especial 😀
Hemos viajado mucho por Andalucía pero no conozco nada de Cádiz. Conil se ve en tus fotos un sitio precioso para pasar unas vacaciones sin mucho estrés, tomando el Sol y visitando los pueblos de la zona que tienen que ser seguro tan bonitos como este. Tenemos que ir por allí!
Esa es la idea Laura, Conil sirve estupendamente para unas vacaciones de desconexión y como campo base para visitar los alrededores. Ya me contaréis si os animáis pronto a visitar la provincia, seguro que os encanta 😀
¡Saludotes!
Precioso Conil! Me gusta mucho que a pesar de ser un pueblo de mar y probablemente turístico, mantiene su esencia, o al menos eso parece desprenderse de las fotos… Las casitas lindas blancas, esa larga playa… Quiero!! 🙂 Tengo tantas ganas de hacer una ruta larga por el sur e ir descubriendo todos los pueblecitos… Gracias por írnoslos enseñando 🙂
Su casco antiguo cuenta con la esencia de clásico pueblo blanco, además cuenta con distintos ambientes, si buscas fiesta la encontrarás, pero si prefieres calas apartadas y más tranquilas, igualmente será posible 🙂
Aún quedan muchos pueblos por enseñaros,a ver si poco a poco vamos alargando la lista.
¡Saludotes!
Nunca había escuchado de este lugar. Se ve genial con un encanto colonial y turistico. El mediterraneo es definitivamente el mejor lugar para vivir. Saludos
Hay que reconocer que en cuanto a clima y calidad de vida en esta parte del país se vive genial, luego tendremos nuestros problemas como en todas partes, pero no me canso de encontrar pueblos o lugares que me dejan sin palabras 🙂
Saludotes.