Estando en Tokyo ya podíamos catalogar que estábamos viviendo el contraste tan exuberante que existe en este país en la propia ciudad, pero aquel día había llegado el momento de conocer algo más y transportarse hasta las afueras y realizar una de las escapadas más típicas e imprescindibles que se suelen hacer desde la capital nipona, Nikko.

Ese día suponía el estreno de nuestra Japan Rail Pass y nos montaríamos por primera vez en los famosos shinkansen, trenes de alta velocidad similares a los AVE en nuestro país, que se encargan de conectar las principales ciudades en las islas de Honshū y Kyūshū, con velocidades que alcanzan los 300 km/h.

Como llegar a Nikko desde Tokio

Para llegar desde la capital hasta Nikko la conexión es bastante sencilla, en primer lugar tendremos que coger un shinkansen desde la estación de Tokyo o Ueno que nos lleve hasta Utsunomiya, un trayecto que durará alrededor de 1 hora y desde allí tomar la Nikko Line hasta Nikko en unos 45 minutos. Nuestra conexión fue la siguiente:

En primera lugar una vez estábamos en la estación de Tokyo, buscamos el nombre de nuestro tren, en este caso al tenerlo reservado previamente sabíamos que era el Tsubasa 123 y localizamos que estaba en el andén (track) 23 y hacía allí que nos fuimos. Normalmente el andén no viene en el billete, pero si lo hemos consultado previamente en Hyperdia allí sí aparece y sin error alguno, como digo es tremendamente sencillo.

En todas las estaciones de shinkansen se encuentran paneles informativos que van rotando de japonés a ingles con los 3 trenes que llegarán próximamente al andén en cuestión y las diferentes paradas que hay durante el recorrido de la linea, así como un apunte en el que se cita los vagones del tren que son sin reserva y donde nos podremos montar con la Japan Rail Pass sin tener billete alguno. En las conexiones más solicitadas muy posiblemente si no tenemos reserva, nos toque ir de pie si no nos ponemos pronto en la cola. Por eso nosotros reservamos previamente todos estos desplazamientos, aunque en este tema en una futura entrada ya os contaré lo que nos paso (Momento Intriga) 😉

Shinkansen rumbo a Nikko
Interior del shinkansen a Nikko

Seguro que no me equivoco si digo que cualquiera que haya ido o le gustaría ir a Japón, tiene como una de sus metas montarse en un shinkansen, realmente es algo que no tiene explicación, al fin y al cabo es similar a un tren de los que pueda haber en España, pero tan buena fama a nivel mundial tienen y tanto hemos oído hablar de ellos, que es algo que todos queremos probar, nosotros evidentemente también.

El viaje fue corto, apenas nos dio tiempo a desayunar algo y mirar por la ventana como nos despedíamos por unas horas de Tokyo, pero desde luego fue muy cómodo y con una puntualidad inglesa, bueno en este caso japonesa 😀

Una vez llegamos a la estación de paso de Utsunomiya tomamos el tren de la Nikko Line. No tiene pérdida, según nos bajamos encontraremos decenas de avisos en las paredes que debemos seguir para conectar, de todos modos la estación es pequeña y hasta Rompetechos daría con ella. Evidentemente es una estación de uso tan habitual para los turistas, que su paso por allí es un mero transbordo que hay que hacer sin consecuencias.

Cartel Nikko Line JR

Nikko

Este tren se podría considerar de categoría cercanías y en unas cuantas paradas ya estábamos en Nikko. Afincada en la montañas de la región de Kanto se encuentra esta ciudad cuyo conjunto de templos sagrados y recintos religiosos le supusieron ser catalogada por la Unesco en 1999 como Patrimonio de la Humanidad, creo que con eso todo está dicho. Es un lugar tremendamente turístico, centro religioso y frecuentado también por los onsen que hay en sus alrededores, por lo que bien merece la pena madrugar antes de que los grupos lleguen y desluzcan un poco el sitio, pues sus rincones son para intentar visitarlos en solitario y dejarse llevar por sus senderos, aunque en ocasiones esto sea complicado según avanza la mañana.

Excursión a Nikko, Tochigi

Recuerdo que durante el camino en tren me sorprendí al ver las montañas nevadas a lo lejos, me hinché de hacer fotos pensando que esa sería la única oportunidad que tendría de ver la nieve durante este viaje, pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar a la estación de Nikko, vi que a mi alrededor todas las montañas estaban blancas y que precisamente el área montañosa donde se encuentra la ciudad, perteneciente al Parque Nacional de Nikko, exactamente las que iba viendo por la ventanilla y que en vez de alejarme, lo que había hecho es aproximarme y tener en breve la oportunidad de pasear sobre tan gélido y navideño paisaje en plena primavera 😀

Para llegar al área de templos en Nikko tenemos que andar por una avenida de unos 2 kilómetros de distancia hasta que llegamos al conocido puente de Shinkyo, plataforma de acceso de este inconmensurable lugar. Otra cosa que me llamó la atención es que esta calle tiene un cierto aspecto americano, algunos carteles, algunas tiendas me transportaban a mi viaje por la Costa Oeste de USA años atrás, aunque evidentemente las grafías de ambos no me permitían volar hasta allí del todo, pero si que fue algo que me chocó un poco y que no esperaba.

