En este día volvíamos a la realidad de Japón, dejando atrás la intensa jornada anterior entre atracciones y películas hollywoodienses. En esta ocasión volveríamos a ver la cara clásica de este país, abandonaríamos la ciudad de Osaka por unas horas, para montarnos en tren rumbo al Monte Koya, donde visitaríamos su famoso cementerio de Okunoin, así como un área repleta de templos sagrados.
Este trayecto es bastante caro como se aprecia en el desglose de más abajo, donde se detallan las conexiones que hay que hacer, pero desde luego es una de las visitas más interesantes que se pueden hacer desde Osaka. No entra dentro de la Japan Rail Pass, por lo que desde luego no se debe realizar en un día que tengamos activado el pase, ya que será desperdiciar una jornada completa, salvo para la primera conexión hasta Shinimamiya. El recorrido entre Osaka y Koyasan se realiza en aproximadamente unas 2 horas de la siguiente manera:
Como llegar de Osaka a Koyasan
La mejor forma de realizar este recorrido es hacerlo desde Osaka, una vez en la estación de Shinimamiya en este punto compramos un ticket hasta Gokurakubashi por 850 yenes, será normal que lleguen varios trenes rumbo a Koyasan, por lo que si tenéis dudas lo mejor es enseñar el billete al jefe de estación o algún operario que se encuentre por el andén y os dirá cual tenéis que coger, seguramente os señale la hora de llegada del vuestro.

Una vez nos montamos en el tren, nos espera aproximadamente una hora y media de trayecto hasta Gokurakubashi, pero la buena noticia es que el camino es bastante bonito y desde la ventana a medida que nos vamos acercando al Monte Koya, la naturaleza nos va envolviendo y pasamos por preciosos acantilados, bellos bosques, así como encantadoras villas de montaña. Un panorama idílico que nos hace olvidar el largo trecho hasta nuestro destino.

Una vez estamos en Gokurakubashi, nos toca montar de nuevo en un cable car o tren cremallera, deberemos pagar 380 yenes nuevamente y en unos 10 minutos llegaremos a la estación de Koyasan. Aunque se pueden comprar los billetes por separado, en Shinimamiya se puede comprar un combinado de tren más cable car por 1.230 yenes, en el precio no supone ningún descuento, por lo que lo mismo da hacer una cosa que otra. Esta corta ruta ascendiendo por la ladera de Koyasan es muy similar a lo que ya hicimos para subir al monte Hiei.


Una vez estamos en la estación de Koyasan, tocará coger un autobús para llegar al pueblo, pues en este tramo no se puede ir a pie, pese a ser un trayecto bastante corto. El andén donde nos tenemos que poner a esperar es el número 2 y nuestra parada será la de Senjuimbashi, los autobuses suelen venir cada 20 minutos, tocará soltar nuevamente 280 yenes, por lo que en total desde Shinimamiya habremos gastado un total de 1.510 yenes. Esta parte la realizaremos en unos 10 minutos y nos dejará justo en la puerta de la oficina de información de Koyasan, un punto ideal para coger algún mapa e incluso hacer una consulta tanto al personal de la agencia, como en los ordenadores con acceso a internet gratuito que se encuentran allí disponibles.
Una interesante opción para abaratar esta conexión es hacerse con un Koyasan World Heritage Ticket, que se pueden comprar en las estaciones de Nankai Railways con los que tendremos un 15% de descuento en los transportes, lo más interesante es que en el precio de este ticket entra el viaje de ida/vuelta, viajes ilimitados en los autobuses del Monte Koya, descuentos en algunas atracciones del lugar y se puede usar en dos días consecutivos.

