Comenzaba nuestro segundo día en Roma,  fieles a nuestros principios viajeros, hoy volveríamos a madrugar de lo lindo para aprovechar lo más posible la jornada, en esta ocasión tocaría emplear parte de la mañana para visitar la Ciudad del Vaticano. Para llegar hasta allí desde nuestro hotel la combinación era bastante sencilla, desde la estación de metro de Bologna tomaríamos la linea B (azul) hasta la estación de Termini y desde allí tomaríamos la linea A (naranja) hasta la parada de Ottaviano «San Pietro», en unos 15 minutos estaremos allí y como aún era pronto, ya que aprovechamos que el metro de Roma abre sobre las 5:30 de la mañana, todavía se podía ir incluso sentado.

Visitar Basílica de San Pedro

Llegar hasta el Vaticano una vez estamos en la estación de Ottaviano es bastante simple, aquí más que nunca se hace cierto el dicho «¿Dónde va Vicente? Donde va la gente», aunque nada más salir veremos mapas e indicaciones para saber que camino tomar, seguro que una vez allí, veréis un importante hormiguero de gente que se dirige calle abajo por la vía del mismo nombre que la parada de metro, una vez crucemos la Piazza del Risorgimento, donde según avanza el día se suele montar un mercadillo, tendremos delante nuestra uno de los laterales de la plaza de San Pedro donde se encuentra la Basílica, si seguimos recto llegaremos a ella, mientras que si giramos a la derecha nos toparemos con un muro de piedra que siguiéndolo nos llevara hasta los Museos Vaticanos. Nosotros aprovechando que no eran aún ni las 7, nos acercamos primero a la Basílica de San Pedro cuyo horario de apertura durante de noviembre a marzo es de 7 de la mañana a 7 de la tarde, el resto del año abre hasta una hora más tarde, por lo que llegamos justo para hacer cola y entrar de los primeros. Una de las imágenes que siempre había podido disfrutar por la tele y que estaba deseoso de ver en vivo, era la clásica postal navideña de la Plaza de San Pedro con el árbol de navidad y el belén. En esta ocasión el portal estaba compuesto por cien figuras de terracota del autor Francesco Artese, y la puesta en escena intentaba recrear un típico paisaje de la Tierra Santa.

Plaza de San Pedro del Vaticano
Plaza de San Pedro del Vaticano

Al llegar de buena mañana, cuando aún el sol apenas comenzaba a reflejarse sobre la fachada de la Basílica, pudimos contemplar la plaza de San Pedro casi desierta. Una estampa casi impensable, especialmente para lo que suele ser habitual en los momentos que su ubicación es noticia y la vemos plagada de fieles y curiosos que se asoman para ver al Papa o presenciar el evento religioso de rigor, y es que en unas dimensiones de 320 metros de longitud y 240 metros de altura se llegan a congregar más de 300.000 personasSu construcción se llevó acabo entre 1656 y 1667, durante el papado de Alejando XII de la mano de Bernini. La plaza está rodeada por 284 imponentes columnas y 88 pilastras coronadas por nada menos que 140 estatuas de santos que se colocaron en el año 1670 y realizadas por discípulos de Bernini. Un enorme obelisco de 25 metros traído de Egipto se encuentra en el centro de una plaza compuesta por dos espacios, que el napolitano intentó darle un simbolismo especial, en su composición asemejaría toda la estructura como si fuera un cuerpo humano, donde la cúpula sería la cabeza, y las columnas los brazos que abrazaría a todos los fieles que acudieran a la plaza y que directamente serían bendecidos.

Esta visita desde luego es peculiar en muchos aspectos, pues podemos narrar muchas de las singularidades que tiene el emplazamiento del Vaticano, como que se trata de una ciudad-estado y centro neurálgico de la Iglesia Católica, así como el estado más pequeño de toda Europa con unas dimensiones de 0,44 kilómetros y una población que no llega al millar de habitantes. Todo ello se hizo oficial el 11 de febrero de 1929 por lo que no hace ni 100 años de ello. Para hacernos una idea de su limitado tamaño, si pusiéramos el plano del Vaticano encima del Parque del Retiro, entraría perfectamente, ya que este área verde de la capital de España mide bastante más, 1,18 kilómetros cuadrados.

Basílica de San Pedro
Basílica de San Pedro
Interior Basílica de San Pedro
Interior Basílica de San Pedro
Cripta Basílica de San Pedro
Cripta Basílica de San Pedro

Una vez pasamos los controles de seguridad de la entrada, donde revisarán nuestro equipaje tal como haríamos en un aeropuerto, nos encontraremos delante de la imponente fachada presidida por Jesucristo y sus apóstoles, la entrada es totalmente gratuita y si por fuera el monumento es colosal, por dentro sorprende aún más.  Su espacio interior es el de mayor tamaño en una iglesia cristiana, con 193 metros de longitud, 44.5 de altura en su nave central, llegando a los 136 metros en su cúpula y unas dimensiones en planta totales de 23.000 metros cuadrados, cuanto menos sorprendente, aunque el efecto óptico al ser un lugar cerrado es que en televisión parece sensiblemente más grande, algo muy parecido a lo que pasa en estadios de fútbol cuando se encuentra uno en el terreno de juego o en el Congreso de los Diputados en Madrid, pero si pensamos que tiene una capacidad para 20.000 personas, ya nos hacemos una idea de su glorioso tamaño.