Señalizaciones a templos de Nikko

Shinkyo es el sagrado puente rojo que cruza el río Daiya, su original data de hace más de 4 siglos ya que en 1902 fue destruido por una inundación y lo que hay hoy en día es una recreación de como era. Cuenta la leyenda que el sacerdote budista  Shodo Shonin llegó a ese cruce montado en 2 serpientes enviadas por el Dios Jinjaou y que se transformaron en puente lo que dio pie a que allí floreciera un asentamiento para servicios religiosos y hoy en día es uno de los puentes más fotografiados de todo Japón.

Puente sagrado de Shinkyo, Nikko

Una vez pasado el río Daiya simplemente tendremos que ascender unos metros por una colina y llegaremos al Rinno-ji el primero que veremos y en donde podemos comprar la entrada combinada en la que por 1.000 yenes podremos visitar: Taiyuin y Sanbutsudo pertenecientes al Rinno-ji temple, Futarasan Shrine, Yakushido y Toshogu Shrine. En esta ocasión la entrada cuenta con un mapa explicativo de donde se encuentra cada templo y una especie de cupones que te van cortando o sellando a medida que los vas visitando.

Antes de entrar realizamos la ceremonia del agua. como en cada templo antes de entrar se suelen encontrar unas fuentes con agua, el proceso a seguir es el siguiente: Se moja uno con el utensilio las manos y posteriormente se toma un poco de agua, pero sin llegar a beberla y se echa al desagüe, con esto se pretende purificarse para entrar al templo, aunque a mi en cada una de esas fuentes me venía genial para beber algo y de paso refrescarme.

Después hay que acercarse al kouro una especie de pira que desprende humo y en la que debemos acercarnos para echarnos con las manos el vapor a la cara, ese incienso según miles de leyendas sirve para volverse más guapo, curar enfermedades o para aumentar nuestra inteligencia, aunque el verdadero significado es común al de la ceremonia de la toma del agua, para purificarse y entrar limpios dentro de cada uno de los templos.

Temizu en santuario de Nikko
Humo del kuoro en Nikko

Como decía el primer templo a visitar es el Rinno-ji que desgraciadamente se encontraba completamente cubierto pues estaba en plenas labores de restauración y es que no es raro en Japón encontrarse alguno de los máximos baluartes totalmente tapados, pues cada cierto tiempo pasan por estos procesos para que se sigan mantenido. Por lo que nos tuvimos que conformar con ver la fachada impresa en la estructura que lo protege de este templo de la secta Tendai fundado hace más de 1.200 años. Como dato curioso sus pilares fueron realizados por 360 metros de olmos japoneses. En su interior lo más destacado son 3 imágenes colosales de Buda, en la denominada Sambutsu-do (Primer ticket sellado – 1/5). Son conocidos por ser los 3 budas de madera más grandes de Japón con 8 metros de altura y aunque en el interior no se pueden realizar fotos, más abajo podéis ver una imagen que tomé para que no os quedéis con las ganas de saber como son 😀

Torii entrada templos de Nikko
Buda del Rinno-ji, Nikko

Una vez vimos este templo salimos y seguimos nuestro camino hacia el siguiente santuario, en esta ocasión el Tosho-Gu. Ya por aquel momento se comenzaba a ver gente, pero aún no era demasiado numerosa, por  lo que  por el momento íbamos a poder disfrutar de una visita bastante relajada y eso quieras que no para la fotografía, especialmente siempre está bien. Lo que más sorprende de este monasterio sintoista es el camino de entrada con un impresionante tori de piedra junto a una pagoda de cinco pisos que data del siglo XIX, aunque su original es de 1650.

En el vídeo de más abajo podéis ver la citada pagoda en donde cada piso representa de manera ascendente a la tierra, el agua, el fuego, el viento y al cielo.

 Una vez proseguimos y cruzamos la puerta de Omote-mon que se encuentra vigilada por los reyes de Deva (Segundo ticket sellado 2/5) llegamos al Toshogu Shrine. La primera área está repleta de relieves en los distintos establos sagrados con formas animales como elefantes o caballos. Aún se conservaba la nieve por los márgenes del camino y algunos niños se divertían tirándose bolazos. Una de las tallas que más llama la atención es la de los 3 monos sabios, Mizaru, Kikazaru, Iwazaru son sus nombres y  significan «no ver, no oír, no decir». Tradicionalmente se comenta que a lo que se refieren es a «no ver, no escuchar y no decir el mal». Aunque popularmente se interpreta como que es un código de conducta que recomendaba no ver ni oír la injusticia, ni expresar la insatisfacción propia.