Una de las fórmulas de visita más comunes en Koyasan, es pasar noche en alguno de los templos, ya que hay más de 50 que funcionan como shukubo. me gustaría explicaros que esa palabra tan «rara» significa algo místico y con una gran historia detrás, pero me temo que simplemente significa alojamiento en un templo 😀
El precio para alojarse suele comenzar desde los 4.000 yenes persona/noche e incluye la comida, que generalmente es el clásico shojin ryori o comida vegetariana que toman los propios monjes. En muchos de ellos podemos ser partícipes de los rezos, que generalmente comienzan sobre las 6 de la mañana y duran alrededor de una hora.
En este viaje a Japón donde contamos con alojamiento gratuito en Osaka, planificamos esta visita simplemente como una jornada diurna y evidentemente no nos planteamos pasar noche aquí, pues aunque debe ser una grata experiencia, era mejor aprovechar la posibilidad que nos brindaba no gastar dinero en pernoctaciones y usar ese dinero para descubrir Japón. Aunque visto el lugar, desde luego que es una opción muy a tener en cuenta, el viaje a Koyasan puede ser caro, pero es un lugar que merece ser visitado y ahora me encargaré de trasmitíroslo con el mayor detalle posible.
Cementerio de Okunoin
La primera parada del día sería para visitar Okunoin, considerado uno de los lugares más sagrados de todo el país, no hay que olvidar que Koyasan es el centro del Budismo Shingon, secta budista introducida en Japon en el 805 por Kobo Daishi, reconocido como uno de los personajes religiosos más relevantes en la historia de Japón.
Precisamente en este cementerio es donde se encuentra Kobo Daishi enterrado, considerada la necrópolis más grande de todo el país, mucha gente es la que desea ser enterrada allí, imagino que después de gozar de una próspera, larga y feliz vida, no creo que esa pasión por acabar perpetuamente en ese punto, llegue a tales extremos como para querer hacerlo cuanto antes 😀



El paseo que nos lleva por el cementerio a través de un camino de losas entre cedros milenarios y centenares de tumbas, es realmente sobrecogedor, desde luego si por la mañana se realiza con un cierto respeto, no me quiero imaginar como debe ser hacerlo por la noche. Apenas había gente por el camino, por lo que prácticamente hicimos la visita en desamparados Pegadas al camino se encuentran las tumbas de políticos, antiguos señores feudales y personalidades destacadas. Como era de esperar no faltan las clásicas figuras de Jizos, de los que ya hablamos en nuestra visita al templo de Zojo Ji en Tokio.
Una vez cruzamos el puente de Ichi-no-Hashi nos esperan 2 kilómetros entre densa vegetación y tumbas, hasta llegar al templo principal donde descansan los restos del afamado monje budista japonés . Se desconoce el número total, pero según parece se puede superar la friolera de 200.000.



Mausoleo de Kobo Daishi
Una vez llegamos a la entrada del mausoleo, ya comenzamos a ver más peregrinos por la zona. En la oficina de información y venta de souvenirs podemos ver una simpática figura al estilo kawai de un monje, igual que en el castillo de Hikone pudimos ver al gato samurai, aquí tenían este simpático personajillo.
El acceso al mausoleo se realiza a través del puente de Minyo-no-hashi, allí los fieles recogen agua del río y la vierten sobre las cabezas de los Jizos como ofrenda, en ese punto existe una placa en memoria de los niños abortados y las numerosas personas que mueren ahogadas, la verdad que es una zona un tanto triste, aunque te hace reflexionar y valorar ciertas cosas que en muchas ocasiones dejamos de lado.
Una vez cruzamos este puente, no se pueden realizar fotos y la visita se concentra en 2 templos, por un lado el Gobyo o mausoleo de Kobo Daishi y por otro lado a sus pies el Hall de las Linternas.