Seguramente su nave central sea el lugar más reconocible por la mayoría de gente, allí se realiza la misa del gallo cada 24 de diciembre, donde se recuerda el nacimiento de Jesús. Pero el resto de naves son igualmente interesantes, a la derecha encontramos la nave de la epístola donde podemos ver la capilla en la que se aloja la Piedad de Miguel Ángel, pero sin duda el punto más visitado por encima de todos es la tumba de Juan Pablo II que se encuentran allí depositados desde el 2 de mayo de 2011, tras una losa de mármol con la inscripción «Beatvs Ioannes Pavlvs PP. II», esta no es ninguna excepción, pues según las creencias cristianas la basílica está levantada encima de la tumba de San Pedro, que según parece está bajo el altar mayor, por ello muchos papas han sido enterrados en la cripta desde hace ya varios siglos y la cual podemos visitar desde su acceso en la nave del evangelio a la izquierda. En esta nave se encuentra la Capilla del Bautismo diseñada por Carlo Fontana y decorada por Baciccio. Una de las estatuas más espectaculares es la de San Pedro considerado el primer Papa de la historia, sentado en su trono y que cuenta con un pie derecho sensiblemente desgastado, fruto de la costumbre popular de besarlo o pasarle la mano. Otra de las partes que podemos divisar estupendamente es la girola, forma la parte del deambulario que rodea los cuatro pilares que sostienen la cúpula y que da paso al órgano que fue construido por Tamburini en 1962. Una de las curiosidades de esta basílica es que nos podemos confesar en las principales lenguas del mundo y que periódicamente en los altares menores se ceremonian misas para grupos reducidos de fieles que así lo gusten.

Misa en Basílica del Vaticano
Misa en Basílica del Vaticano

Subir a la Cúpula del Vaticano

Una de las grandes citas que teníamos pendientes cuando visitamos el Vaticano, era subir hasta su cúpula, para ello tenemos 2 opciones, por un lado pagar 5 euros y subir los nada menos que 551 escalones a pie, apto para los más deportistas (nosotros evidentemente fue la que escogimos) o pagar 7 euros y subir en ascensor hasta la base de la cúpula. para luego ascender a lo largo de 320 escalones hasta la cima. Realmente la parte inicial es la más cómoda, pues la pendiente y el espacio de la galería por la que ascendemos es mucho más ancha, nada que ver con la parte final tras llegar a la cúpula donde todo se vuelve extremadamente estrecho y obligatoriamente nos tocará subir a pie, a lo largo de unos pasillos que en muchos casos nos harán doblarnos y tener nuestros hombros pegados a ambos lados de las paredes, desde luego que no es una visita para claustrofóbicos, pero de la que disfrutaréis mucho si os animáis a realizarla, hay que tener en cuenta que abre una hora después que la basílica.

Desde arriba y como podéis comprobar en el vídeo, podemos apreciar mucho mejor el espectacular trabajo realizado en la cúpula, que fue iniciada por Miguel Ángel, Giacomo Della Porta continuó y Carlo Maderno finalizó el trabajo en 1614. Desde su parte exterior seguramente nos vengan a la mente edificios que cuentan bóvedas similares como la de la Catedral de San Pablo de Londres o el Capitolio de Washington, como bien imagináis ambos lugares se inspiraron en ésta.

Una vez estamos estamos en todo lo alto de la cúpula y en días claros como fue nuestro caso, podemos ver una panorámica en 360 grados de toda la ciudad, contemplando desde los aires la plaza de San Pedro, así como la parte trasera de las esculturas de Cristo Redentor, Juan el bautista a su derecha, y once de los doce apóstoles que decoran la fachada. Las imágenes son de izquierda a derecha: Judas Tadeo, Mateo, Felipe, Tomás, Santiago el Mayor, Juan el bautista, Cristo Redentor, Andrés, Juan el evangelista, Santiago el Menor, Bartolomé, Simón y Matías (si lo consideramos de forma frontal). En cuanto a San Pedro, se encuentra  justo delante de la fachada, precediendo junto a otra estatua de San Pablo a las anteriormente citadas. Desde este punto es cuando mejor se comprenden las reducidas dimensiones del Vaticano, por la parte de atrás podemos ver unos jardines donde se pueden apreciar a la derecha los Museos Vaticanos que sería nuestra siguiente visita del día, así como el edificio del gobierno vaticano, junto a otros edificios de administración, viviendas y numerosas capillas.