Si seguimos la visita cruzando un nuevo tori hasta llegar a la torre del tambor y el campanario. Aquí nuevamente toca enseñar la entrada porque pasaremos por el Honji-do (Yakushido 3/5) sala muy conocida por contar con una pintura de un dragón plañidero, no es posible hacer fotografías en su interior, pero ya os digo que es espectacular y en muchos momentos parece que estamos en la mismísima serie de Dragon Ball, en esta visita será conveniente llevar calzado cómodo porque nos tocará quitarnos los zapatos en más de una ocasión.

Templos nevados de Nikko
Santuario Toshogu en Nikko

En las siguientes áreas del santuario podemos seguir deleitándonos con las preciosas tallas de los edificios que circundan los patios y contemplar pinturas únicas de los 36 poetas inmortales de Kyoto en las que destacan 100 dragones diferentes con todo lujo de detalles de la era Momoyama. Si queremos pagar un extra de 520 yenes podremos ver la tumba del Nemuri-Neko que representa un gato durmiente, famoso en todo el país por su curioso aspecto, aunque nosotros por tan sustancioso precio preferimos no entrar.

Una vez terminamos la visita continuamos hacia el siguiente santuario, en esta ocasión Futarasan-Jinja (Futurasan Shrine 4/5). En este templo ya se comenzaban a ver los grupos de japoneses como iban invadiendo el lugar, especialmente de estudiantes con sus típicos uniformes. Este santuario fundado por Shodo Shonin en 1619 es el más antiguo de todo Nikko y en esos momento se presentaba espectacular con la nieve en los tejados de los templos al ser uno de los que más altos se encuentran y en donde los rayos del sol penetran menos.  Fue uno de los que más me gustaron y cada uno de los pórticos que dan paso a nuevos recintos te dejan sin palabras, con los dioses y demonios que defienden a cada lado y por lo recargado de las decoraciones de sus tallas.

Los tres monos místicos de Nikko
Templo Taiyuin-Byo de Nikko

Afincado en un bosque de cedros japonses se encuentra el último templo de nuestra visita Taiyuin-Byo (Taiyuin 5/5). Es similar al Tosho-gu pero al encontrarse emplazado en un lugar más recóndito lo hace más espectacular para mi gusto. Es de los pocos que funciona como templo y como antiguo mausoleo. Como curiosidad las deidades que vigilan su entrada cuenta con una mano levantada para recibir a los de corazón puro y con otra bajada para recibir a los impuros. Si os gusta el clásico juego de lanzar aros, existe un templo donde se  puede probar suerte con ellos, no se si tendrá algún significado si consigues encestarlos, pero yo al menos hice uno de dos intentos 😀

Nikko a Chuzenji Onsen

Una vez terminamos de ver los templos el otro punto que nos interesaba visitar de Nikko estaba en lo alto de las montañas, concretamente Chuzenji Onsen. Para ello había que coger un bus. En esta tabla de más abajo podéis ver los horarios del servicio de autobuses que conectan Nikko con este lugar:

Para no tener que descender hasta la estación para cogerlo, la parada que más a mano tenemos desde los templos es la de Nishisando (9) por 1.000 yenes. Para llegar a ella una vez que bajamos de ver todos los templos en vez de girar a la izquierda para cruzarse nuevamente con Sanbutsu-do el recinto donde se encuentran los 3 budas, descenderemos a mano derecha por un camino desde el que vamos viendo un pueblo por la vertiente izquierda y una vez tengamos oportunidad de bajar a él, llegaremos a una carretera que es la misma que viene desde el puente de Shinkyo donde también podemos tomar este bus. En ese punto tomaremos la carretera hacia la derecha y justo frente a un centro comercial encontraremos la parada, desde la misma intersección se ve el cartel junto a un banco. Puede parecer más complicado de lo que parece, pero una vez allí es muy fácil.

En este lugar nuevamente presencié la amabilidad con que el pueblo nipón recibe a los turistas, en una de las tiendas pregunté donde se encontraba la parada de Nishisando con mi precario japonés y sin dudarlo me dijo que la acompañara y me llevó hasta la misma parada, de verdad que es algo que me maravilla y por lo que siempre tendré un total aprecio a este país. Por lo que si tenéis en algún problema en llegar ya sabéis que contaréis con la ayuda de alguno de sus habitantes, en Japón es complicado perderse 😀

En aproximadamente unos 45 minutos ascendimos con el autobús hasta Chuzenji Onsen por una carretera de montaña que cada vez se encontraba más nevada, el panorama era espectacular. Existe una parada previa (Akechi-daira) que nos deja en un punto en el que podemos únicamente ascender en teleférico y que nos dejará a un kilómetro y medio de un mirador desde donde podremos contemplar el lago de Chuzenji desde arriba, para  luego descender por un cómodo camino hasta el pie del estanque. Nosotros no nos bajamos y llegamos hasta el mismo lugar deseosos de conocer sus famosas cataratas y el lago que allí se encuentra.