El monje budista llamado Kūkai, nació en una familia aristócrata y a corta edad comenzó a estudiar budismo, confucianismo y taoísmo, disciplinas de las que se hizo todo un experto. A mediana edad marchó a China para estudiar budismo esotérico y tras varios años de dedicación desarrolló su propia corriente de la doctrina, volvió a Japón y fundó la secta shingon, cuyo término representa la palabra sánscrita «mantra», está considerada como una una de las escuelas principales del budismo japonés, y la más importante entre las tántricas, fuera de la India y el Tíbet. En 819 comenzó la construcción de un gran templo en la montaña de Koya y como curiosidad sus amplísimos conocimientos religiosos y culturales le acreditaron a ser unos de los precursores del silabario katakana. Tras su muerte recibió el nombre de Kōbō-Daishi.
Para los más aventuremos, a lo largo de su región natal en la isla de Shikoku,creó una ruta de peregrinación que consiste en un recorrido a lo largo de 200 kilómetros, donde visitaremos 88 templos en un viaje espiritual sin igual por la considerada como isla más misteriosa y sagrada de todo Japón.
En el interior del mausoleo cuando llegamos había un grupo numeroso de monjes rezando, fue un momento que recuerdo con especial emotividad, pues se me sobrecogió el cuerpo al presenciar ese instante, en muchas ocasiones se puede hablar de lugares místicos en los que una vez vas, no encuentras esa paz o esa relajación añorada, a mi modo de ver todo depende de como esté predispuesto el cuerpo y ese fue mi día, me sentí totalmente calmado, con total simbiosis con el entorno y uno de las situaciones más bellas del viaje. Ya que dentro no se podía hacer fotos y tampoco me parecía correcto, tuvimos la suerte al salir fuera de que uno de los monjes se encontraba en solitario orando y captamos esta instantánea, un fiel reflejo de la paz que se respiraba en el lugar.


El otro lugar que podemos visitar es la sala de las lámparas o Torodo, donde en el interior podemos ver decenas de lámparas que han sido donadas u ofrecidas por la gente con el paso de los años. Muchas de ellas son de grandes personalidades como sacerdotes, emperadores del pasado, o altos dirigentes del gobierno.
Terminada nuestra visita, tocaba recorrer de nuevo el cementerio y seguir visitando Koyasan. Es curioso encontrarse montañas de jizos y tumbas apiladas unas encima de otras, según parece estas composiciones funerarias se realizan con los restos que no son visitados por sus familiares. Muchas de las tumbas son perfectamente reconocibles su autoría, hasta para un occidental, como el monumento realizado en homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, el monumento en memoria de los empleados, obreros e ingenieros de Shinmaywa , en el vigésimo aniversario de su fundación en forma de cohete Apollo 11 o con motivo de empresas nacionales como Nissan.




Desde Okunoinmae la parada de autobús próxima al cementerio, podemos ir por 400 yenes de vuelta a la estación de Koyasan, o al acceso del complejo de templos en la puerta de Daimon por 290 yenes. Nosotros ni nos queríamos ir todavía del lugar, ni nos apetecía coger el bus para recorrer el monte, por lo que simplemente volvimos andando hasta Senjuinbashi y desde ahí pusimos rumbo hacía los santuarios de Kongobuji Temple, Garan Temple y Daimon Gate. Es un área bastante tranquila y aunque en muchos de ellos hay que pagar para acceder, como es el caso del Kongobuji Temple donde tocará soltar 600 yenes o en el Daito del Garan Temple 200 yenes, nosotros simplemente los visitamos por fuera. Es algo de lo que no me canso en insistir, en Japón hay mucho que ver y generalmente en muchos sitios toca pagar para entrar, por lo que tampoco se puede uno volver loco y entrar en todo lo que nos crucemos, evidentemente tendremos unos imprescriptible que habrá que visitar sin duda, pero luego hay que entrar a valorar cuales merecen realmente la pena pagar por ellos.
El templo principal del Budismo Shingon se llama Kongobuji y se podría considerar como el Vaticano de esta comunidad religiosa que abarca más de 10 millones de adeptos. Su mayor singularidad radica en su fachada, con unas puertas correderas pintadas por miembros de la escuela Kano, atípicas en este tipo de edificios. Próximo a este templo se encuentra el Daisy Kyokai, donde se forman los creyentes que quieren ser misioneros.


La zona que más me gustó es la que se enmarca alrededor del Garan Temple, originalmente construido por Kobo Daishi, aunque poco a poco se ha ido ampliado con el paso de los años, hoy en día está compuesto por el Kondo o salón principal, Daito o gran torre, Saito (torre oeste), estos 2 últimos monumentos son llamados también tahoto, muy similares a las pagodas, aunque con una forma extraña similares a las stupas hindués, el Miedo o salón del Eterno descanso, donde se dice que vivió Kukai y así como otros templos y santuarios menores.

