Continuamos la mañana a buen ritmo, y aunque iba siendo la hora de comer, por su cercanía a la Isla de los Museos aprovechamos para pasarnos por el Museo de Historia Alemana que se encuentra en la Avenida Unter den Linden justo al lado de la Nueva Guardia que vimos el día anterior.

Museo de Historia Alemana

El edificio más antiguo de toda la avenida, con 300 años, alberga la historia de Alemania desde el año 100 a.C. hasta nuestros días. En el pasado fue usado para guardar el arsenal utilizado por el ejército prusiano. El precio de la entrada es de 6 euros (precio 2014), pero si tenemos la Berlín Welcome Card nos harán un 30 % de descuento. El horario es de 10 a 6 de la tarde. Aunque cuenta normalmente con varias exposiciones que van cambiando durante el año, nosotros solo visitamos la colección permanente que cuenta con una potente selección con 8.000 objetos ordenados cronológicamente, que nos van llevando a través de más de 2.000 años  de historia, comenzando por las primeras culturas y la Edad Media y finalizando con la división alemana y la reunificación.

Deutsches Historisches Museum
Deutsches Historisches Museum

Un interesante paseo por la historia del país, que además se expone de una forma muy ordenada y en un espacio acorde a todo lo que se presenta. Recomendable especialmente para los que os guste la historia, pero igual no tan recomendable para los que no son muy amantes de los museos, pues ya con la visita a la Isla de los Museos igual quedamos suficientemente saciados.

Bebelplatz

Una vez realizada la visita, cruzamos hacia la otra acera de la Avenida Unter den Linden y nos fuimos a visitar la Bebelplatz, icónica plaza en la que se realizó la «Quema de Libros», hoguera que se llevó a cabo durante la época nazi que quiso quemar miles de libros de autores como Marx o Freud, un ejemplo más de la censura realizada durante esos años. En este lugar destacan varios elementos, como una osa de cristal que cubre una estantería vacía en memoria de esos libros quemados en 1933 y también una escultura que muestra varios edificios apilados. Desgraciadamente en esa actividad frenética de construcción que están realizando en la actualidad sobre esta arteria principal de la ciudad, nos encontramos que esos elementos no eran visibles ya que estaban tapados para su conservación, por lo que nos encontramos una plaza menos vistosa de lo esperado acotada por las obras. Aunque si podemos disfrutar de la fachada de la Opera de Berlín, así como del interior de la Catedral de Santa Eduvigis, la iglesia católica romana más antigua de Berlín, muy curiosa de visitar con su planta circular, totalmente recomendable descubrir su interior.

Bebelplatz Quema de libros
Bebelplatz Quema de libros

Con cierta decepción por la situación actual de Bebelplatz nos fuimos hasta el lugar donde se encuentran las iglesias gemelas, un poco más abajo llegamos a Gendarmenmarkt, una de las localizaciones más bellas de toda la ciudad que data del siglo XII.

Mercadillo navideño en Gendarmenmarkt

Por fortuna el mal trago anterior pronto se olvidó al ver el ambiente navideño que envuelve durante el mes de diciembre al Gendarmenmarkt, un impresionante mercadillo navideño al que podremos acceder pagando 1 euro que se ubica durante estas fechas entre las citadas iglesias, al norte la francesa que se construyó en el S. XVIII para los hugonotes y al sur la Deutscher Dom practicamente idéntica a la francesa, pero en esta ocasión como Iglesia Alemana unos años después en 1785, aunque hoy en día es un centro artístico que se puede visitar gratuitamente e incluso pagando se puede llegar a la cúpula de la iglesia francesa, pero si hemos estado ya en la Catedral no merece la pena. Entre ambas iglesia se encuentra la Konzerthaus Berlín, actual sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín. La plaza es simplemente increíble y aunque días después volvimos a pasar sin el mercado navideño instalado, pues lo desmontan llegado el  1 de enero, durante los días que dura su decoración, es aún más notable su belleza.