Chuzenji Onsen

Este área situada a unos 10 kilómetros de Nikko se encuentra en plena naturaleza y algo más tranquila que la zona de templos, aunque el lago arrastra a muchos turistas y cuenta con numerosos complejos a su alrededor, especialmente por la fama de sus onsen. Para quien lo desconozca un onsen es un baño en aguas termales de origen volcánico que se encuentran por todo el país. En nuestro caso es algo que hemos dejado para una futura visita, pues suelen ser caros y nuestro presupuesto ajustado no estaba para muchos lujos, aunque si es muy recomendable de disfrutar de uno y seguro que en la próxima cita probaremos uno.

Letrero en Chuzenji Onsen
Parque Nacional de Nikko nevado

Nuevamente el paisaje arriba estaba cubierto de nieve, se notaba que había nevado con fuerza en días anteriores pues los montones acumulados en los márgenes de los caminos eran considerables y aunque pueda parecer todo lo contrario viendo las fotos, hacía un calorcito estupendo. Uno de los reclamos de esta zona son sus cascadas de Kegon de unos 97 metros de caída. Es posible bajar a una plataforma en un ascensor por 530 yenes, pero aquel día no era posible, debido a la nieve estaba cerrado, aunque nosotros realmente nos conformábamos con verla desde un mirador que existe arriba, había visto innumerables imágenes sobre estas cataratas, pero nunca nevadas y la verdad era curioso ver con que fuerza caía el agua y como había estalactitas en muchas de las rocas fruto del agua que se había congelado durante los últimos días y como de vez en cuando caían al vacío. Evidentemente no son tan espectaculares como las que viera años atrás en Yosemite, pero el paisaje en conjunto es algo que uno no debe perderse si visita Nikko, pues recorrer ambas agrupaciones es posible en una mañana si madrugamos bastante.

Cascada Kegon en Nikko

Una de las cosas que más me sorprendieron de la visita es que estando a 1.277 metros de altitud sobre el nivel del mar nos encontráramos con el impresionante lago de Chuzenji, igual me falla la memoria, pero creo que nunca había estado a tanta altitud junto a un lago de esas características. Nos hizo un día espectacular y pudimos disfrutar de unas vistas fabulosas con unas aguas de intenso azul oscuro, cuya profundidad máxima es de 161 metros.

Altitud en Lago Chuzenji
Lago de Chuzenji en la alturas de Nikko

Es posible montarse en barcas turísticas con formas y colores de lo más extravagantes, destacando por encima de todas patos de color rosa, aunque según entiendo esta práctica está reservada para el verano, pues estaban todas amarradas, una pena, ya me veía surcando sus aguas a golpe de pedal. Existen numerosos senderos por toda la zona y desde allí a unos 500 metros podemos llegar al Futurasan-jinja, con su visita complementaremos la ruta por los santuarios de Toshu-gu.

Otra zona que nos dejamos por visitar fue Yumoto Onsen que se encuentra a unos 20 minutos de Chuzenji en bus o 3 horas de caminata a pie por Senjogahara Shinzen-kenkyo-ro, una senda natural que nos acercá a un completo termal más tranquilo. Pero como ese tema lo teníamos pospuesto, pensamos que era mejor aprovechar la mañana por las 2 áreas que visitamos. Está claro que Nikko es un sitio que bien merece dedicarle 2 días, dormir allí y disfrutar tanto de sus templos como de sus onsen, pero eso siempre será si disponemos de muchos días de viaje por Japón, de ir con planning ajustado de unas 2 semanas, con una mañana será suficiente para hacernos una idea de lo que ofrece y ver lo imprescindible, que para mi serían los templos y el lago de Chuzenji.

Hoteles en lago de Chuzenji

Como a las 4 de la tarde salía nuestro tren de vuelta, sobre las 2 para asegurar que llegábamos de sobra tomamos nuevamente el bus de vuelta que nos llevaría hasta vez hasta la misma estación. Esta vez el precio sería de  1.100 yenes, la verdad que Nikko es un destino que sale caro, especialmente si queremos subir a Chuzenji, pues el transporte no es para nada barato.

¿Nikko o Kamakura?

Una vez finalizada esta visita, seguro que mucha gente se preguntará que nos hizo visitar Nikko en detrimento de Kamakura, pues suele ser una pareja mal avenida en viajes de pocos días por Japón, teniendo que optar por una de ellas para cuadrar el itinerario. En nuestro caso la base más importante del tiempo la íbamos a pasar en Osaka, por lo que después de pensarlo mucho estas fueron las razones de visitar Nikko:

  • Nikko es un destino más lejano y caro, por lo que es más rentable para la JRP
  • En Nara visitaríamos un Buda espectacular, por lo que era una visita similar al Buda de Kamakura, aunque este último no esté bajo techo.
  • El entorno de Nikko es diferente al que pudiéramos ver en otros lugares de nuestra visita a Japón.
  • Nikko es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
  • Como tampoco iríamos a Hakone, dejamos toda esa zona para un futuro viaje.