Vistas Plaza de San Pedro desde Cúpula del Vaticano
Vistas Plaza de San Pedro desde Cúpula del Vaticano
Estatuas Fachada del Vaticano
Estatuas Fachada del Vaticano

Una vez descendimos nos encontramos en una de las puertas que dan acceso a las áreas restringidas del Vaticano, a los miembros de la guardia suiza, el cuerpo miliar encargado de la seguridad del Estado de la Ciudad del Vaticano, famosos por sus célebres trajes, que fueron diseñados por el comandante Jules Respond a principios del siglo pasado y según parece se inspiró en artistas como Miguel Ángel o Raphael., así como por su disciplina y lealtad, es por eso que desde que Julio II conocido como el «Papa Guerrero» los fichara para defender el pontificado, son imagen visible y representativa de la Santa Sede.

Así abandonamos esta basílica mayor, seguramente la más conocida de las cuatro que existen en Roma y que se completan con San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán, siendo esta última la única considerada como catedral, las cuales visitaríamos más adelante.

Fachada de la Basílica de San Pedro
Fachada de la Basílica de San Pedro

Visitar Museos Vaticanos

Teniendo en cuenta que nuestra visita a la Basílica de San Pedro duraría alrededor de una hora y cuarto, cuando nos pusimos a la cola para entrar en los Museos Vaticanos había una cantidad de gente considerable en espera, por lo que terminamos entrando a las 10 y media, todo dependerá del día, pero incluso si queremos hacer cola antes de que abran a las 9:00 y considerando que cierran a las 18:00 horas (último acceso 16:00) de lunes a sábado y de forma extraordinaria el último domingo de mes por las mañanas, igualmente nos tocará hacer fila, pues seguro que habrá gente apostada allí un par de horas antes para poder acceder, por lo que es un lugar en el que hay que echar paciencia y saber que tocará espera un buen rato, nosotros estuvimos alrededor de una hora, nada mal para lo que nos habían contado. Durante ese tiempo nos entretuvimos viendo como pasaban centenares de vendedores de postales a 1 euro, algo que hoy en día ha perdido todo su impacto con las cámaras actuales, u ofertando visitas guiadas con opción a saltarse la cola, nosotros que no somos muy dados a contratar ese tipo de servicios y encima viajamos con presupuestos ajustados, pasamos completamente del tema, pero igual para grandes grupos si que puede ser recomendable y así entrar más rápidamente.

En nuestro caso como digo optamos por pagar los 15 euros que cuesta la entrada y esperar como niños buenos hasta que llegara nuestro turno, como dato ese último domingo de cada mes la entrada es gratuita, pero con la mano en el corazón yo creo que desistiría a ir en ese día, porque la cantidad de gente que habrá y encima abriendo únicamente durante la mañana, nos puede hacer la visita un tanto desesperante, hay que tener muy claro que es un sitio para disfrutar.

Galería Museos Vaticanos
Galería Museos Vaticanos

En las fechas que estuvimos el Banco Central de Italia bloqueó los pagos electrónicos en el Vaticano, al no cumplir las normas bancarias a nivel europeo, por lo que únicamente se podía pagar en efectivo, algo que estuvo ocasionando bastantes problemas durante el mes de enero, pero finalmente a mediados de febrero ya se ha vuelto a restablecer este servicio para que los turistas puedan seguir pagando su entrada y comprando souvenirs o servicios turísticos en la Ciudad del Vaticano, está claro que la convulsión económica no deja de lado a nadie 🙂

Los orígenes de los Museos Vaticanos datan de principios del siglo XVI, todo comenzó cuando el cardenal Giuliano della Rovere fue nombrado papa en 1503 y trasladó su colección privada al patio del Palacio Belvedere, con el paso de los años otros tantos Papas y colaboraciones de grandes familias italianas fueron nutriendo a este germen de museo de más obras, a la vez que se construían nuevos edificios para albergarlas, así fue surgiendo lo que hoy en día podemos visitar, una espectacular galería repleta de esculturas, cuadros y restos arqueológicos de distintas épocas que forma una muestra de la extensa colección de la Iglesia Católica Romana. Lejos de lo que puedan creer muchos, no se tratan únicamente de obras con temática religiosa, sino que podemos encontrar temáticas y orígenes de lo más diversos, por lo que su visita es recomendable tanto para los que postulen con la religión católica, como para los más agnósticos, al fin y al cabo estamos hablando de arte y no de creencias.