Callejero Gendarmenmarkt Berlín
Callejero Gendarmenmarkt Berlín
Mercadillo Navideño Gendarmenmarkt Berlin
Mercadillo Navideño Gendarmenmarkt Berlin
Cervezas Mercado Navideño Gendarmenmarkt Berlin
Cervezas Mercado Navideño Gendarmenmarkt Berlin
Comer en Berlin Mercadillo Navideño Gendarmenmarkt
Comer en Berlin Mercadillo Navideño Gendarmenmarkt

Caminamos por allí un buen rato en medio de ese ambiente tan típico en los mercadillos, con todos esos puestos donde poder comer o comprar algo de artesanía, además de la cantidad de gente allí congregada, en el centro había un grupo de música dando el toque de sonido, según parece por la noche es uno de los sitios más animados durante los festejos del nuevo año. Nosotros aprovechamos para comer algo, la verdad que la oferta era amplia, con las clásicas salchichas, los currywurst, fritten rot, falafel o gyros, una especialidad griega similar al Doner Kebab. El precio de comer en los mercadillos es bastante competente, por lo que por unos 4 euros se puede comer bastante bien, si sois de tomar cerveza no me quiero ni imaginar cómo os pondréis en este tipo de lugares, ya que el ambiente anima a ello, nosotros como  no somos muy cerveceros hicimos el truco de llevar agua mineral en botella, así nos ahorramos pagar dentro por algo para beber, pues suele ser lo cuenta con precios más inflados, mientras que comer es barato, beber sí que sale más caro. También nos dieron a probar unos snacks que consistían en patatas deshidratadas, la verdad que estaban muy buenas y había hasta bolsas para llevarse en plan picoteo. Como suele ser habitual en esta época del año, casi sin darnos cuenta se nos echó la noche encima, pero eso no suponía que fuera momento de recogerse ya, pues aún teníamos muchos lugares que visitar. Nuestra siguiente visita sería a otra de las áreas más reconocibles de Berlín, concretamente Alexanderplatz. Para ello tomamos la línea U2 desde Hausvogteiplatz hasta Alexanderplatz.

Alexanderplatz en Navidad

Nada más bajarnos del metro nos encontramos con el famoso Reloj Mundial de Alexanderplatz, o «Alex» como la llaman la mayoría de berlineses, con la Torre de Televisión al fondo, sin duda una de las postales más conocidas de Berlín. El curioso reloj nuestra el tiempo en varias zonas horarias del mundo, incluyendo la nuestra con una cita a Madrid. Durante navidad y hasta el 31 de diciembre se encuentra allí ubicado el mercadillo navideño de Neptunbrunnen, aunque normalmente su elemento más característico, la antigua noria de hierro, se comienza a desmontar días antes, por lo que si queremos visitarla lo suyo es ir cuanto antes mejor. Su entrada es libre y cuenta con pistas de patinaje y multitud de puestos de comida y artesanía, de tamaño inferior a Gendarmenmarkt, el hecho de que se encuentre en el centro de la ciudad lo hace estar muy concurrido, en la que hoy en día es una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad. En su parte oeste podemos encontrar la  Iglesia Marienkirche (construida en 1380, en la que cuando pasamos se estaban realizando los oficios y había un ambiente de lo más interesante), la fuente de Neptuno y el Ayuntamiento Rojo.

Pero sin duda el elemento que más destacado sobre ella es el Fernsehturm, la torre de Televisión de Berlín que cuenta con una altura de 368 metros, siendo la estructura más alta de Alemania. Entre las particularidades que atesora, resaltaré el curioso fenómeno que ocurre cuando el sol de la mañana se refleja en la esfera y proyecta una cruz católica y que es denominada como «La Venganza del Papa”, pues fue un símbolo del poder soviético durante su construcción en 1969 y era contradictorio que se apareciera ese símbolo tan opuesto a sus ideales. Es curioso, pues aunque soy amante de las alturas y en cada ciudad me gusta disfrutar de este tipo de lugares, paradójicamente vi más interesante rodear esta torre desde su base y no vi motivos suficientes para pagar los 12 euros (precio 2014) que cuesta acceder al restaurante situado a 203 metros de altura, aunque si estáis interesados en ver las diferentes marcas de las etapas arquitectónicas que ha vivido la ciudad entre el capitalismo y el comunismo, puede ser atrayente, en mi caso creo que es mucho más fascinante apostar por la visita a la Catedral y sus vistas desde la cúpula.