Si seguimos nuestro camino llegaremos hasta la colosal Daimon Gate, con sus 25 metros de altura y construida en 1705 está considerada como la puerta principal de Koyasan, en ella confluyen multitud de rutas de peregrinación, muchas de ellas hoy en día siguen operativas como la ruta Choishi Michi que conduce desde Jison-in, el templo que indica la entrada al monte Koya, hasta Danjogarande a lo largo de 23,5 kilómetros con un hito de piedra cada 109 m. Los hitos se denominan choisi y están numerados.


Tan entusiasmados estábamos con la visita, que se nos hizo tarde hasta para comer y no encontrábamos nada donde parar a almorzar, al final entramos en un restaurante próxima a la oficina de información, en donde tomamos una clásica comida japonesa con bolas de arroz, sopa y algo de ensalada. La verdad que el sitio estaba genial y no era para nada caro, de hecho los únicos occidentales eramos nosotros. Hay que tener en cuenta que la oferta en Koyasan no es muy elevada en cuanto a restaurantes, por lo que pese a ser un sitio turístico para los nacionales, no lo es tanto para los occidentales, sumado a que normalmente quien va allí se queda a comer en los templos donde se alojan.
Llegaba el momento de volver a Osaka y de nuevo desde la parada de autobús de Senjuimbashi tomamos un autobús hasta la estación de cable car de Koyasan, nuevamente tocó pagar 280 yenes. Una vez desde ese punto, vuelta a bajar en cable car y a realizar las pertinente conexiones para volver a la ciudad:
El sol según pasaban los minutos se iba poniendo, pero afortunadamente había suficiente luz como para presenciar estampas tan bonitas como la de más abajo, donde el sakura servía como marco natural de una preciosa panorámica de la aldeas que cruzábamos con el tren de vuelta.

Cuando llegamos a Osaka no eran ni las 7 de la tarde, por lo que aún se podía aprovechar el resto del día en hacer alguna cosa más. Carmen tenía ganas de visitar alguna que otra tienda y la primera que visitamos fue Seria. una cadena de tiendas de 100 yenes que cuenta con productos de todo tipo, si aquí en España nos pueden parecer inmensas las tiendas de los chinos, imaginarse que esta en cuestión que se encuentra junto a la estación de Imamiya era del tamaño de un centro comercial. Todos los productos de papelería, manualidades, bricolaje o cosas para el hogar estaban a 100 yenes y había cosas realmente curiosas y como era de esperar muy económicas, ideal para pillar unas gangas y sobre todo flipar con los productos tan novedosos que se encuentran y que aún no se ven por occidente.

Una vez que llenamos unas cuantas bolsas con productos de lo más variopintos, nos fuimos camino de Namba, alrededor de este distrito y especialmente de su estación principal, podemos encontrar tiendas muy interesantes y ya que quedaban pocos días para terminar el viaje, era justo el momento de comenzar a inspeccionarlas:
Aquí entre otras tiendas nos encontramos nuevamente con un Daiso, lo que yo catalogo como un Leroy Merlin a la japonesa, aunque este no era tan espectacular como el que vimos en Tokyo, si que contaba con productos de menaje y manualidades más interesantes. Allí estuvimos un rato mientras a Carmen le hacían chiribitas los ojos, encima había wifi gratis, por lo que ninguno de los 2 nos aburrimos durante ese momento 😀
No entraré en un análisis pormenorizado de las tiendas, ya que como comenté en anteriores entradas, de eso se encargará Carmen con una entrada especial sobre Compras en Japón.

