Pocas veces había tenido tantas ganas de montarme en un avión sabiendo la cantidad de horas que me esperaban, pero esta vez era especial. Aquel lunes del mes de Marzo tomaríamos un vuelo que nos llevaría a Tokyo y eso eran palabras mayores, nos quitaríamos de la lista de pendientes uno de los países que más ganas teníamos de visitar y que siempre había estado en el top 3 de rincones soñados. Pero este viaje había comenzado un día atrás, cuando tomamos un bus desde Málaga a Madrid justo antes de votar en la elecciones andaluzas y 6 horas después llegamos a la capital española con la noticia de que poco o nada había cambiado con el escrutinio. Pero en ese momento había que dejar de lado la política, la crisis y todos esos asuntos que tantos quebraderos de cabeza nos han traído y nos siguen trayendo en los últimos años, tocaba dormir para al día siguiente ir a Barajas, quizás la aventura más fascinante de nuestras vidas estaba apunto de comenzar.
Al día siguiente nos plantamos en la T4S a eso de la 1 de la tarde, facturamos y pasamos los correspondientes controles para tomar el primer vuelo del día con Qatar Airways que nos llevaría a Doha la capital del emirato de Qatar ubicado en Oriente Medio.
El vuelo salía a las 15:25 horas y la gente se encontraba un tanto nerviosa delante de los mostradores, se realizaron dos colas delante a la espera de que se pudiera ir subiendo y en una de ellas un grupo de personas un tanto inquietas no paraban de quejarse de que la segunda fila no era la «oficial» y que había gente con mucho morro, realmente nunca entenderé esa tensión en vuelos donde tienes el asiento asignado, pero bueno, me sirvió para echarme unas risas y pasar el tiempo de espera hasta que pudimos embarcar 😀
¿COMO ES UN AVIÓN DE QATAR AIRWAYS POR DENTRO?
En todos los vuelos que realizamos en este viaje utilizamos un Boeing 777-300ER, considerado como el avión birreactor más grande del mundo, el 777 de la compañía estadounidense Boeing Commercial Airplanes cuenta con una disposición de asientos de 3 en el lado izquierdo, 4 en medio y otros 3 en la parte derecha. Contábamos con un sistema multipantalla táctil y abatible en cada asiento con gran variedad de películas, series, música y videojuegos. Un kit de viaje que comprendía manta, almohada y cascos, un dato interesante y que no en todos los asientos de los aviones de largo recorrido cuentan, es que el reposacabezas se puede adaptar a nuestra cabeza y así, si nos quedamos dormidos evitamos las típicas cabezadas hacia un lado y hacia otro, ya si somos de los que nos vamos para delante cuando nos quedamos dormidos, me temo que no hay nada, tocará inventar algún tipo de airbarg para evitar coscorrones 😀
La tripulación en todo momento es muy amable y atenta, nos ofrece el primer lugar caramelos y bebidas totalmente gratis, al igual que toallitas calientes antes de cada comida. Todas las azafatas hablan inglés, aunque en el primer vuelo alguna de ellas sabían también español.
En este trayecto nos sirvieron una comida y una cena, así como varios tentempiés para que fuéramos picando durante las aproximadamente 7 horas que duró el vuelo hasta Qatar. En este viaje a parte de comer, que lo hicimos en bastantes ocasiones y bien, para lo que suele ser la comida de un avión, aprovechamos para ver algunas pelis de la larga lista disponible, en mi caso estuve viendo In Time protagonizada por Amanda Seyfried y Justin Timberlake, clásico film de ciencia ficción en el que la sociedad ha conseguido anular el gen del envejecimiento y se usa el tiempo como moneda de cambio para comprar y vender lo que se necesite, al igual que para seguir vivos. La idea es original, pero la película para mi gusto se desinfla de la mitad en adelante, se deja ver sin más. Después me entró ganas de ver algo con más acción así que opté por ver Asesinos de élite, estando en el reparto Jason Statham, Clive Owen y Robert De Niro no podía fallar y así fue, disparos, explosiones y una trama típica en la que un agente se tiene que infiltrar para rescatar a su amigo. Mientras Carmen optó por verse algunos clásicos de Disney que siempre son un valor seguro, la nueva adaptación de los 3 Mosqueteros y alguna que otra película de Harry Potter.