Alexanderplatz Fernsehturm Reloj Mundial Berlin
Alexanderplatz Fernsehturm Reloj Mundial Berlin
Mercadillo Alexanderplatz Berlin
Mercadillo Alexanderplatz Berlin
Decoracion Navideña Berlin
Decoracion Navideña Berlin

Nuestra siguiente visita sería al Museo de la DDR, nos desplazamos desde aquí caminando por la orilla del río Spree y cruzando algunos de los centros comerciales y tiendas que se encuentran por la zona, así como por el AquaDom, edificio en el que se encuentra el acuario de Berlín conocido como Sea Life Berlín, de la misma empresa que el ubicado en Benalmádena Costa. Destaca especialmente por  tener el acuario cilíndrico más grande del mundo, pero la verdad no tuvimos interés en pagar los 17,95 euros (precio 2014) que cuesta su visita, quizás en otra ocasión.

Museo de la DDR

Por lo que no nos paramos hasta llegar al Museo de la República Democrática Alemana, también conocido como RDA o en nuestro  castellano DDR (imagino que los informáticos les resultarán curiosas estas siglas :D). Este museo cuyo precio es de 6 euros (precio 2014), aunque si somos estudiantes o disponemos de la Berlín Welcome Card pagaremos 4, nos resulto de lo más interesante, pues fue como caminar por los escenarios del «Cuéntame Alemán» durante unos minutos. El horario es de 10 de la mañana a 8 de la tarde, abriendo los sábados hasta las 22:00h.

Trabi-Simulation Museo DDR Berlín
Trabi-Simulation Museo DDR Berlín
Museo de la DDR Berlín
Museo de la DDR Berlín

No es complicado encontrarlo, pues se encuentra justo a la espalda de la Catedral en una planta baja justo a la orilla del río Spree, de tamaño no demasiado elevado, sus diferentes disposiciones nos irán llevando por situaciones típicas de la vida de los habitantes de Berlín Este. Entre las atracciones a destacar, podremos montarnos en un Trabant, el coche estrella de la época, ver cómo era una casa del Berlín soviético y los objetos cotidianos de la RDA entre otras cosas. Es un museo que normalmente no está demasiado recomendado en las guías, pero al ser tremendamente visual e interactivo, seguro que gustará por igual a pequeños como a mayores, además al abrir todos los días y contar con horarios más flexibles que otros museos, siempre es una opción interesante para alargar un poco la jornada.

Celda Museo DDR de Berlín
Celda Museo DDR de Berlín
Salón de una casa del Berlín soviético
Salón de una casa del Berlín soviético

Unter den Linder

Ya iba siendo hora de volver al apartamento, pero pensamos que era muy apetecible recorrer nuevamente Unter den Linder por la noche, pues la decoración de esta avenida es simplemente genial durante la navidad con todos sus árboles con mayas de luces que le dan una apariencia de pista de aterrizaje de lo más divertida, hasta finalizar en la Puerta de Brandemburgo. Por aquellas horas ya estaba todo preparado para que en Brandenburger Tor se montara la fiesta del siglo en sus alrededores, cañones de luces y sonido estaban ya listos y la puerta iba cogiendo diferentes colores según se reproducía la presentación. Para los que estén interesados en vivir la experiencia de cambiar de año en Berlín junto a este icono de la ciudad, deben saber que los accesos se cortan antes de las 7, por lo que deberán estar bastante antes, sino se tendrán que conformar con verlo desde Tiergarten en alguno de sus accesos.

Nosotros la verdad que no teníamos intención de desaprovechar tantas horas allí plantados, por lo que teníamos claro que lo veríamos desde la Columna de la Victoria que tiene vista directa con la puerta de Brandenburgo aunque a algo más de 2 kilómetros de distancia.

