Esta vez nos desplazamos a la costa, concretamente a la bahía de Cádiz, marismas, esteros de la desembocadura de varios ríos forman este entrante de mar en la provincia gaditana, catalogado como Parque Natural. Aquí se encuentra el primero de los municipios que desarrollaremos en esta serie de reportajes que estamos realizando sobre la provincia, el elegido en esta ocasión es Chiclana de la Frontera. Este pueblo que cuenta con algo más de 83.000 habitantes, forma parte de la tercera área metropolitana más poblada de Andalucía y su fundación se remonta al año 1303 cuando el rey Fernando IV de Castilla entregó estas tierras a la casa de Medina-Sidonia. Su casco histórico se fue levantando entorno al siglo XVIII y ha llegado hasta nuestros días como uno de los puntos turísticos más destacados atrayentes de la conocida como Costa de la Luz.
Para llegar a Chiclana de la Frontera, si lo hacemos desde el centro de España o desde Sevilla, tomaremos la A-4, que cuenta con un tramo de peaje a partir de la capital andaluza, para luego conectar con la A-48 que en su salida 3 nos llevará al municipio. Si lo hacemos desde Málaga, tomaremos la carretera dirección Los Barrios-Jerez por la A-381 para luego tomar la A-390. Por último, si lo hacemos desde Cádiz que se encuentra a escasamente 25 kilómetros de Chiclana, solo tendremos que seguir la CA-33 que conecta con la A-48 y por último la A-390. Si queremos acceder en autobús, la empresa COMES es la que se encarga del servicio de conexión, mientras que la compañía Belizón y Rodríguez distribuye el transporte urbano entre las diferentes áreas de Chiclana. La estación de tren más próxima es la de San Fernando a 10 kilómetros, por lo que desde aquí deberemos tomar un tren para llegar al destino, mientras que el aeropuerto más próximo a Chiclana de la Frontera es el de Jerez a unos 50 kilómetros.
Qué ver en Chiclana de la Frontera
El municipio se encuentra segmentado entre su casco urbano considerado Bien de Interés Cultural y dividido por el río Iro que lo parte en «La Banda», zona urbana con construcciones más modernas y «El Lugar», zona en la que se encuentran los principales religiosos de la ciudad. Por otra parte nos encontramos su Costa en la que encontraremos la Playa de la Barrosa y la Playa de Sancti Petri. En su interior encontraremos destacados monumentos religiosos, casas palaciegas, museos y como no podía ser menos, playas de arena infinita que invitan tanto a bañarse como a darse un buen paseo al atardecer. Existe un bono descuento «Tarjeta Chiclana» con la que podemos disfrutar de ventajas y descuentos en ocio, restauración, museos y bodegas por el precio de 2,80 euros (año 2014), además incluye un viaje en bus de ida y vuelta de la playa al centro y que se adquiere en hoteles, válida durante un día.
Iglesia de San Juan Bautista
Entre los numerosos edificios religiosos, la Iglesia de San Juan Bautista o Iglesia Mayor destaca sobre el resto. Data del siglo XVIII y es una obra cumbre del neoclasicismo gaditano y catalogada como Bien de Interés Cultura desde el año 1975. Su enclave en plena Plaza Mayor del pueblo es, sin duda, uno de los lugares más interesantes que podemos conocer, la fachada principal de la iglesia deja paso a su interior en el que encontraremos tallas de importante valor, algunos cuadros de la escuela de Zurbarán y, cómo no, el icono de San Juan Bautista, Patrón de la ciudad.


En esta misma plaza encontramos la Torre del Reloj, que en la localidad se conoce como el «Arquillo del Reloj» y por tanto uno de los edificios más emblemáticos de Chiclana. Data igualmente del siglo XVIII y se realizó sobre una de las antiguas puertas de la antigua Villa.
Ermita de Santa Ana
Encaramada en el cerro de Santa Ana, a apenas 49,8 metros de altitud, se encuentra la Ermita de Santa Ana. Conocida como el icono visual de la ciudad e incorporada dentro de los 7 Puntos Mágicos de Chiclana (La Colina de Santa Ana, La Loma del Puerco, El Templo de Hércules, Las Salinas, Miralmar, El Carrascal y La Espartosa) que hacen referencia a las mejores vistas de la localidad junto con los enclaves de mayor importancia histórica , encontramos esta capilla octogonal del siglo XVIII realizada por Torcuato Cayón y que en su interior cuenta con la imagen de Santa Ana y la Virgen Niña, ambas tallas de Domingo Giscardi.