Una vez gastamos los pocos yenes que nos quedaban encima, seguimos callejeando por el distrito y entramos en varios recreativos, a la izquierda de los conocidos Arcade Game Taito Station apenas unos metros más adelante nos encontramos con una filial de la conocida Super Potato, ya habíamos visto esta misma tienda en Tokyo, por lo que fue una sorpresa descubrir que también cuenta con otra en Osaka.
Super Potato en Osaka no es tan sorprendente como su versión en la capital del país, pero sus 2 plantas dan para mucho también, la primera es para juegos de la actual generación de consolas y en la de arriba entramos en el mundo retro, que particularmente a mi me encanta, pues es algo que en España cuesta bastante de encontrar y ese aire de nostalgia que envuelve las estanterías me despierta recuerdos imborrables de la infancia 😀



Después de estar trasteando con algunos sistemas y echar cálculos, me pillé unos juegos de super nintendo que tenía ganas de tener y con eso casi dábamos por concluido nuestro día. Para volver tocaba coger el metro desde Namba a Tennoji, ya que era más económico que usar la linea JR:
Aunque antes de concluir nuestro día nos volvimos a meter en los Arcade de Taito a ver jugar a la gente, con sus juegos de muñeca casi hipnóticos, es bestial ver con el vicio al que juegan a estas recreativas, ya sean juegos de lucha, tambores, baile o lo que les echen encima. Si queréis localizar estos recreativos, así como la tienda de Daiso y Super Potato, os animo a que pinchéis en este enlace donde se ve la situación exacta de Taito Games Osaka. Tomando como referencia estas salas recreativas, Daiso estaría a mano derecha en esa misma calle, pero en la acera de enfrente, mientras que Super Potato estaría calle arriba en la misma acera de Taito.