Navidad Unter den Linden Berlin
Navidad Unter den Linden Berlin
Cena Fin de Año Apartamento GowithOh Berlin
Cena Fin de Año Apartamento GowithOh Berlin

Para volver desde la Puerta de Brandenburgo a nuestro apartamento lo hicimos de la siguiente manera:

Ya que disponíamos del apartamento, quisimos realizar una cena de fin de año como es debido en el mismo, así que tomando el metro volvimos a nuestro alojamiento. Después de pasar fin de año en Londres, París, Dublín y Roma de forma consecutiva, ya era hora de estar en unas condiciones que nos permitieran celebrar una cena como es debido, nuestros viajes siempre son lowcost, por lo que reservar una cena en estos días en algún restaurante no se ajusta a nuestro presupuesto, pero en esta ocasión al tener un apartamento con cocina las opciones eran muchas, así que el día antes hicimos la compra, ya que normalmente el 31 sobre las 4 de la tarde cierran la mayoría de supermercados, y nos compramos algunos «caprichos» para preparar una cena de fin de año en Berlín de categoría. Así comimos de maravilla y con un coste de lo más reducido. Otra de las curiosidades que nos dejó Berlín es que durante la Navidad en los supermercados podemos comprar cohetes. Y es que en Alemania, y especialmente en su capital, es tradición tirar fuegos artificiales, cohetes y petardos durante toda la tarde previa a fin de año, llegando a su punto más álgido cuando se entra en el primer día del año. Algo que pudimos presenciar durante la cena, pues desde la misma ventana podíamos estar viendo los fuegos artificiales cómo iluminaban la noche berlinesa.

En este fin de año optamos como digo por la comodidad. El punto más interesante para vivir la entrada de fin de año, después de la citada puerta de Brandemburgo, es junto a la Columna de la Victoria, en pleno Tiergarten en la avenida de Straße des 17 que llega hasta Brandenburger Tor. Lo mejor que tiene esta ubicación es que no se cierra el acceso, si bien es bueno estar una media hora antes para ver el ambiente y coger buen sitio, pero la gente llega y llega y se va aglomerando alrededor de la rotonda donde se encuentra la columna y lo segundo y aún más importante, es que desde nuestro apartamento  hasta ese lugar se podía ir andando en alrededor de una media hora, así que saliendo con una hora de diferencia, llegábamos de sobra para la cita.

Pasar Fin de Año en Berlín

Una vez cenamos como reyes, nos pusimos en camino para vivir la fiesta de fin de año que se realiza por toda la ciudad en Berlín, por cada calle y barrio que pasamos había gente tirando cohetes a discreción. Aunque durante el día estábamos disfrutando de una temperatura de lo más agradable para las fechas y el lugar donde nos encontrábamos, aquella noche el termómetro se encontraba en 0 grados y los coches aparcados por los aledaños del pulmón verde de Berlín se mostraban cubiertos por una pequeña capa helada.

Fuegos Artificiales Nochevieja Berlín 2013
Fuegos Artificiales Nochevieja Berlín 2013

Una vez llegamos a la columna de la Victoria, acompañados como no podía ser menos de nuestras 12 uvas en lata, nos  esperamos a que rondara la hora para entrar en el nuevo año. Como era de esperar no existe ni cuenta atrás, ni nada que invite a tener constancia de que el año se acaba, simplemente mirar la hora y comenzar a tomar las uvas, para poco después ver como toda la gente se saluda, se abraza y abren las botellas de champán para brindar por el nuevo año, ni siquiera el ritmo de los cohetes nos servirá como referente, pues en los minutos previos y posteriores sigue siendo tan atronador y desatado como lo había sido durante toda la tarde atrás. Ya hablamos el año pasado de que en Roma son unos amantes de la pólvora, pero nosotros en Berlín nuevamente nos quedamos sorprendidos, hasta la fecha, lo siento por los italianos, pero los alemanes han superado su marca, directamente en algunos momentos era atronador, pero terriblemente divertido, aunque los bomberos siempre se encuentran presentes, pues hay gente que realmente los tira al tuntún y sálvese quien pueda, especialmente peligroso para los coches que conducen a esas horas por la capital de Alemania.