Si queremos visitar su interior, debemos saber que solo abre los martes o el 26 de julio, festividad de Santa Ana. No obstante, si no coincidimos en fechas, bien merece la pena ascender hasta todo lo alto y disfrutar de las, para mi gusto, mejores vistas de toda la ciudad y uno de mis lugares favoritos de Chiclana. A sus pies se encuentra el parque del mismo nombre y un polideportivo, sin duda una zona ideal para visitar con niños.
Otros referentes de la arquitectura religiosa con que cuenta Chiclana de la Frontera son los siguientes: El edificio barroco del siglo XVII en el que se encuentra el Convento de Jesús Nazareno, en el que además de una talla de Jesús Nazareno del siglo XVI, encontraremos también el icono del Divino Indiano, una singular talla procesional de origen americano del siglo XVII que fue donada por para que presidiese el retablo mayor de la Iglesia. En pleno centro de la ciudad, en la calle de la Plaza se encuentra la Iglesia de San Telmo, Patrón de los navegantes. Cuenta con una sola nave con capillas laterales y data del siglo XVII. En su interior destacaremos la imagen de la patrona de Chiclana, la Virgen de los Remedios, que fue descubierta en el siglo XVI, así como los retablos de la Trinidad coronando a la Virgen y varios cuadros de la Inmaculada de Mulato. Por último destacar también la Iglesia de San Sebastián junto al puente de los remedios y la Capilla del Santo Cristo, edificio más antiguo de toda la ciudad, que ya que data de finales del siglo XV y es la casa de la cofradía de la Veraz Cruz, la más antigua de todas las penitencias existentes en Andalucía, a su icono distintivo se le atribuye origen mexicano.

En nuestro caminar por el centro histórico de Chiclana de la Frontera encontraremos importantes construcciones de arquitectura neoclásica e isabelina, casas que pertenecieron a la alta burguesía gaditana y la nobleza que durante el comercio floreciente tras el descubrimiento de América afloraron. Entre todas esas Casas-Palacio caben destacar las siguientes: Casa-palacio del Conde Torres en la Plaza del Retortillo, con estilo barroco y que en la actualidad cuenta con un jardín de uso público. La Casa-palacio del Conde del Pinar, en la céntrica calle de Fierro en la que se aprecia la evolución entre el barroco al neoclásico. La Casa-palacio del Conde de las Cinco Torres en la calle García Gutiérrez aledaña al Ayuntamiento. Por último en la Plaza Mayor, dentro del conjunto arquitectónico de la ciudad se encuentra la Casa de los Briones del siglo XVIII que completa el espacio público más antiguo de Chiclana y de mayor interés histórico junto a la Torre del Reloj y la Iglesia Mayor. En la Casa Briones actualmente se encuentra el Museo de Chiclana, lugar abierto al público en el que se puede conocer el pasado de la ciudad, sus orígenes y algunos de los momentos que han marcado su aspecto actual.
Entre otros museos de interés, que igual nos podrían llamar la atención, tenemos a nuestra disposición la Fábrica-Museo Muñecas Marín, fundada en 1928, veremos de primera mano la historia de esta fábrica de muñecas artesanales. El Museo Taurino de Chiclana en homenaje a Francisco Montes Paquiro, figura del toreo nacido en esta localidad gaditana y considerado el máximo exponente de la tauromaquia en el siglo XIX. Por último, para no olvidarse la vinculación de Chiclana con el cultivo de la vid, existen dos museos que pueden ser interesantes de conocer, como son el Museo del vino y de la sal, así como el Museo del Moscatel. Si esto nos hubiera sabido a poco, siempre podemos aprovechar para visitar alguna de sus bodegas locales y probar algunos de sus caldos y comprobar cómo se realiza el proceso de elaboración de estos vinos con denominación de origen.
Ribera del río Iro
Pasear por la ribera del río Iro que separan las dos partes del casco antiguo de Chiclana puede ser una estupenda idea. El río Iro recorre toda la ciudad hasta que penetra en una zona de marismas salinas en la desembocadura del Caño de Sancti Petri. Especialmente la calle de la Alameda de río es un paseo muy entretenido, además también podemos aprovechar para atravesarlo por alguno de las pasarelas con las que cuenta, como el Puente de Nuestra Señora de los Remedios, el más antiguo de todos ellos, o el Puente del VII Centenario que conecta la zona de La Banda con el Lugar en su parte más noroeste.