Y casi sin darnos cuenta entre comer, ver alguna película y echar alguna cabezada, al menos Carmen, en mi caso estaba demasiado motivado como para quedarme dormido, llevamos a Doha. Eran las 23:15 cuando aterrizamos y evidentemente era noche cerrado, por lo que poco o nada pudimos ver de la ciudad, más aún cuando nuestra escala era de apenas 2 horas.
COMO HACER UNA ESCALA EN EL AEROPUERTO DE DOHA
El procedimiento para realizar una escala en el aeropuerto de Doha es muy simple, una vez bajamos del avión nos montamos en una jardinera, ésta hará 2 paradas, una para las personas que se vayan a quedar en Doha y otra para loa viajeros que simplemente estén allí de paso para conectar con otro vuelo.
En el reverso de nuestro billete viene como debemos seguir unas indicaciones amarillas para hacer la conexión y con tener 2 horas es más que suficiente para coger el vuelo. Hay que tener en cuenta que este aeropuerto sirve casi en exclusiva para realizar conexiones con otros, por lo que si no existe ningún inconveniente de retrasos o cualquier otro problema, todo es rápido y sencillo.
Una vez nos bajamos en el área de conexiones, simplemente tendremos que buscar la puerta de embarque. Existe wifi gratuito en la tienda de souvenirs, un detalle que siempre se agradece en este tipo de esperas.
En nuestro caso en menos de 45 minutos ya estábamos en la puerta de embarque y a la 1:25 salía nuestro vuelo rumbo a Tokyo. Sin ningún retraso embarcamos y nos preparamos para otra buena tanda de horas de viaje. En este caso el kit en nuestro asiento contaba con un antifaz para dormir, cepillo de dientes y algunos útiles de aseo más, todo ello metido en un pequeño neceser customizado.
Para amenizar el despegue opté por ponerme un tema que me encanta Nirvana – Smells Like Teen Spirit, nada como un poco de marcha al cuerpo para aguantar el tirón. Aproveché también para ver J. Edgar dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Leonardo DiCaprio, delicioso tandem que la hacen ser una película totalmente recomendable de ver y que nos cuenta la vida de Edgar Hoover director general del FBI con solo 29 años. Después de más de 2 horas de film opté por revisionar Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio, eso sí, opté por verla en inglés, porque aunque en muchas películas exista la opción de Español = Latino o Español Castellano, casi ninguna de ellas está en castellano y esa diferenciación generalmente es errónea.
Poco a poco fueron pasando las horas, que sirvieron para dormir algo, en esta ocasión ambos nos quedamos fritos durante algún rato, también para ver algunas pelis que no habíamos visto y para comer de vez en cuando o beber algo.
En el avión nos dieron unos documentos de inmigración en japonés/inglés donde había que rellenar lo típico, información personal y de nuestro vuelo, así como algunos datos referentes al equipaje que llevamos. Como siempre conviene llevar un bolígrafo a mano y hacerlo antes de bajar del avión para así ahorrarte algo de cola.
Aproximadamente a las 17:00 de la tarde ya horario de Japón aterrizamos en Kansai Airport (Osaka) para hacer una parada técnica. Allí se bajaron parte de los pasajeros que se quedaban allí, todos tuvimos que descender del avión para pasar un control de cuarentena y de tras ver que todo estaba bajo control volvimos a montar en el mismo avión para realizar un corto vuelo de 1 hora rumbo a Tokyo.