Si quieres sentir el ruido y vibrar con los fuegos artificiales que se lanzaron aquella noche, no te pierdas el vídeo de más arriba, unos pequeños instantes de todo lo que nos ofreció aquella noche 😀

Fin de Año Berlín 2013
Fin de Año Berlín 2013

Contentos y exhaustos después de un día largo como suelen ser habituales nuestros 31 de diciembre, volvimos al apartamento, ya en 2014 y cuando llegamos nos pasamos un rato a disfrutar del ambiente y la gente en los alrededores de la iglesia evangélica luterana Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche en la que en su mercadillo había un ambientazo tremendo, con momento de baile masivo del «Gangnam Style», ¡Y parecían serios estos alemanes!… 😀 Con el sonido de fondo de los cohetes, que parecía que sonarían hasta el amanecer en los diferentes barrios de Berlín, nos fuimos a dormir, una jornada divertida como pocas, pero que nos había dejado exhaustos, al día siguiente nos esperaba una jornada igualmente exigente y con un desplazamiento fuera de la ciudad a uno de los lugares donde se ha desarrollado una de las historias más negras de Alemania: el campo de Concentración de Sachsenhausen, pero eso ya formaría parte de una nueva entrada, ahora solo nos quedaba decir ¡Buenas noches Berlín!

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Autor

José Carlos DS: Economista y blogger de viajes en La Próxima Parada desde 2009. Ratón de ciudad, pero que le gusta la naturaleza por igual. Sus otras pasiones son el cine, los deportes y los videojuegos.

16 Comentarios

  1. Qué diferente se ver la Gendarmenmarkplatz a cuando la vimos nosotros en septiembre!! Con el mercadillo de navidad no parece la misma plaza! Nosotros si subimos a la torre y si que nos mereció la pena pagar el dinero que vale. Me encantan las vistas desde las alturas! aunque es verdad que desde la Catedral son parecidas. Entonces buena comilona os pegastéis como cena de nocheviaja, no?
    Un abrazo

    • Nosotros vimos Gendarmenmarkplatz el último día antes de irnos, y parece una plaza totalmente distinta, menudo ambiente le da el mercadillo. La cena de nocheviaje fue una maravilla, de las que hacen época, ya que si la comparas con las 4 anteriores no hay color jaja

      ¡Un abrazo!

    • Creo que el museo DDR os encantará, que además os podéis montar en el simulador de Trabant y jugar con los típicos semáforos berlineses jaja

      ¡Un abrazo!

  2. Una de las cosas que más me sorprendió fue que, a pesar de ser 31, había muchos museos y atracciones turísticas abiertas a su horario habitual, así que ese día se puede seguir aprovechando para conocer más de la capital alemana. Todo un lujo si lo comparamos con años anteriores en los que ese día se dedicaba a mirar monumentos y plazas sin poder entrar en ningún museo.

    Y bueno, la verdad el que los alemanes se pusieran a lanzar petardos, sin duda fue alucinante también. Y es que teniendo la fama que tienen de gente seria y seca, no me esperaba un recibimiento de año tan lúdico. Y el que hubiera un ambiente tan animado en el mercadillo de al lado de nuestro apartamento fue la guinda del pastel. ¿A quién no le gusta entrar en el nuevo año bailando, riendo y con fuegos artificiales al más puro estilo amateur? Si no hubiera una cola de ciudades más en las que me gustaría vivir esa noche, repetiría sin duda.

    • Sin duda los horarios del día 31 fueron de agradecer, pues en otras ciudades casi que el último y el primer día del año salvo pasear, poco más se puede hacer.