Con este día daríamos por concluidas las escapadas desde Osaka, así como la visita a la propia ciudad, por tanto en los próximos capítulos haré sendos reportajes con las conclusiones que he podido sacar sobre estos temas. No obstante aun tendríamos tiempo para seguir conociendo Kyoto, ciudad a la que aún le dedicaríamos un día completo más, pero eso ya sería al siguiente día, ahora tocaba irse a dormir y descansar.
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39 Comentarios
Me alegro que vosotros lo tuvieraís fácil para llegar al Koya-san. Nosotros nos equivocamos de tren en la línea circular y perdimos la connexión al Koya-san, teniendo que esperar una hora al siguiente tren. Al final tardamos casi 5 horas en llegar… 🙁 Nosotros también pasamos el día y me supo mal no dormir en un templo… quizás la próxima vez! 😀
Por cierto, el Daiso es el paraiso de las compras, me encanta! Siempre que he ido he vuelto cargada! 😛
Menudo follón, nosotros como pasamos tanto tiempo en Osaka, teníamos la Loop Line muy controlada ya. Tocará hacer una quedada para pasar la noche en Koyasan decidido 😀
Echo demasiado de menos Japón, quiero volver ya 😀
Lo echamos de menos nosotros y acabamos de volver como quien dice, así que imagínate,,,, 😛
Muy buena entrada y muy bien explicado todo el tema de trenes y conexiones para llegar hasta Koyasan. Un lugar muy interesante para cuando viaje a Japón, jejejejeje. Saludos!
Espero que sea prontito y que mis relatos te vengan bien para planificar la visita.
Saludos!!!
A pesar de que llegar a Koya-san, se mire como se mire, es caro, merece la pena sin lugar a dudas. Y esto viniendo de una ahorradora recalcitrante, es mucho decir ;P
Desde que pones un pie en sus recorridos, te llenas de una paz melancólica que te acompaña durante todo el camino. El ver cómo los japoneses que andan por tu alrededor se toman esta visita con tanta espiritualidad, supongo que te contagia.
En cuanto a la tienda de 100 yenes, ¿qué puedo decir? ME EN-CAN-TA-RON
De hecho me cuesta creer que te acuerdes de Koyasan después de pasar la tarde/noche entre tiendas de 100 yenes xDDD
Madre mía qué chorreo de dinero, no?? No sé a cuánto está el yen, pero con tanto pagar en tantas partes, me da a mí, que al final es mucho dinero.
Tiene que ser chulo dormir en un shukubo de esos, aunque si teníais alojamiento gratis, normal que no lo hiciérais vosotros.
Un abrazo
Ahora mismo el cálculo del yen es relativamente sencillo, simplemente con quitarle las 2 últimas cifras, tienes el precio en euros «aproximadamente». Desde luego en tema de transporte en Japón te dejas un buen pico con el cambio actual, pero desde luego que por ir a Koyasan merece la pena 😀
Bonita visita. Lo de pasar la noche debe ser interesante, pero yo también preferiría no hacerlo y repartir más el tiempo en otras cosas y en otros lugares de Japón.
Las tiendas de todo a 100 deben ser una pasada y lo de los videojuegos retro… miedo me doy. Bueno, más miedo me da mi novio, que es un retro gamer total. Tengo la impresión de que vamos a volver de Japón muy cargaditos xD. Estamos pensando en llenar una maleta sólo con merchandising y recuerdos. ¿Vosotros cómo lo hicisteis?
¡Un abrazo!
Está claro que hay «caprichos» de los que hay que prescindir, especialmente nosotros que teníamos alojamiento gratuito. De las cosas que compramos, las mayorías no ocupaban demasiado, pero tocó tirar las cajas, porque sino ni de broma entraban en la maleta.
Un abrazo!!!
Dormir en un templo tiene que ser muy especial. Me lo apunto por si un día voy a Japón ya que no contaré con la suerte de tener alojamiento gratuito… 😉
Y las tiendas de 100 yenes me siguen pareciendo una pasada! Seguro que pasabais un montón de rato preguntando: ¿esto para qué servirá? 🙂
Saludos!!
Exacto Anna, había cosas que si no lograba descifrar el texto en japonés, nos quedábamos con cara extrañada sin saber para que servían algunas cosas xDDD
Saludos!!!
No sabía que este recorrido no se puede hacer con JR PASS. Me lo apunto para el segundo viaje a japón
Al estar operado por Nankai Railways no entra dentro de la JR, pero merece la pena pagar ese extra y estar en tan impresionante lugar.
Yo creo que dormiría en uno de los templos. Tiene que ser una experiencia genial.
A mi la verdad que Japón me da bastante pereza, y con los precios que tienen ahora en el país, aún más. Pero leyendo artículos como estos, me cogen como ganillas 😉
Las fotos son espectaculares por cierto.
Un abrazo
Al final vas a caer como muchos y ni los altos precios y el cambio tan desfavorable van a frenar tu visita a Japón. Me alegra que mis relatos te vayan animado 😀
Un abrazo!
A mí también me pareció interesante la visita aunque solo fuera un día aunque yo visité el cementerio al atardecer y daba un poco de yuyu, jejejeje. Creo que aunque solo sea por ver el paisaje bien merece una visitilla!!! Un abrazo. 😉
Nosotros si alguna vez volvemos por allí, está claro que lo visitaremos por la noche, tiene que se escalofriante 😀
Un abrazo!!!