Aunque con tanto paseo seguro que os apetece ya sea por el casco antiguo como por la zona costera, parar a tomar alguno de los productos clásicos de la gastronomía gaditana. En Chiclana de la Frontera si os gustan todo lo que sale del mar que termina en el mesa, será obligado que probéis el típico pescaíto frito o el pescado a la teja, la tortilla de camarones y como no podía ser de otra forma el marisco, gambas, langostinos o almejas. Si por el contrario sois más de productos de la tierra, caracoles, embutidos y los famosos chicharrones de Chiclana deberán estar en nuestro menú. Si sois de los que os pirran los postres, las Campanas de Santa Ana, los Rosquetes de Semana Santa y las Torrijas os harán relameros. Buen provecho y de la mesa nos vamos a conocer su costa.
Playas de Chiclana de la Frontera
El litoral chiclanero se distribuye entre la Playa de la Barrosa y la de Sancti Petri. La primera cuenta con una longitud de 8 kilómetros que va desde el acantilado que dista con la playa de Sancti Petri hasta la Loma del Puerco, que ya da paso al municipio de Conil de la Frontera. El entorno costero de la Barrosa está rodeado de hoteles y grandes urbanizaciones residenciales y suele ser una playa muy turística tanto por españoles como por extranjeros venidos de media Europa. Sus dimensiones han hecho que con el paso de los años se la haya diferenciado por tres diferentes pistas, la primera cuenta con un largo paseo marítico repleto de restaurantes, tiendas, lugares de ocio y zonas ajardinadas. La segunda pista es más residencial, mientras que la tercera pista corresponde con la zona de playa de la urbanización Novo Sancti Petri, un complejo con alrededor de 30 hoteles de entre 4 y 5 estrellas, campos de Golf, zonas comerciales y deportivas.


En este paraje se llevó a cabo la Batalla de la Chiclana, escenario bélico en el que se realizó una de las contiendas de la Guerra de Independencia Española. La división anglo-portuguesa derrotó a dos divisiones francesas, aunque el efecto estratégico no fue del todo significativo. Hoy en día en pleno paseo marítimo podemos ver un monumento conmemorativo de la batalla y desde ese mismo punto podemos ver estupendos atardeceres con la atalaya defensiva de Torre Bermeja. Otro de los valores paisajísticos de esta playa es el Pinar de La Barrosa, próximo a la zona de costa encontramos una importante área de pinos piñoneros y matorral, un ecosistema que garantiza la presencia de especies en peligro como el Thymus Albicans, una rara variedad de tomillo, la planta carnívora y el camaleón. Sin olvidarnos el pulmón verde de la ciudad, el Parque Forestal Municipal «Pinar del Hierro y de la Espartosa», precioso paraje ideal para la práctica de deporte, así como punto de inicio para la realización de varias rutas de senderismo. Existe un punto en el que se puede divisar todo el pinar en el que podemos leer: «Este mar de copas verdes que desde aquí contemplamos era visión natural en toda la Chiclana antigua. Bosques de Algarrobos, olivos, alcornoques, chaparros y encinas poblaban nuestro término por doquier». Sin duda un contrapunto a la costa ideal.


En pleno Parque Natural Bahía de Cádiz encontramos la Playa de Sancti Petri, cuenta con 2 kilómetros de longitud y se encuentra justo frente a la playa de San Fernando, cuenta con preciosas dunas y un inmenso brazo de arena. Su localización y el buen viento que suele soplar durante todo el año invitan a la práctica de la vela y el windsurfing. Visita obligada si vamos a Chiclana de la Frontera, pues cuenta con unas puestas de sol simplemente espectaculares con el castillo de Sancti Petri al fondo, enclave donde se dice que se encontraba el templo de Melkart o de Hércules gaditano y la punta del Boquerón. El castillo de Sancti Petri es una fortificación de carácter defensivo que se encuentra en el islote del mismo nombre justo en la desembocadura de un cabo y que aunque es visible desde Chiclana, pertenece al término municipal de San Fernando. La única forma de visitarlo es mediante barco en época estival preferentemente y bajo reserva previa.
Puerto Deportivo Sancti Petri
En pleno caño de Sancti Petri se encuentra su puerto deportivo conocido con el mismo nombre, también junto al poblado abandonado marinero en una zona de marisma y espacio natural protegido mediante la figura de paraje natural. Seguramente uno de los lugares más bellos de todo el municipio, especialmente al atardecer. Su muelle cuenta con la singularidad de que cuando baja la marea las embarcaciones de pesca se quedan prácticamente sobre la tierra, volviendo a flote cuando sube. También cuenta con unos muelles con barcos deportivos y de recreo.