      La verdad que fue una noche de pólvora total, anda que no fue divertido presenciarla 😀

  3. La verdad es que la cena que os marcasteis no tiene nada que envidiar a la de un restaurante, seguramente os supo más buena. Qué chulada Berlín en Navidad, tengo muchas ganas de ver los típicos mercadillos navideños en este país pero hasta la fecha siempre se me resisten como Berlín, jejejeje. El Museo de la DDR me lo apunto, tiene pinta de ser muy interesante!!! Un abrazo pareja!!! 😉

    • La cena estuvo genial, además fue todo tan casero que nos supo a gloria. Los mercadillos navideños alemanes son una pasada, no descartamos volver a otras regiones del país en esta misma época, solo por ver como están decorados en Navidad 😀

      ¡Un abrazo!

  4. ¡Muy buenas! Se ve muy chula y diferente Gendarmenmarkt con el mercadillo. La mayoría de los mercados navideños que conocemos son alemanes, y algunos de Hungría, así que nos resulta difícil establecer comparaciones con otros de Europa. Pero lo que si tengo claro, es que tienen mucha más tradición que en España, y son un momento magnífico para conocer una ciudad. Merece la pena.

    Esta entrada nos trae muy buenos recuerdos. El Museo de Historia de Alemania nos pareció impresionante, tuvimos suerte porque lo pillamos un fin de semana de puertas abiertas, así que fuimos dos días, jejeje.

    Espectacular la foto de la Columna de la Victoria.

    ¡Un abrazote!

    • Los mercadillos alemanes son un encanto, nosotros que en los últimos años hemos visitado varias ciudades en navidad, salvando los de Londres que también están muy bien, el resto están a años luz.

      Menudo ambiente había alrededor de la Columna de la Victoria, fuegos artificiales a cada lado que miraras, impresionante 😀

      ¡Un abrazo!

  5. Desde que leo vuestros relatos tengo muchas ganas de pasar un fin de año en alguna ciudad europea, la experiencia tiene que ser muy chula. Y si se puede alquilar un apartamento y disfrutar de una cena como la que os marcasteis vosotros mejor que mejor! Por cierto, qué curioso que se puedan comprar cohetes en los supermercados, me ha sorprendido.

    Un abrazo!

    • Era la primera vez que contamos con un apartamento en estas fechas y es otro nivel, la comodidad e independencia que te proporciona es ideal. A ver si te animas a hacer una escapada en fin de año, es tremendamente divertido y si te gustan las clásicas ciudades con mercadillos navideños, sin duda Berlín es una estupenda opción 🙂

      ¡Un abrazo!

  6. Hola, la verdad es que este año al ver vuestra entrada nos hemos animado a irnos en fin de año a Berlin (la verdad es que es la primera vez que la pasamos fuera de casa).

    Nosotros vamos con dos niños de 12 años, por lo que me apunto a tener la cena en el apartamento y después salir a ver los fuegos que es lo que les gustará a ellos.

    Pero al ir con niños, no se si seria mejor pasar el fin de año en algún mercadillo como el de Gendarmenmarkt, donde quizás haya menos multitud ¿Qué opináis? Cualquier otra recomendación para disfrutar esa noche con nuestros hijos es bienvenida.

    Muchas gracias por vuestro magnifico blog.

    • Buenas Juanjo,

      Me alegro que os hayáis animado a pasar esas fechas por Berlín al leer mi entrada. La verdad que es una época en la que nos encanta viajar porque las ciudades lucen increíbles.

      En cuanto a lo que me comentas, mi recomendación es que os vayáis a la zona de la columna de la Victoria, pero sin meteros en todo el mogollón, digamos que os podíais poner a la izquierda (oeste) de ella y mirando hacia la Puerta de Brandenburgo justo de frente. Así tendréis una estupenda panorámica de todo el espectáculo y evitaréis sentiros aprisionados entre la gente, al ser un parque aunque se reúna bastante gente, se está medianamente cómodo y sin agobios. Luego si que os podéis acercar a alguno de los mercadillos a disfrutar de la noche, pasadas las doce junto a la iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche había un estupendo ambiente, pero desde que cae el Sol se pueden ver fuegos artificiales por la zona, aunque como es normal justo a las 12 es cuando más intensos se ponen.

      Un saludote y espero que disfrutéis de la experiencia y repitáis en años próximos. Nosotros ya estamos preparando la cita de este año 🙂

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