Por encima de todas ellas hay una sala que recibe toda la fama del lugar, esa es sin duda la Capilla Sixtina, una de las obras más célebres del erudito Miguel Ángel y que fue construida entre 1471 y 1484 durante el papado de Sixto IV, de ahí su nombre. En estos días es aún más renombrado este lugar, ya que aquí es donde se realizan los cónclaves y otras ceremonias oficiales, por lo que en esta sala se determinará quien es el próximo Papa. La parte central es la más representativa, nueve escenas recrean la creación y la caída del hombre rodeadas por profetas y sibilas. En el muro del altar mayor podemos ver el Juicio Final, pero sin duda la imagen más conocida es la de la creación cuando Dios Creador toca con un dedo a Adán para darle la vida, tal como podéis ver en la imagen de más abajo. En esta sala también os tengo que alertar que no se pueden realizar fotografías, pero aunque regañan puntualmente, la gente por regla general las hace sin ningún pudor, el motivo de que esté vetado el vídeo y la toma de fotografías, es que hay que tener en cuenta que es un lugar sagrado y se debe tener un cierto respeto, en todo momento suena música de ambiente. A mi a nivel personal me encantó, desde luego las expectativas fueron colmadas y más aún si nos ponemos a pensar en el tamaño de la bóveda y lo duro que tuvo que ser trabajar allí para crear esta obra universal.

Interior de la Capilla Sixtina
Interior de la Capilla Sixtina

Las primeras galerías que visitamos me recordaron en cierta manera a Versalles, donde podemos ver obras que pertenecían a los papas Clemente XIV y Pío VI en el museo de Pío-Clementino, en el apartamento de Pio V destacan colecciones de tapices flamencos y cerámicas medievales, así como mapas cartográficos anteriores a 1600. Si queremos saber aún más, podemos coger una audio-guía en nuestro idioma y movernos según nos van comentando. Los detalles en las paredes y bóvedas son magníficas, sin tener en cuenta las obras que albergan, ya son auténticas obras de arte por si solas. Para los que se sientan más católicos ese día, no se deben perder el apartamento Borgia, allí podemos presenciar unas espléndidas colecciones de Arte Religioso Moderno o antigüedades cristianas del siglo VI en el Museo Pío Cristiano.

Frescos en Museos Vaticanos
Frescos en Museos Vaticanos
Mapa en Museos Vaticanos
Mapa en Museos Vaticanos
Ánforas y Momias Egipcias
Ánforas y Momias Egipcias

Si vamos buscando áreas más exóticas, al estilo del British Museum de Londres, aquí también encontramos un completo museo egipcio, con piezas egipcias adquiridas por los Papas durante centeneras de años, con impresionantes esculturas o preciados sarcófagos del siglo III a.C. También se pueden ver algunas estatuas de basalto negro (copias de modelos egipcios) procedentes de la Villa Adriana. Pero también hay sitio para piezas y esculturas etruscas, romanas y griegas de la antigüedad. En definitiva una de esas colecciones que no dejan indiferente a nadie y que en muchas ocasiones son fruto de las críticas al relacionar a una Iglesia que promulga la caridad y el rechazo de la codicia, con tanto lujo y opulencia, sin entrar a analizar este asunto, pues no es la temática general de este blog, tengo que decir que al menos me alegra que gracias a esta recolección de obras a lo largo de los siglos, hoy en día las podemos contemplar y no estén en manos de coleccionistas privados o en el peor del casos, podrían haber sido pasto del paso del tiempo y que no hubieran llegado hasta nuestros días.

Las galerías se disponen alrededor del patio de la Piña, un área al aire libre donde poder reposar durante la visita, comer algo y contemplar el edificio desde el exterior, en su parte central encontramos una moderna creación que recibe el nombre de «esfera con esfera» realizada en 1990 por Arnaldo Pomodoro, una esfera de bronce de 400 centímetros de diámetro y que como curiosidad también se encuentra en el Trinity College de Dublín, la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el Museo Hirshhorn y Jardín de Esculturas en Washington, DC, Christian Theological Seminary en Indianápolis o el de Young Museum en San Francisco. Son muchas las simbologías que se le dan a esta creación contemporánea, unos dicen que es el planeta tierra, otros que representa el cristianimo y otros que son las fracturas que dejan las bombas en el planeta. Nos guste o no, la verdad que es un lugar que causa cierto revuelo en esta plaza, aunque su nombre lo reciba por la inmensa piña de bronce de 4 metros de altura .

Bola del Mundo en Jardines de los Museos Vaticanos
Bola del Mundo en Jardines de los Museos Vaticanos

La visita la continuamos por las plantas bajas del ala este si miramos a la piña de frente, allí encontramos salas donde se guardan esculturas griegas y romanas de los siglos I al III d.C. e imágenes de los dioses y algunos monumentos fúnebres. Aunque muchas de ellas han perdido algunas de sus extremidades, otras se muestran totalmente intactas y es un disfrute visual tremendo poder contemplarlas.