A las 19:50 Japón nos daba verdaderamente la bienvenida, tras algo más de 21 horas desde que salimos de Madrid por fin estábamos en tierra firme definitivamente y dispuestos a comenzar a disfrutar del país. Habíamos pasado el lunes y casi todo el martes entre aeropuertos y conexiones, por lo que había ganas de descansar aquella noche y reponer fuerzas para la que nos venía encima 😀
En primer lugar pasamos el control de inmigración, donde nos toman las huellas dactilares, nos hacen una foto (después de tantas horas de vuelo menudas caras tendríamos…) y nos recogen el pasaporte y los documentos que previamente habíamos rellenado en el avión, para cotejar que todo está correcto. El procedimiento es rápido y sencillo, por último nos devuelven el pasaporte con una especie de cartulina pegada al mismo, después tocaba coger las maletas que aparecieron justo nada más bajar a las cintas y rumbo al hotel.
Como llegar a Tokio desde el Aeropuerto de Narita
Las conexiones desde el aeropuerto de Narita y Tokio son muchas, por lo que igual nos podemos hacer un lío a la hora de saber por cual optar, más aún cuando seguramente sea nuestra primera toma de contacto con el país y andemos un tanto temerosos. En primer lugar debemos saber que en cualquiera de las oficinas de información del aeropuerto estarán encantados de ayudarnos, de hecho en las propias taquillas de la estación donde se encuentran las máquinas para sacar los tickets hay trabajadores que rápidamente irán corriendo a nuestra ayuda sin ni siquiera pedirlo ¡Ayyy Japón cuánto te echo de menos! 🙁
Nosotros teníamos claro que íbamos a optar por usar el Kensei Skyliner, pues era uno de los más económicos y al no tener aún activada la Japan Rail Pass nos salía mejor que usar el Narita Express que es gratuito si la llevamos en funcionamiento nada más aterrizar. Por lo que por 1.000 yenes compramos un billete para ir de Narita Airport a Nippori (Tokyo) una de las estaciones de esa linea que más cerca se encontraban de nuestro hotel.
Existen otras fórmulas como el taxi, bastante más caro y el autobús con el que podemos tener más de un atasco y siendo la hora que era, lo que queríamos era algo que fuera económico y rápido. Aquí podéis ver un mapa con las distintas conexiones entre el aeopuerto y la ciudad de Tokyo:
En aproximadamente 45 minutos estábamos en la estación de Nippori a algo más de 3 kilómetros de distancia de nuestro hotel. Como no teníamos la JR Pass activaba, si hubieramos querido movernos en tren desde allí para llegar lo más cerca posible, habríamos tenido que tomar la JR Yamanote Line hasta Akihabara y desde allí la JR Chuo hasta Asakusabashi y pagar 150 yenes. Pero estábamos ya cansados de tanto transporte, por lo que optamos por hacer una de las actividades que más nos gustan, andar. El recorrido tirando con maletas no fue para nada cómodo, por lo que un tramo que normalmente hubiéramos tardado una media hora, lo hicimos en una. Pero el camino era bastante sencillo, simplemente teníamos que seguir la Kototoi Dori y cuando viéramos la indicaciones del templo de Sensoji significaría que habíamos llegado, encima contábamos con la ayuda del GPS que en todo momento nos iba indicando por donde íbamos, especialmente útil para orientarse cuando salimos de la estación.
Por las calles fuimos viendo ese paisaje de gran ciudad que tantas y tantas veces habíamos visto por televisión o en otros blogs, restaurantes típicos donde la gente comía ramen y charlaban familiarmente, mientras que algunos japoneses que se cruzaban con nosotros pensarían que haríamos dos «gaijins» tirando de unas pesadas maletas a las tantas de la noche 😀
Pasadas las 10 y media de la noche al fin llegamos al hotel, Blue Wave Inn Asakusa fue nuestra opción por su localización en el barrio de Asakusa y por el precio tan competitivo que tenía para lo precios altos habituales en una gran ciudad como Tokyo.
En recepción nuevamente nos atendieron con esa amabilidad tan característica del pueblo nipón, hicimos el check-in y subimos a la habitación en la planta 9. Por fin podríamos descansar algo después de tantas horas de viaje.