Si hubiera tuviera que elegir una palabra para describir Chiclana, esa sería atardecer. Ver como anochece sentado en la playa de Sancti Petri con el castillo, las marismas a nuestro alrededor y presenciar como el sol se pierde en el firmamento, seguramente se puede contar, se podrá fotografiar, pero nada será comparable a presenciarlo directamente. Un municipio costero en el que hay mucho e interesante que ver, y que puede servir como campo base para visitar otros municipios próximos a la bahía de Cádiz e incluso del interior de la provincia.
Con Chiclana de la Frontera hemos abierto la veda con las presentaciones de localidades costeras de Cádiz, el inicio de unas buenas dosis de sol y playa, pero que también serán compaginadas con monumentos, buena historia y en definitiva, mucho arte gaditano.
16 Comentarios
Aunque no vayamos en época veraniega, merece la pena acercarse a este rincón gaditano. Porque aunque sus playas sean muy famosas, Chiclana de la Frontera no es solamente sol y playa. Sin duda un buen referente de la Costa de la Luz.
Si algo creo que estamos descubriendo en los municipios de Cádiz, es que no solo el sol y playa es su único valedor, sino que cuenta con un patrimonio y unos rincones de lo más interesantes para conocer 🙂
Impresionante viaje, Jose Carlos. Me costaría encontrar algo que te hayas dejado o algo que no hayas recogido. ¡Es imposible! Es una pena que en tu viaje no tuvieras la oportunidad de ver el antiguo poblado (no porque no estuvieras allí, sino porque ya no quedan apenas construcciones) Me imagino la cantidad de historias que podrías haber contado de haber podido callejear por sus construcciones almadraberas.
Jose Carlos, chapó y ¡fantástica ruta!
Muy de agradecer vuestro comentario, me alegro de haber sabido captar todo lo que ofrece Chiclana de la Frontera, fuimos a visitarlo un día que se presentó lluvioso, al aparcar el coche dejó de llover y pudimos disfrutar estupendamente de la jornada. Me encantó su casco histórico y especialmente la subida a la Ermita de Santa Ana, sus playas como no podía ser menos de excepción 🙂
¡Saludotes!
A pesar de tener Chiclana a tiro de piedra no la he visitado nunca tan a fondo, ya sabes ese refrán de «en casa del herrero cuchillo de palo», después de leerte voy a plantearme hacer una visita que no sea exclusivamente playera. Un saludito 🙂
La verdad que viendo las playas con que cuenta Chiclana, es normal que te atrapen, pero su interior la verdad que nos impresionó, a mi como decía antes me gustó mucho el lugar donde se ubica la ermita de Santa Ana y aunque ya haya perdido parte de su encanto, la zona de Sancti Petri es encantadora 🙂
¡Saludotes!
Menudo repaso le has dado a Chiclana, no te has dejado rincón por visitar. Desde luego que las puestas de sol allí deben de ser espectaculares, todo el mundo habla de ellas así que tendré que ir algún día a comprobarlo, jejejeje. Un abrazo!!! 😉
La costa de Cádiz cuenta con unos atardeceres estupendos, encima aquí en Chiclana con el castillo de Sancti Petri al fondo, crea unas panorámicas preciosas 😀
¡Un abrazo!
he de reconocer que siempre que he ido a chiclana ha sido a la playa. Tendré que remediarlo. Estupendo y completo post Jose Carlos!! un abrazo
Las playas, la terracita y el solecito que tentadoras son ¿verdad? Pues ahí ya tienes una buena lista de motivos para volver por Chiclana y conocer mejor el municipio, que sus playas están geniales, pero tiene mucho más 😀
¡Un abrazo!
Menudo repaso le has dado a Chiclana! El viaje por tierras andaluzas es de los que tenemos en mente desde hace mucho tiempo, lástima que este año no podamos viajar.
Pues en este año que nosotros tampoco estamos teniendo mucho tiempo para viajar lejos, estamos aprovechando para hacer escapadas cortas y aprovechando para contar los rincones más interesantes que tenemos a pocos kilómetros de casa, espero que pronto te puedan ser de ayuda 😀
Tengo pendiente una visita por el sur y de hecho pensaba visitar la provincia de Cádiz en verano por las playas pero me ha quedado claro con tu post que esta zona no solamente tiene atractivo en verano sino que se puede visitar perfectamente en otras épocas del año, lo tendré en cuenta.
un abrazo!
Te sorprendería la cantidad de gente que solo conoce Chiclana u otros municipios próximos solo por sus playas, pero sin duda en cada uno de ellos se puede hacer mucho más que tostarse al sol 🙂
¡Un abrazo!
Hola José Carlos, si alguna vez vuelves por Chiclana, te invitamos a conocer nuestra tienda, somos un taller de cerámica artesanal, 100% Handmade en Chiclana, en el centro tenemos una tienda con un patio andaluz digno de visitar. Un saludo.
Pues tomamos nota cuando volvamos por allí, seguro que a mi paraje especialmente le encanta vuestra tienda.
Un saludo y espero que os haya gustado mi reportaje sobre Chiclana.