Esculturas en Museos Vaticanos
Esculturas en Museos Vaticanos
Esculturas en Museos Vaticanos
Esculturas en Museos Vaticanos

Otra de las zonas donde se guardan los elementos más destacados de esta portentosa colección, es en el Museo Misionero Etnológico y especialmente en la Pinacoteca Vaticana, aunque durante la invasión de Roma por las tropas de Napoleón, muchas obras se enviaron al Louvre en París, muchas con el paso del tiempo se recuperaron  hoy en día se muestran cerca de 500 piezas a lo largo de dieciocho salas que van desde el siglo XII al XIX, donde no faltan representaciones de escuelas italianas tan prestigiosas como la florentina o la veneciana con Leonardo da Vinci y Tiziano como máximos valedores respectivamente. No hay que perderse los espectaculares trípticos, ni cuadros tan conmovedores como la Transfiguración de Raffaello Sanzio.

Pinacoteca Museos Vaticanos
Pinacoteca Museos Vaticanos

Una de las partes que nos hará despertar nuestra pasión viajera, será en el Museo Etnológico Misionero, que contiene obras de arte de todas las misiones pontificias del mundo, entre las que se incluyen objetos procedentes del Tíbet, Indonesia, India, Extremo Oriente, África y América. Sin duda alguna se pretende mostrar como la fe cristiana ha intentado traspasar fronteras y llegar a cualquier lugar, por recóndito que sea, como las tribu de Papua Nueva Guinea o Isla de Pascua.

Tribus del Mundo - Vaticano
Tribus del Mundo – Vaticano
Moais de la Isla de Pascua
Moais de la Isla de Pascua

Por último terminamos la visita a los Museos Vaticanos en el Museo Filatélico y Numismático, una colección bastante nueva, ya que apenas lleva unos 5 años disponible, en la que se recogen todos los sellos y monedas del Vaticano, así como la colección filatélica de los Estados Pontificios. Durante aquellos momentos nada me hacía pensar que al hacer esta foto donde aparecía el alemán Joseph Aloisius Ratzinger que por aquel entonces era el papa número 265 de la iglesia católica y conocido como Benedicto XVI, iba a presentar su renuncia al cargo y nos íbamos a encontrar en el proceso de sucesión que se está llevando a cabo estos días.

Infografías & Sellos de Benedicto XVI
Infografías & Sellos de Benedicto XVI

Pero sin duda alguna, si ha habido un Papa en los últimos años que haya calado hondo en el respeto de creyentes e incluso gentes de otras culturas y religiones, ese es Juan Pablo II, han pasado ya más de 8 años desde que el polaco Karol Józef Wojtyła muriera y fuera sucedido por Benedicto XVI, pero aún así su sombra sigue siendo alargada y se le sigue recordando con mucho respeto y admiración, prueba de ello es la cantidad de objetos que lo recuerdan a lo largo del museo y que según se conoce, sigue colmando las ventas en cuanto a souvenirs en Roma. Dejando a un lado el sentir religioso, para todo viajero es un gran referente, ya que a lo largo de sus visitas pastorales fuera de Italia, pudo acudir a nada menos que 128 países, desde luego sería un número de lo más respetable para cualquiera, no es para menos que se ganara el apelativo de «el papa viajero».

Colección Filatelia Museos Vaticanos
Colección Filatelia Museos Vaticanos
Sellos Juan Pablo II
Sellos Juan Pablo II

Para finalizar tomaremos las escaleras de de Giuseppe Momo, dan salida a los Museos Vaticanos. Estas escaleras en doble espiral fueron diseñadas en 1932, mezclando en la estructura rampas y peldaños, compuesta por dos hélices diferentes, una para subir y otra para bajar que al combinarse forman esa doble hélice. Como singularidad, su forma se asemeja a la estructura que representa el conocido ADN, que contiene nuestra información genética. Al estar en navidad en su base se encontraba un coqueto árbol de navideño 😀

Escaleras de Giuseppe Momo
Escaleras de Giuseppe Momo

Con esto dimos por finalizada una visita en la que invertimos unas 2 horas y media, por lo que entre ambos recorridos se fue casi en su totalidad la mañana, pero desde luego que mereció completamente la pena. Prueba de todo lo que visitamos, es que nuevamente he partido en dos este día para una lectura más cómoda. En la próxima entrada narraré el resto de la jornada que finalizará con el festejo del fin de año, que por cuarto año consecutivo lo realizaríamos fuera de España y del que ya os adelanto que se pasó francamente bien.

Día 1 – Roma (Parte 2) Día 2 – Fin de Año Roma (Parte 2)

Autor

José Carlos DS: Economista y blogger de viajes en La Próxima Parada desde 2009. Ratón de ciudad, pero que le gusta la naturaleza por igual. Sus otras pasiones son el cine, los deportes y los videojuegos.