Está claro que esto siempre será una opción muy personal y que ambos son lugares fantásticos, yo os puedo hablar de el que he visitado  y porque me decanté por Nikko, espero en un futuro próximo poderos hablar de Kamakura y analizar cual de estos 2 destinos me ha impresionado más.

Con el gran sabor de boca que nos había dejado Nikko y Chuzenji tocaba abandonar la zona y cambiar de aires. Esta vez la idea era volver a la ciudad, pero no precisamente a Tokyo, sino descubrir una nueva aunque fuera durante un corto espacio de tiempo, aquella noche la habíamos reservado para Yokohama. Para llegar a ella desde Nikko tuvimos que hacer el camino a la inversa y una vez en Tokyo tomar la JR Tokaido hasta Yokohama de la siguiente forma:

Yokohama

Este trayecto se demoró unas 3 horas, por lo que cuando llegamos a Yokohama, la ciudad con el puerto más grande de todo Japón ya era de noche. Nos hubiera gustado haber tenido más tiempo para visitar la ciudad, especialmente por conocer su barrio chino, pero nuestro tiempo en Tokyo era limitado por el planteamiento del viaje y decidimos al menos hacerle una visita aquella noche y divisar la metrópolis desde las alturas.

Para ellos nada mejor que el mirador que se encuentra en Minato Mirai 12, la zona urbana emplazada en el puerto de la ciudad y más concretamente desde el rascacielos más grande de Japón la Yokohama Landmark Tower con casi 300 metros de altura y que cuenta con un mirador de 360º en su planta número 69., llamado Sky Garden.

Panorama nocturno urbano de Yokohama

Se accede desde el centro comercial que se encuentra en las plantas bajas del edificio, pero si llegamos desde la estación será tan sencillo como cruzar la calle por una de las pasarelas que pasan por encima de los carriles y daremos rápidamente a mano izquierda con la puerta de acceso a las taquillas y posteriormente al ascensor. El precio es de 1.000 yenes, realmente caro, pero hay que tener en cuenta que merece la pena por ver las vistas con que cuenta el mirador y que en Japón salvo en casos en que son gratuitos, este tipo de sitios suelen tener siempre estos importes. Por tanto será necesario seleccionar a cual subir, pero desde luego ascender al Sky Garden es uno de los imprescindibles.

Montar en su ascensor ya es de por si toda una experiencia, pues cuenta con el tercero más rápido del mundo alcanzando los 12,5 metros por segundo (45 km/h), lo que nos permite subir hasta el mirador en unos 40 segundos. Su velocidad únicamente es superada por el que se montó hace unos años en la torre Taipei 101 y por el más rápido de todos en el Burj Dubai inaugurado en 2010.

Noria de Yokohama en la noche

Una vez estamos arriba el observatorio está decorado con aspecto marino, tonalidades azules le dan un aspecto como si nos encontráramos en un acuario, aunque por sus ventanales no veremos ningún monstruos marino, más bien apreciaremos la que es la segunda mayor ciudad de todo Japón, únicamente por detrás de la capital. Cuenta con algo más de 3 millones y medio de habitantes y su crecimiento en los últimos años está siendo tremendo, especialmente por la importancia de su puerto y la actividad empresarial que se realiza. Muchos de los grandes rascacielos que se pueden divisar desde allí o la propia  Yokohama Landmark Tower  son ahora posibles gracias a los avances en prevención de terremotos que se han experimentado en los últimos años.

Arriba podemos ver una de las estampas más típicas de la ciudad, con la noria y el edificio en forma de vela que pertenece al Hotel Grand Intercontinental y en el vídeo de más abajo una panorámica general en donde se puede apreciar al fondo el International Stadium Yokohama, que con una capacidad para 70.000 espectadores fue el encargado de acoger la final de la Copa Mundial de Fútbol en 2002 que finalmente ganó Brasil al imponerse a Alemania por 2-0.

Una vez terminamos nuestra visita por las alturas volvimos a bajar y cuando ya casi teníamos nuestro planning pensado de finalizar la noche en Tokyo visitando alguno de los barrios por los que aún no habíamos estado, nos dimos de bruces al abrirse el ascensor con el  centro comercial de 5 plantas que se encuentra en los pies de la torre Landmark. Muy posiblemente hubiera pasado como uno más de los muchos centros del consumismo que existen en Japón, pero en esta ocasión era diferente, pues contaba con algunas tiendas denominémoslas como especiales y que no perdimos la oportunidad de visitar, por lo que digamos que nos entretuvimos más de la cuenta.