La habitación sin ser grande, cumplía con todo lo que íbamos buscando, cama de matrimonio cómoda y grande, escritorio con nevera, aire acondicionado/calefacción y un baño privado con el clásico váter de botoncitos, desde luego mucho más no necesitábamos y los 241 euros a dividir entre 2 que pagamos por las 4 noches que pasamos allí estaban más que justificados, evidentemente todo estaba limpio e impoluto 🙂
La televisión para encenderla había que sacar unas tarjetas recargables que costaban 1000 yenes por día, ni que decir tiene que ni se nos ocurrió probarlo, pues era un gasto innecesario. Un detalle curioso fue un difusor para echar a la ropa y reducir el olor a sudor.
Siguiendo con los detalles de cortesía teníamos zapatillas, un neceser para cada uno y unos yukatas, típica vestimenta japonesa hecha de algodón, más ligera que el kimono y se usa comúnmente para dormir o en los baños termales. Eran realmente cómodos y una forma de comenzar a introducirse en la cultura japonesa poco a poco. La verdad siempre había tenido ganas de ponerme uno 😀
Por fortuna no nos habían quitado los embutidos que habíamos introducido en las maletas, por lo que aquella noche nos preparamos unos buenos bocatas de chorizo y caña de lomo para la cena, fue buena idea llevarlo todo envasado al vacío. Con esta comida que nos trajimos desde España nos ahorramos más de un desayuno y cena durante el viaje, que con nuestros presupuestos siempre low cost, este tipo de «trucos» son los que nos hacen poder alargar un poco más los días de viaje.
Con esto nos fuimos a la cama a dormir, tirarse casi 48 horas sin dormir como es debido se notaba y apetecía dormir unas cuantas horas, no demasiadas, pues la llamada de Tokyo no nos iba a permitir alargar demasiado el descanso, al día siguiente nos esperaba una ciudad magnífica y había que descubrirla 😀
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40 Comentarios
Aunque tardasteis en llegar mereció la pena. Veo que vuestro hotel tenía todo tipo de avances tecnológicos, a mí fue una de las cosas que más gracia me hacían de Japón, es increíble como están a años luz de nosotros!!! Esperaré vuestros próximos relatos que ya tengo ganas de leer lo del karaoke, jejejeje. Un besote para los dos. 😉
Es que sólo las primeras horas ojeando los chismes que había en la habitación ya te comienzas a dar cuenta que estás en otro mundo 😀
Besitos!!! 😉
Madre mía qué viaje más largo!! Y me quejaba yo de las casi 17 horas que tardamos nosotros en llegar a Bangkok desde Madrid!!! Pufff!! Es agotador!! Pero merece la pena, eh? jejejeje
Por cierto, tengo una maleta igual rosa que compramos en Bangkok el año pasado!!! jajaja
Saludos
Eso nos pasó a nosotros, que el viaje a Delhi fue corto en comparación con el de Japón XD
A Carmen le encantan las maletas cantosas, todo por que se vean bien en el aeropuerto jeje
Saludos!!!
Puf, cuesta llegar a Tokio pero y lo que merece la pena qué?
Esperaré por los próximos relatos.
Un abrazo!
Ya lo creo que merece la pena. Los siguientes relatos intentarán corroborarlo 😀
Un abrazo!!
Qatar Airways es de las mejores compañías aereas, el servicio a bordo es excelente. Cuando fui por primera vez también fui de Narita a Tokyo con la línea Keisei pero bajamos en Ueno y allí pillamos el metro.
Por cierto, monísimos con los yukatas! 😀
Nosotros volamos encantados en la ida y en la vuelta, si siguen con esos precios fijo que repetimos con ellos. Molan los yukatas ¿eh? Carmen se quedó con las ganas de traérselos 😀
Me encantan tus presupuestos low cost, es lo que todos necesitamos ahora mismo para viajar jeje. El precio del hotel es fantastico!! en que pagina lo reservaste? tiene muy buena pinta la verdad.