José me gustó mucho tu artículo, muy detallado y realmente útil. Lamentablemente no tengo pensado ir a Japón en los próximos meses (aunque me gustaría!)
Qué productos vieron nuevos que no hay en occidente?? Eso me intrigó muchísimo!
Bueno siempre estarán aquí estos relatos para usarlos cuando te decidas a visitar Japón 😀
Dejando de lado la tecnología, donde se encuentran multitud de productos que aún no han llegado a nuestros mercados, donde se encuentran cosas más interesantes son en el menaje y las cosas para el hogar, utensilios muy útiles de los típicos que a parecen en los teletienda con el paso del tiempo, pero allí ya están en cualquier bazar y a precios muy económicos.
Me encantan los cementerios y este es sin duda distinto a todo lo que he visto… Muy visuales las fotos, nos dan una idea de como son las costumbres de Japón! Un abrazo
Acostumbrados a los habituales ambientes tétricos que suelen tener los cementerios en nuestro país, o así lo pienso yo, este es sin duda un lugar en donde pese a estar rodeado de tumbas, no te importa caminar y de hecho tiene su encanto.
Un abrazo!
No puedo leer tus entradas de Japón por que me da ganas de pillar un vuelo e ir ya!!!!!!! nos quedamos con las ganas de ir en nuestra vuelta al mundo pero nos salía carísimo desde China….ya te pediré consejos. Un abrazo
Es que para un viaje largo si le metes Japón, se aumenta el presupuesto sustancialmente, no dudes que aquí estarán las entradas para cuando te hagan falta y un servidor para ayudarte en lo que esté en mi mano.
Un abrazo!
Tiene que ser una sensación única lo de dormir en un templo… Como yo no tengo familia ni amigos por allí habrá que mirarlo el día que me lance a descubrir Japón.
Muy chulo todo lo que visteis. Me está sorprendiendo mucho el país gracias a vuestros relatos.
Un saludo 😉
Nosotros me temo que la próxima vez no tendremos tanta suerte, ya que ahora anda por Moscú, pero bueno para la próxima vista a Japón seguro que falta bastante 😀
Japón es sorprendente, especialmente para los que tienen la idea de que todo es moderno y apenas quedan retazos de su pasado histórico, me alegra que mis relatos te vayan haciendo conocerlo mejor.
Saludos!!!
Pues lo de dormir en el templo no tiene ninguna mala pinta… Eso sería cuestión de mirarlo cuando vaya…
Como te podías imaginar… me ha encantado el cementerio. Pero se puede visitar por la noche???
Claro que se puede visitar por la noche, vamos es como si fuera un parque, allí te puedes poner a caminar y de hecho cuando cae el sol, el camino por algunas zonas se ilumina con faroles, no hay ninguna verja que impida el paso, debe ser una pasada desde luego 🙂
Joder… pues ya te digo…
Si miras por internet hay imágenes de la zona con una niebla, dignas de Silent Hill, a nosotros nos hizo un día estupendo, pero en algunas partes pese a ser de día, al sentirte solos en medio de tanta tumba, es una sensación bastante interesante, estoy seguro que es una visita que te encantará hacer cuando vayas por allí 😉
Muchas gracias por currarte tanto esta entrada!!! estoy organizando mi proximo viaje, para marzo, y tengo muchas ganas de ir a Koyasan 😉
Bienvenida Aeris!!!
Pues sin duda Koyasan debe estar en tu itinerario, porque es un sitio muy diferente a lo típico que se puede conocer en Japón y además mucho más tranquilos, pasear por el cementerio es toda una experiencia.
Aquí me tiene por si tienes alguna duda 😀
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Hola! Yo y mi mujer estamos de luna de miel a Japon y nos encanta vuestro blog. Muchas gracias por documentarlo todo tan bien y compartirlo!
Queria comentaros que soy un fan de los juegos classicos, y la tienda de Topato me ha encantado! Lamentablemente no cai en que el sistema en Japon para juegos de SNES y megadrive es NTSC, en lugar de PAL. Ademas todos los juegos estan en japones… Como os lo hicisteis para comprar juegos con estos dos problemas?
Otra vez gracias por avanzado!! A ver si cuando llegamos a Tokyo puedo hacerme con alguno! ^^
Saludos
Sí cuentas con una consola de esos sistemas PAL existen unos cartuchos que cargan juegos NTSC en la consola, en caso contrario la única solución para cargar juegos NTSC es hacerlo con una consola japonesa. En mi caso compré la consola y algunos juegos, pero siempre videojuegos en los cuales el texto tenga poca importancia, tipo Mario, Donkey Kong o similares, que al fin y al cabo son plataformas o en algunos casos juegos de lucha en los que no hay problema en jugar, lo único que en territorio PAL toca comprar un cable afín a la región, nunca conectar la consola japonesa en una toma de corriente de aquí o quemarías la fuente de alimentación.
Enhorabuena por esa reciente boda y espero que lo estéis pasando genial en Japón 🙂
¡Saludotes!
Koyasan nos impresionó, especialmente la sala de linternas al final del cementerio. Muy buen post, completísimo.
Muchas gracias por tus palabras. La verdad que Koyasan como vosotros mismos comprobasteis es una auténtica maravilla. Está retirado, pero merece mucho la pena el desplazamiento.
Un saludote.