Centro comercial Yokohama Landmark Tower

En primer lugar la tienda que captó nuestra atención fue un auténtico Pokémon Center, el colmo del frikismo hecho tienda,. Para quien lo desconozca esta store está basada en la franquicia original que empezó siendo un videojuego en el que se trataba de coleccionar monstruos de bolsillo (pokémon) que eran capturados a través de unas bolas y se les enseñaba a defenderse y atacar para poder competir con otros entrenadores. Fue tal el éxito en todo el mundo que dio pie a una serie de televisión, juegos de cartas, ropa y merchandising de todo tipo. Hoy en día en España su fama ha bajado bastante de lo que fue hace unos años, aunque sus videojuegos para la portatil de Nintendo siguen vendiendo bien, otra cosa es en Japón donde aún podemos ver la pasión con que los nipones viven esta licencia, nada más entrar a la tienda encontraremos de todo sobre ella, pokeballs, muñecos, videojuegos y un sinfín de productos que nos permitirán convertirnos en todo un maestro pokémon 😀

Tienda Pokemon en Yokohama

Frente a ella pero en el otro lado de la galería encontramos también una tienda oficial de Shonen Jump, la primera que habíamos visto desde que llegamos a Japón. Shonen Jump es una revista antológica que aparece semanal (Shūkan) o mensual (Gekkan) en Japón centrada en recopilar capítulos de las principales series manga del momento de temática especialmente shonen o lo que viene siendo series con grandes dosis de acción, situaciones cómicas y donde presenta una gran importancia en la trama el compañerismo entre los personajes principales, estando enfocadas para un público joven y masculino, por lo que generalmente se abusa de la aparición de personajes femeninos curvas muy exageradas y actitudes bastante subiditas de tono, algo muy del agrado de los japoneses. Al ser reconocida como la revista manga más famosa del mundo cuenta con varias tiendas repartidas por todo el territorio, los que las convierte en un territorio mágico para cualquier otaku, por la cantidad de tomos de manga, figuras y productos de todo tipo de las series más punteras como One Piece, Dragon Ball, Bleach o Naruto entre otras muchas otras.

A un amante de este mundillo como yo y a Carmen que poco a poco la he ido introduciendo en él, declarada fan incondicional de Naruto, nos hacían los ojos chirivitas. Las dimensiones de la tienda no es que fueran demasiado exageradas, pero cada estantería estaba atestada. Una cosa hay que destacar y es que One Piece lo parte totalmente en Japón, lo que ocurre allí con One Piece es casi una enfermedad, existen 10 figuras de esa serie, por 1 de cualquier otra serie, lo que se dice un auténtico abuso, a nosotros no nos agrada demasiado ese anime, por lo que casi hemos vuelto aborrecíendolo, aunque tengo que reconocer que había figuras muy guapas de sus personajes.

En las dos fotos de más arriba podéis ver tanto en la portada, como en figura a Kurosaki Ichigo, el protagonista del manga y anime Bleach, un joven testarudo que sin comerlo ni beberlo se convierte en shinigami sustituto e inmerso en una cruzada entre hollows y la Sociedad de Almas. Esta última información viene al cuento, porque así sabéis la historia del personaje de pelo naranja que suele estar presente en casi todas mis cuentas personales como avatar entre ellas twitter 😀

Tienda Shonen Jump de Yokohama

Al final acabamos comprando en mi caso el primer tomo en japonés de Bleach, mientras que Carmen hizo lo mismo con el manga de Naruto. Cada tomo cuesta 390 yenes, más o menos la mitad de lo que suelen costar en España y encima nos regalaron un marcapáginas anime a cada uno a elegir entre varios, todo un chollo y que seguro me animará a practicar japones con ellos.

Un asunto que me costó acostumbrarme durante mi estancia en Japón, es que allí generalmente hay un cestito donde dejar el dinero y en donde posteriormente te devuelven el cambio, pues yo casi siempre acababa dándolo en mano como hacemos normalmente aquí, en más de una ocasión me dijeron que no, que lo pusiera en el cesto, pero en otras seguramente dirían este «gaijin» no se entera… Normalmente en el momento de pagar me daba cuenta, pero tarde y no era plan de hacer el amago 🙂

Cuando terminamos de repasar el centro comercial donde nos encontramos, viendo la hora que era pusimos rumbo a nuestro hotel en Tokyo, aunque antes hicimos una parada previa. Esta fue la ruta que seguimos:

Noche en Akihabara

Como la linea que nos llevaría al hotel pasaba por Akihabara, sentimos la necesidad de pasarnos por allí aunque fuera un rato por ver el barrio por la noche y explorar alguna tienda más. En esta ocasión nos centramos más que nada en algunos centros comerciales como el Yamada LABI lo que podría ser un FNAC de los que abundan por España, pero únicamente con productos de electrónica. Está interesante porque se ven modelos que aquí aún no han llegado, pero realmente hoy en día con el cambio que tenemos no es que salgan tan rentables como tiempos atrás, por lo que es más por mirar que otra cosa.