Los vuelos tan largos nos dejan agotados, como fuisteis capaces de ir andando con las maletas 1 hora en busca del hotel en vez de ir en metro? jaja sois unos maquinas!
La entrada ha sido muy entretenida y graciosa estais muy guapos con el «pijama» jeje
un saludo!!
No nos queda otra, si queremos viajar toca hacerlo a low cost, pero vamos, nosotros encantados. La oferta la pillamos desde Edreams, estupenda, para los precios que suele tener Tokyo.
Nos vais a sonrojar con los piropos xDD Saludos!!!!
Bueno, con sólo leerlo me ha entrado un cansancio… es recordarlo y darme un ataque de narcolepsia XDD
En fin, sarna con gusto no pica 😛
Con todo lo que vivimos después era algo que había que pasar xDDDD
Verás cuando toque ir a Australia… 😛
Comprendo perfectamente vuestra ilusión, parece que estabas describiendo nuestro primer viaje a Japón y la llegada de noche a Tokyo 😉
Yo creo que la próxima vez que vayamos a Japón tendremos la misma o más ilusión, este viaje ha dejado huella 😀
¡Madre mía! Sólo de pensar en el vuelo me agoto… Con lo poco que me gusta volar, pero imagino que el sufrimiento valió la pena. ¡Ya estabais en vuestro anhelado Japón!
Esperando que nos conteis más cositas…
Un saludo 😉
Nos cundió para hacer bastante cosas en el avión, sobre todo ver pelis que aún no habíamos visto. Ya en las siguientes entradas entraremos más en faena 😀
Saludos!!!!
Aleee que guay! Hasta con kimono para dormir!..Enhorabuena por el post, me encanta tu forma de escribir porque lo detallas todo. Esperando nuevas entradas para descubrir Japón!
Vero.
Me alegra que te gusten mis relatos. Se intenta contarlo todo tal como lo vivimos 😀
Saludotes!
La entrada se sale, con mucha e interesante información.
PD: Para llevar en el cuerpo esa paliza de viaje, se os ve muy buena cara en la foto. 😀
La profesión va por dentro, de ahí caímos en la cama rendidos y hasta el otro día, aunque como era normal madrugamos lo suyo 😀
Completisima entrada con un montón de datos útiles. Vaya viaje largo, pero estoy deseando hacerlo, qué ganitas de ir a Japón!. Estaré pendiente de las siguientes entradas. Un saludito 😉
Como siempre digo, a ver si mis relatos te animan definitivamente a dar el salto y viajar a Japón.
Saludos!!!! 😀
Vaya palizón de viaje eh? … pero mereció la pena verdad.
Qatar airlines está «tirando» buenas ofertas para Asia con escalas en Doha … espero que no corten pronto esos vuelos porque la verdad que están genial.
Por otro lado … me he leído toooodo el entradote, esperando que continuéis con la historia.
Un saludo.
Esperemos que sigan con esas ofertas sí, que hay mucha Asia aún por descubrir 😀
Saludos!!!
Que recuerdos… , todo el mundo que conozco que ha viajado a Japón no quiere volver, menuda diferencia entre las discusiones en la fila de embarque de Barajas y la amabilidad de cualquier nipón que siempre está dispuesto a ayudarte. Están mucho más avanzados que nosotros pero no sólo tecnológicamente sino en todos los sentidos, es una sociedad digna de imitar.
Espero los siguientes relatos.
Un abrazo para los dos!!!
Para mi el trato de las personas hacia el turismo y entre ellos mismos, dista mucho de como se hacen las cosas en España. Uno de los puntos que más me engancharon de Japón y que me hicieron «plantearme» perder el vuelo de vuelta jajaja
Un abrazo!!!!
Como es habitual, un relato de lo más completo!! Yo soy de las raras, me encantan los viajes en avion… sobre todo los largos, porque te traen comida varias veces (y me encantan las bandejitas, con todo colocadito… la comida luego es otro cantar).