42 Comentarios

  1. La verdad es que el Vaticano tiene una riqueza artística increíble, la capilla sixtina me dejó sin habla, una pasada ! Y por supuesto que yo también hice foto, jiijji, no podía ser menos! Aunque estando allí, a alguien al fondo de la sala se le ocurrió la idea de hacer una foto con flash, y los guardias fueron a por él xD menudo momento! Pero eso me dió tiempo para sacar mi propia sesión 😀

    Muy bueno el artículo, como siempre! Estoy deseando saber como pasasteis el fin de año ^^

    Saludos!

    • Entonces aprovechaste la oportunidad perfecta para hacerla sin problemas, es una pena irse sin echar una foto para el recuerdo. Me alegra que te haya gustado.

      Saludos!!!

  2. Es un lugar de esos que te deja sin palabras, aunque yo como soy una vaga para el deporte, habría pagado los 2 euros de diferencia, jaja, me canso sólo con leer el número de escalones 😛

    • Pues ya te digo que merece la pena subir y que toca dejarse el desayuno por el camino para llegar hasta arriba, pero las vistas son espectaculares 😛

  3. Era uno de esos días en los que el madrugón era imprescindible si se quería visitar el Vaticano como Dios manda (y nunca mejor dicho). Y la verdad es que hicimos bien, porque cuando fuimos a salir sobre las 8 y media de la catedral, había una marabunta de gente impresionante (¡de buena nos libramos!).

    Después nos tocó esperar una hora larga, sólo para para acceder al recinto de los museos, después hubo que esperar otro ratillo para comprar las entradas.

    Desde luego la cita con el Vaticano era ineludible.

    • Está claro que a este día se le pueden aplicar muchos dichos populares como » A quien madruga Dios le ayuda», pues como no se levante uno pronto la cola que se nos puede presentar puede ser épica 😛

  4. Muy buenas!
    Realmente el madrugón mereció la pena, porque en esas fechas, bueno, casi en cualquier fecha, tener un imagen de la Plaza de San Pedro prácticamente vacía, no es para nada habitual. Y la luz es espectacular, las fotos han quedado magníficas.
    Recuerdo cuando estuvimos que la sensación al entrar fue extraña, por un lado imponía y por otro no daba la sensación de ser tan enorme… hasta que te acercas a cualquiera de los angelotes y ves que miden dos metros, jejeje.
    Tenemos muchas ganas de volver, en los Museos Vaticanos nos tiramos casi un día, al borde la lipotimia, así que imagino que esta vez sería una visita más relajada.
    La imagen final, con el árbol de navidad, superchula!

    Ah! Por cierto, os hemos enlazado en la main, que ya era hora…

    Saludos!

    • Fue todo un lujo disfrutar de la plaza con tan poca gente, ya cuando estábamos en lo alto de la cúpula se veía como la gente iba haciendo una fila considerable para entrar… como dices en los Museos Vaticanos te puedes pegar allí la vida, nosotros unos tiramos un buen rato y no estuvimos más porque eran pocos días y había mucho que ver.

      Saludotes y gracias por añadirnos a vuestro main 😀

  5. Hola José Carlos,

    Está claro que una de las visitas obligadas cuando se viaja a Roma es la Ciudad del Vaticano. La Basílica y la Plaza de San Pedro son impresionantes, lástima de las hordas de turistas que invaden todo…
    Tengo pendiente de visitar los museos vaticanos, pero las largas colas me echaron para atrás.

    Un saludo

    • Si te digo la verdad, creo que Roma hasta la fecha ha sido la ciudad con más turistas de todos mis viajes… Si es que ni en París había que hacer tantas colas para entrar, pero en los Museos Vaticanos como te duermas en los laureles es mejor ni entrar, te puedes tirar el día esperando.

      Saludos!!

  6. Wow vaya fotos de postal! me encantan todas. Al Vaticano hay que dedicarle mucho tiempo, yo tengo que repetir porque cuando fui pude estar poco tiempo dentro y me quedé con ganas de más. La Capilla Sixtina es abrumadora, no sabes dónde mirar. A la cúpula nunca he subido, pero bueno, siempre que pueda volveré a Roma, así que ya caerá! Un saludito!

    • La verdad que para estar en el mes de diciembre, nos hizo una mañana sensacional y eso lo agradecen las fotos, me alegra que te gusten. A nosotros nos quedaron por ver muchas cosas en Roma y mira que vimos otras tantas, pero como dices habrá que volver.

      Saludotes!

  7. ¡Loco! ¡Más que loco! ¿Cómo hiciste una foto en la Capilla Sixtina? XD Cuando nosotros estábamos a puntito de sacar la cámara destrangis, vimos cómo aparecían dos gorilas de dos metros de ancho y dos de alto (excelentemente trajeados, eso sí) y le decían a un japonés que había hecho una foto que «les acompañara» a la salida XD ¡Temerario! Dicho esto, un gran post, como siempre 🙂

    ¡Hala Madrid!