Publicidad iluminada en Akihabara
Salón recreativo SEGA en Tokio

Las luces que iluminan los edificios le dan por la noche un toque singular a Akihabara, aunque tengo que reconocer que el ambiente que se respira por el día es mucho más animado y que según cae la noche algunas tiendas ya están cerradas y no hay tanta gente por sus calles. Aunque si entramos a los salones recreativos y pachinkos sigue habiendo bastante gente y de hecho es el momento para cruzarse con torneos de recreativas en alguno de ellos, algo que aquí ya no se ve ni por asomo 🙂

Este barrio me engancha está claro, pero ya eran las 10 y desde las 6 de la mañana que llevábamos levantados no nos iba viniendo mal volver al hotel, hablar con la familia, cenar y dormir un rato. Al día siguiente nos despediríamos de Tokyo, tocaba hacer la maleta y trasladarse a nuestro definitivo centro de operaciones durante el resto del viaje, Osaka.  Una vez allí nos desplazaríamos al resto de lugares que teníamos planteados visitar durante lo que nos quedaba de periplo japonés, aunque antes de marcharnos tendríamos la mañana completa para visitar algunos rincones de Tokyo que aún no habíamos visto. Pero eso ya formará parte de la siguiente entrada.

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Autor

José Carlos DS: Economista y blogger de viajes en La Próxima Parada desde 2009. Ratón de ciudad, pero que le gusta la naturaleza por igual. Sus otras pasiones son el cine, los deportes y los videojuegos.

30 Comentarios

  1. No hemos terminado ni de contar todo el viaje, y ya van apareciendo de manera casi inconsciente nuestro deseo de volver. De esta entrada destacaría Nikko. Un lugar indeciblemente bonito y lleno del misticismo japonés.

    Está claro que en un futuro viaje pasaremos más días e Tokyo de los que estuvimos, pero el dinero manda (o más bien, la falta de dinero :S ). Somos conscientes de que nos dejamos muchas cosas en el tintero, pero nuestro deseo por remediarlo es grande, jejejeje.

    Y aunque no venga mucho a cuento, me voy a tomar la licencia de felicitar a los jugadores de España por hacernos ganar la Eurocopa por segunda vez consecutiva 😀

    • Aunque ahora los ahorros se estén planteando, está claro que volveremos. Realmente intentaba quitarle protagonismo a la victoria de España lanzando un día después esta entrada, pero está complicado 😀

  2. Qué bonito Nikko con nieve, nosotros fuimos en otoño y también estaba precioso de rojo. Fue el primer lugar de Japón que visitamos fuera de Tokyo y siempre lo recordaremos con cariño.

    • Es un lugar espectacular y nosotros encima que nos lo encontramos todo nevado, está claro que se tiene bien merecido ser Patrimonio de la Humanidad 🙂

    • Ya te digo José, ha sido de los lugares más bonitos que hemos visitado, el entorno y sus templos lo hacen una visita imprescindible.

  3. Qué manera de aprovechar los días!!! Ya empiezo a dudar que tuvieran 24h… 🙂

    A mi Nikko también me ha parecido realmente bonito y entiendo tu sensación al estar frente a un lago a 1277m, lo que me ha recordado mi visita al lago Chungará en Chile (a 4500m), aunque yo allí no fui en shinkansen… jejeje

    Saludos!!

    • Yo creo que en Japón son tan avanzados que hasta los días nos duraban más de 24 xDDD

      Madre mía el lago Chungará con los Payachatas de fondo son palabras mayores, debe ser surrealista estar a esa altura y con esa laguna delante, tengo que ir cuanto antes por el sur de América 😀

      Saludos!!!!

  4. Tras 18 días de viaje por Japón, el día que sonó el despertador para ir a Nikko lo apagamos y nos quedamos dormidos hasta las 12! XD Así que me quedó pendiente para la proxima ocasión.

    En Yokohama os dejásteis por visitar el museo del ramen. Cuando vuelva a Japón no me lo pienso perder! 😀

    • Si fuera otro país pues mira, pero a Japón se de sobra que volveréis y os quitaréis esa espinita de no haber estado en Nikko. Me anoto lo del museo de ramen en Yokohama, nuestra visita fue corta y esa ciudad se merece volver y verla con más calma 😀

  5. ¡¡¡Pues si que os cundió el día!!! El megacentro comercial de Yokohama me recuerda a uno que había en Bangkok, aunque no había tantas cosas frikis, jejeje
    Es una pena que no pudiérais ir a un onsen porque por lo que he leído me parece algo imprescindible!!!
    Un abrazo

  6. Yo estuve en Kamakura y la verdad, creo que hicisteis bien en visitar Nikko. Kamakura podrá esperar pero como bien dices Nikko es una pasada: sus templos, su naturaleza…es uno de los lugares que más me gustaron de Japón!!!! A Chuzenji Onsen nosotros no fuimos pero me queda pendiente para la próxima vez que espero que sea prontito!!!! Por cierto, creo que no podrás ir muchas veces a Japón si quieres que tu economía sobreviva porque no veas lo que comprastes, jejejejeje. Un abrazo a los dos. 😉

    • Japón es un país que si lo amas te arruina, nosotros queremos volver cuanto antes y arruinarnos aún más, dejamos tantas cosas por comprar…

      En esa ocasión visitaremos Kamakura y a ver cual nos gusta más, pero Nikko desde luego nos fascinó 😀

      Un abrazo!!!