Otra cosa que me gusta es esa sensacion rara en el estomago, cuando llegas al aeropuerto de destino… sobre todo si es un lugar que llevas tiempo queriendo visitar…
Gran post! Estoy deseando leer el resto del viaje…
A mi me gusta los viajes largos en avión a la ida porque vas con la emoción de todo lo que vas a ver, pero a la vuelta… xDDDD
Ya en las próximas entraremos en faena y desgranaremos en primer lugar nuestra visita a Tokyo 😀
Los vuelos tan largos siempre son pesados pero con ese lujo se hacen más llevaderos!! Muy buen final al día comiendo bocadillos de chorizo con kimonos japoneses….. Un abrazo
Los vuelos largos son un mal menor en un viaje como este. La buena comida española hay que llevarla a todas partes, aunque sea por ahorrarse unos euros 😀
Un abrazo!!!
Hola José Carlos,
Información muy, muy práctica.
La amabilidad de Qatar arways, casi como en iberia,¿ no ? jeje…
Y qué buena pinta tiene el hotel, buen precio y además bien comunicado.
Saludos,
Llevo tanto sin volar con Iberia, que casi he olvidado su «amabilidad» XDDD
El hotel estupendo calidad/precio asegurada que era justo lo que buscábamos.
Saludos!!
Mañana nueva entrada con buena información sobre nuestro primer día en Tokyo 🙂
Hola José Carlos. Me ha encantado esta crónica tuya de los vuelos a Japón. Si no te importa me apunto tu blog en mi lista, ya que estamos interesados en viajar a Japón como mucho en dos años y creo que te podría pedir algún consejo. Aparte de eso tienes un blog fascinante y con contenidos muy interesantes. Te sigo!
Un saludo, Carol
Me parece estupendo Carol. A ver si mejora un poco la paridad euro/yen para que cuando vayas te salga mejor el cambio. Espero que mis relatos te sirvan para orientarte.
Y nada, bienvenida por aquí y me alegra que te guste mi blog.
Saludos!!!
La paliza del viaje hasta allí merece la pena. Cada minuto que pasas en el avión es acercarse a la promesa del destino 🙂
Tuvisteis suerte, nosotros tardamos menos (nuestra escala fue en París y directos a Tokio) pero llegamos a las siete de la mañana a Tokio… estuvimos las primeras trece horas pateando la ciudad hasta que pudimos ir al albergue a dormir!!
Una información muy completa la que nos traes!
Los viajes de ida por largos que sean siempre son especiales, la magia de pensar en lo que te espera una vez llegues es algo único 😀
Pues como han dicho por ahi arriba de lo mas completo….
Tuvo que ser entretenido el comienzo del viaje con las 2 filas discutiendo por cual era la original, unica y verdadera…. que penita da la gente que busca problemas donde no los hay, y si lo juntas a que en españa nos gusta ser el mas listo siempre ya tienes espectáculo montado.
A ver si tengo suerte yo también y cuando vaya no me cazan el embutido….
La gente se pone a discutir de cosas sin importancia, que es para flipar, más en un vuelo que todo el mundo tiene su asiento asignado…
El tema del embutido es importante, anda que no nos ahorramos en comidas nosotros 😀
La verdad es que el vuelo es larguísimo, pero merece la pena. Muy grande lo del chorizo y el lomo, pero con lo barata que es la comida en Japón, ¿merece la pena? 😉 ¡¡Un abrazo!! P.D.: Moláis con los yukatas
Es un viaje que se hace especialmente largo a la vuelta, pues a la ida vas con la emoción de ver lo que te vas a encontrar. Parte de la comida era para la prima de Carmen que estaba allí y la echaba en falta, pero la verdad que en Japón el tema comida es uno de los gastos más insignificantes, además está muy rica, pero hay que reconocer que un buen bocata de lomo sienta bien estés donde estés 😀
Un abrazo!