    • Tengo técnicas muy depuradas a la hora de hacer fotos en sitios prohibidos, en esta ocasión me agaché como si me fuera a atar los cordones en mitad de la sala, apunte con la cámara hacia el techo y desplegué la pantalla para poder enfocar sin mirar por el visor y listo, pero ese día la verdad que más de uno y de dos andaban haciendo lo mismo que yo xDDD

      ¡Hala Madrid! 😀

  8. Es curioso como esas exposiciones temporales que hay en los Museos Vaticanos a veces son realmente buenas y curiosas. Recuerdo que cuando yo fui había una de huevos de Faberge muy chula.
    El Vaticano es una visita imprescindible en todo viaje a Roma y está claro que hay que madrugar mucho. A nosotras nos dio pereza y la Basílica apenas pudimos verla…
    Un saludo 😉

    • Los Museos Vaticanos son de las galerías más completas que he visitado nunca, una maravilla para los que nos gustan este tipo de lugares. A la basílica se debe entrar nada más abran o tocará hacer cola y visitarla hasta la bandera de gente 😀

      Saludotes!

    • Me alegra que te guste mi blog, no dudes que echaré un vistazo al tuyo, siempre es interesante conocer otras webs con temáticas similares 😀

  9. Menudas escaleritas para subir a la cúpula del Vaticano, eh? XD Nosotros también hicimos foto a la capilla sixtina jejeje! De verdad no entiendo esas prohibiciones… Ah y una cosa que me gustó mucho del museo es la galería de mapas antiguos que hay 🙂

    • Tantas escaleras me recordó a uno de los días que estuvimos en París, allí si que había escaleras por todos lados, esta simplemente nos sirvieron para calentar el cuerpo 🙂

      Los Museos Vaticanos en conjunto son una maravilla, los mapas son una pasada, especialmente en el estado que se conservan.

  10. Muy interesante el artículo. Hace ya muchos años que estuve en el Vaticano (fui con la típica excursión del instituto) y la verdad es que leer todo esto me ha traído muchos recuerdos, uno de ellos, las risas con los de clase subiendo los 551 escalones de la cúpula. El recuerdo de la plaza abarrotada (no me la imagino vacía como tú la describes) y otras historias divertidas. Creo que habrá que volver algún día, porque los museos vaticanos no los visitamos en su momento y la verdad es que según los describes, tienen una pintaza, sobre todo el etnológico 🙂

    Un abrazo!

    • Pues con las veces que te recuerdan a lo largo de las escaleras que es un lugar sagrado y que hay que guardar silencio, desde luego ese día poco descanso les daríais, porque menudo eco había simplemente hablando normal, como para juntar allí a unos cuantos adolescentes revoltosos xDDD

      Te tocará volver a Roma, porque esos Museos Vaticanos bien merecen esperar la cola y entrar, aunque no creo que sea muy problemático «obligarte» a ir 😛

      Saludotes!

  11. Hola José Carlos!

    Menudo post te has currado, muchacho. Una información muy muy completa. He estado en Roma en varias ocasiones y SIEMPRE paso al menos a estar en la plaza de S. Pedro, pues el Vaticano es de esos destinos que repites varias veces. La foto de la capilla sixtina es realmente buena, y difícil de conseguir. Las demás, son igualmente fantásticas.

    Un abrazo.

    • Me alegra que te gusten Antonio, la verdad que este ha sido una de esas entradas que la he ido cocinando a fuego lento, había mucho que contar y la verdad que es una visita especial, el lugar es una maravilla. Una cosa que tenía clara es que tenía que robar una instantánea en la Capilla Sixtina y la verdad que ha quedado bastante decente 😀

      Un abrazo!

  12. Que buenas visitas Jose Carlos, imprescindibles en un viaje a Roma!! No te digo yo lo que tardé en en ver San Pedro y los museos Vaticanos porque te llevarías las manos a la cabeza ( los niños mandan claro). Vi mucho menos de los museos Vaticanos ( todavía recuerdo la de escaleras con los carritos de los niños). un sufrimiento , vamos. No pude ni intentar la foto de la capilla sixtina….. viajar con niños cambia la cosa amigo. Excelente fotos y crónica, como siempre!! Un saludo

    • Bueno Fran todo sea por ir inculcando la pasión viajera a los niños desde pekes! Roma estará ahí para que la vuelvas a visitar en un futuro, en menos de lo que piensas se harán grandes y ya no habrá que andar con carros e historias jeje

      Saludotes!