  7. Pues a mí me ha gustado mucho también, pero sobre todo la zona de Chuzenji Onsen. Es realmente bonita.
    Veo que realmente os vició el barrio de Akihabara, ¿eh?
    Un saludo 😉

    • Chuzenji Onsen es una pasada, especialmente porque no me lo esperaba así, Nikko ya sabes a lo que veas, pero el otro lugar me dejó muy sorprendido 🙂

      Akihabara es un lugar único en el mundo, para los que nos gustan la electrónica, el anime/manga y las cosas frikis en general es un universo paralelo que hay que conocer.

      Saludos 😀

  8. La verdad que en viajes a Asia uno puede acabar arto de tanto templo… y lo de Nikko tiene toda la pinta de saturar al personal no?? A mi me gustan visitarlos, pero si que personalmente acabo un poco arto de tantos templos a veces. Me pasó estando en Pekín y me imagino que me pasará cuando vaya a Japón… Al fin y al cabo, si no se ve una ceremonia o algo especial, todos están cortados por el mismo patrón y difieren solo el entorno donde estén… Pero bueno… que son rayadas mías… ;P

    Lo que si te digo es que cuando vaya a Japón repasaré todos estos diarios para recordar la parte más friki… que eso si que me llama mucho la atención jejeje… que yo tambión soy un enganchado a los vidiojuegos!!!

    Un abrazo compañero!!!

    • El lugar donde más saturación de templos hay es en Kyoto sin duda, ya lo comprobarás en los próximos relatos. En Nepal me comentaron que también podría acabar cansado, pero la verdad que aunque soy amante de las grandes ciudades, este tipo de templos en medio de la naturaleza me ganan y me puedo pasar días visitándolos sin pensar que estoy viendo todo el rato lo mismo, realmente cada uno tiene su encanto y sus matices.

      Ya sabes que tienes linea directa, por lo que si vas por Japón ya te daré unos consejitos para que disfrutes del universo tecnológico que es Japón 😀

      Un abrazote!!!!!!

  9. Pues aquí tienes una defensora de Kamakura jeje. Nikko es bonita, pero kamakura nos encantó. Si volveis intentad visitarla pero haciendo también kitakamakura. De hecho el Buda es lo menos bonito de la visita. Kitakamakura y el Hasedera son preciosos. Nosotros volveremos para hacer el daibutsu trail;-) En nikko visitamos el abismo, bonito también.

    • Anotado queda ese planning, sabemos que Kamakura es espectacular, pero había que decidirse por una y la verdad que Nikko nos llamaba mucho la atención y encima encontrarse el lugar con nieve es una pasada 😀

  10. Felicidades por la web.

    Me encantan vuestros plannings super currados y como aprovecháis el tiempo.

    Mis más sinceras felicitaciones. 🙂

    Saludos,
    .javi

    • Muchas gracias por tus palabras Javi, si vas a ir pronto por Japón o a cualquiera de los destinos que tenemos en la web, no dudes en preguntarnos algo si lo ves necesario 😀

      Saludos!

  11. Hola ! He encontrado vuestra página por casualidad y la verdad es que me ha parecido muy interesante.
    Felicidades por el buen trabajo! Hemos viajado dos veces a Japón y justamente volveremos dentro de pocos días y algunos comentarios me han reafirmado en mis opiniones y también me han dado ideas para las visitas que hemos programado.

    • Pues me alegro mucho de que os hayan servido mis entradas, más aún siendo viajeros reincidentes en Japón, que seguro que ya sois unos auténticos expertos. Espero que vaya genial esta nueva visita.

      ¡Saludotes Rosa!

  12. Muy buenas. Enhorabuena por este maravilloso relato de vuestro viaje a Japón, me está aclarando muchísimo alguna duda que tenía y ayudando en la configuración de los diferentes días.

    Solo quería preguntaros si veis oportuno reservar el trayecto entre Utsunomiya y Nikko?
    Un saludo u mil gracias.

    • Buenas Carlos,

      Muchas gracias por tus palabras, me alegra que mis entradas te estén sirviendo para orientarte.

      La verdad que la distancia entre Utsunomiya y Nikko es pequeña, por lo que salvo que tengas seguro totalmente el día que quieres hacer ese desplazamiento, no creo que merezca la pena reservar el trayecto. Algo parecido entre Osaka y Nara por ejemplo.

      Un saludote.

  13. Buenas

    los billetes con el JRP, los reservasteis todos con antelacion todos? o cada dia consultabais hyperdia y los sacabais en las estaciones?

    vamos lo que quiero decir es si puedes reservar con antelacion por ejemplo 10 viajes cuando recojes el JRP?

    • Buenas Alex,

      Nosotros el primer día que activamos la JRP, reservamos todos los desplazamientos. Como teníamos claros los días y la ruta que ibamos a hacer, lleve impreso de casa las rutas tal como sale en Hyperdia y así se las mostré en las oficinas. Pero si lo queréis hacer día a día, sin problemas, también se puede hacer.

      Saludotes.

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