  13. La basilica del Vaticano es una pasada, todavía recuerdo la cara de mi padre cuando la vio, como un niño pequeño alucinando. 😀 Los museos vaticanos también son espectaculares. Nosotros lo hicimos con una excursión y lo vimos bastante rápido. Me gustaría volver a verlo con más calma… 😀

    • Los Museos Vaticanos es un lugar para verlo con calma, nosotros le echamos sus buenas horas y aún así había zonas que íbamos caminando a buen paso, o no salíamos en todo el día de allí xDDD

    • Me alegra que te guste la crónica y las panorámicas, hay que reconocer que el sitio te lo da todo para hacer buenas fotos, lo único que hay que poner es la cámara 😛

  14. Pues la verdad es que El Vaticano es un lugar increíble, tanto por la basílica como por los museos y mira que yo no soy mucho de visitarlos pero reconozco que estos merecen una visita y sobre todo por la Capilla Sixtina que es una pasada!!!! Nosotros con la cola de los museos tuvimos suerte porque se puso a llover y se fue todo el mundo así que esperamos a lo máximo 2 minutos, jejejeje. Un abrazo!!! 😉

    • Es que si la cola es larga para entrar, lo que falta es que te caiga una buena chupa de agua, a más de uno se le quitarían las ganas de esperar, pero ahí estabais vosotros para aguantar el tirón y entrar jeje

      Un abrazo!

  15. Cuántas sensaciones contradictorias se dan en el Vaticano, aunque merece la pena visitarlo sólo para formarse una opinión 😉

    • Un lugar que da para hablar de muchos temas, pero si nos enfocamos al cultural, desde luego que es una auténtica maravilla 🙂

  16. Yo no sé si fue porque cuando estuvimos en el Vaticano nos cayó el diluvio universal, o porque estábamos a las nueve puntuales en la puerta, el caso es que no tuvimos que esperar nada de cola para entrar en los Museos Vaticanos! Y aunque no somos muy de visitar museos, este es uno de los que no se puede dejar de visitar. 😀
    Un abrazo

    • Igual según la fecha te puede tocar esperar más o menos cola, en navidades desde luego es una pasada, vayas a la hora que vayas toca esperar un buen rato, pero bueno fue bastante más suave de lo que esperábamos y mereció la pena, eso seguro 😀

      Un abrazote!

  17. Bueno.. aquí varias cosas… jejejeje

    1º Ya me resultaba familiar esa esfera de bronce, porque en Dublín la vi tambien jejeje

    2º El cuadro de la Transfiguración de Raffaello Sanzio lo vi hace poco en un reportaje sobre el museo del Prado, por lo que ya no se cual de los dos será la copia… (pero estos sitios tienen copias de los cuadros??? O_o). Javier Sierra acaba de escribir un libro (El maestro del Prado) que creo que lo describe el cuadro…

    3º Yo no soy creyente, pero como bien dices, Juan Pablo II caló en nuestra generación… y me reconozco que me apené con su muerte.

    4º La Capilla Sixtina no se puede fotografiar… ;P

    5º Ya me jode pagar nada a la iglesia, pero el museo Vaticano hay que verlo, y como bien dices, los domingos puede ser mortal… Y yo pagaría eso y más…

    Ya ta ;D

    • Por mucho que estemos más o menos de acuerdo con la función de la Iglesia hoy en día, los Museos Vaticanos hay que verlos, es una auténtica pasada lo que tienen ahí metido, aunque haya zonas que no se puedan fotografiar… xDDD

  18. Hola!
    Que buena crónica! sólo una cosa me llamo la atención y es el motivo por el cual no te dejan fotografiar la Capilla Sixtina, y es que hace unos años necesitaba restauración, pero el Vaticano no tenía los suficientes fondos para hacerlo, por lo cual una cadena de televisión de China, le entró con todo y pago todos los gastos a cambio de los derechos exclusivos de imágenes dentro de la Capilla, y que esos derechos aún faltan por lo menos 10 años en terminar, esto me lo dijo el guía oficial del Vaticano que nos dió el tour por la Basílica y los Museos, y de ahí pues que no te dejen. Lamentablemente yo no pude hacer la foto, demasiada vigilancia en ese momento y añadido a ello, la vigilancia del guía que es como un policía extra 🙁
    Saludos!

    • Me alegra que te guste la crónica Carlos, interesante el tema de la Capilla Sixtina, los motivos que dan a la entrada son los de un lugar santo en donde hay que guardar decoro y silencio, no había leído nada parecido sobre eso, habrá que investigar 😀

      Ya me imagino lo complicado que sería hacer una foto con tanta vigilancia, en solitario es más «sencillo» xDDD

      Saludos!

  19. Carlos Sotelov Responder

    Podrias decirme el nombre de la escultura del hombre barbón que sostiene en alto una especie de mazo y a sus pies se encuentra un animal (leon?).
    Muy buenas fotos por cierto!
    Saludos!!

    • Me gustaría ayudarte Carlos, de hecho cuando colgué esa foto fue porque me gustó mucho y cometí el error de no apuntar el nombre y eso que durante la visita me llamó poderosamente la atención. Como tengo tu email si consigo saber el nombre te lo pasaré. Me alegra que te gusten las fotos.

      Saludos!

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