Calma, tranquilidad, paz son algunas palabras que normalmente no casan bien en la vida cotidiana del viajero por India, sobre todo cuando nos movemos por las grandes urbes, por ello cuando nos levantamos a la mañana siguiente en el pueblecito de Orccha de poco más de 8.000 habitantes notamos claramente que algo había cambiado a nuestro alrededor.

El sonido de los pájaros fue el encargado de despertarnos, el único ruido que se escuchaba era el del viento moviendo las ramas de los árboles, nada hacía indicar que seguíamos en ese país que enamora y desquicia a cada momento.

Después de habernos acostado a eso de las 10 de la noche para aprovechar esa gran cama que tenía nuestra habitación, nos levantamos sobre las 7 de la mañana para aprovechar la mañana lo más posible, desde luego con más de 8 horas de sueño estábamos como nuevos y el cuerpo pedía salir a explorar lo que nos rodeaba.

Niño sacando agua en Orchha
Familia india en Orchha

Cuando se comienza a caminar por este bello paraje a orillas del río Betwa notas que la gente se comporta de forma distinta, amable y dicharachera se les nota en la cara que agradecen la visita de los extranjeros que llegan a su humilde pueblo. Así, cuando caminábamos rumbo a alguno de sus fabulosos templos, un niño nos obsequió a cada uno con 1 flor amarilla, en ese momento aún íbamos de forma desconfiada y pensamos que pronto nos extendería la palma de la mano para pedir algo, pero sin embargo su único interés era que le hiciéramos una foto a él para que nos la lleváramos de recuerdo y otra junto a su madre también, de esa forma gente de otras partes podrían conocer como es su vida.

Este tipo de momentos son los que recuerdas para toda la vida, sobre todo cuando te comienzas a crear esa falsa idea de que todo el mundo en este país únicamente quiere tu dinero, como todo en la vida siempre lo malo sobresale frente a lo bueno, pero hay que saber vivir la experiencia y no desconfiar de todo el mundo, especialmente en zonas rurales en las que la gente no se comporta de forma tan depredadora como pueda pasar en otros lugares donde el maxivo turismo hace más avispados a los infatigables comerciantes.

Nuestra visita de la mañana se centraría en los impresionantes templos del S. XVII que se encuentran en la otra orilla del río, el hecho de que este pueblo no este tan bien comunicado como otros, hace que sea un lugar menos conocido y que sus monumentos se encuentren más vírgenes en comparación con otros del país, lo cual se agradece.

Entrada Jahangir Mahal, Orchha

La entrada para visitar todos los lugares de interés de Orchha cuesta 250 rupias, 25 más si entramos con cámara, incluye 7 monumentos: Jahagir Mahal, Raj Mahal, Raj Praveen Mahal, los establos de los camellos, los chhatris y los templos Chanturbhuj y Lakshmi Narayan, muchos de ellos se pueden visitar sin entrada porque no hay control alguno, pero por ejemplo para el Jahagir Mahal un imprescindible del lugar, si que hay una taquilla antes del acceso.

Cruzando el puente de granito que sortea el río pagamos la entrada y accedemos a un complejo fortificado donde primeramente visitamos el Jahangir Mahal y el Raj Mahal, aún era pronto y en su interior únicamente se encontraba una chica extranjera con guía y nosotros, todo un lujo 🙂

Interior Jahangir Mahal, Orchha

Este palacio representa el culmen de la arquitectura medieval islámica, al poseer varios niveles podemos caminar libremente por sus alcobas y ascender hasta arriba desde donde podremos disfrutar de unas hermosas vistas de todo el valle que rodea al pueblo. En medio de estos colosales monumentos se puede ver el Hotel Sheesh Mahal, un establecimiento de lujo localizado en una de las alas del Jehangir Mahal, su arquitectura sensacional y sus suntuosas habitaciones seguramente saciarán las necesidades de los más exigentes, era nuestra segunda opción a la hora de elegir un alojamiento allí, pero la verdad que no lo cambiamos por la elección final 😀

Como he comentado, el hecho de que haya tantas habitaciones, pasillos y escaleras, da mucho juego, incluso en alguna ocasión nos podemos topar con alguna zona sin salida o como fue mi caso, una habitación totalmente oscura en la que había unos murciélagos bastante amenazantes, así que media vuelta y aquí no ha pasado nada 😀

En una ocasión Carmen pensó en dar un salto de una a otra altura, pero las condiciones del viento no eran las más adecuadas y prefirió dejarlo para otra ocasión, personalmente me quedo más tranquilo de que no lo hiciera, que si llega a fallar a ver como vuelvo yo a España 🙁

El palacio se encuentra bastante bien conservado para los años que tiene, ya que fue mandado construir por Bir Singh Deo en honor del emperador mogol de la India Jahangir, quien había vencido y visitado Orchha en 1606, tal palacio fue utilizado plenamente sólo en esa ocasión.

Cerca de este primer palacio se encuentra el Raj Mahal, con interesantes habitaciones pintadas donde la realeza de Rama, Krishna y Orchha pelean, cazan, luchan y bailan en la sucesión de murales en los techos, aunque en este caso es una parte que está algo peor conservadas. En este caso fue construido por el tercer rajá Madhukar Shâh (1554 – 1578), quien fue derrotado par Akbar y exiliado hasta su deceso en 1592.

Palacio de Orchha, Mahal-e-Jahangir
Panorámica desde Ciudadela de Jahangir

En este complejo las cámaras reales están conectadas por laberínticos pasillos que dan el acceso a los jardines de elegante estilo mongol. En el patio central se ve perfectamente lo que fue un baño en el que por medio de canales llegaba el agua.

Los balcones que dan al exterior están decorados con filigranas de madera y se pueden ver numerosas esculturas de animales entre las que destacan unos elefantes en una de las puertas que dan acceso al palacio.

Salto entrada Ciudadela de Jahangir

Fuera de este complejo en unos jardines de estilo mongol se encuentra el pabellón de Raj Praveen Mahal, bastante más pequeño pero con un baño turco con hermosos techos abovedados que se conserva relativamente bien, aunque lo más destacado de toda esta zona, son sus vistas al río Betwa y la calma que se respira por todos lados, únicamente se escucha los cánticos que llaman a la oración y los pájaros que revolotean.

Panorámica desde templos de Orchha

Aquí nuevamente es posible subir hasta las plantas superiores y recrearse con la panorámica del valle, así podemos imaginarnos lo que se vivió en estas tierras en  la época de dominio mongol entre los años 1605 a 1627 cuando Jahangir, reinó en la ciudad otorgándole el mayor periodo de esplendor que ha vivido Orchha. Muchos de los palacios existentes son un recordatorio de su esplendor arquitectónico, incluyendo el Jahangir Mahal (iniciado en 1605) y el Sawan Bhadon Mahal.

Naturaleza en Orchha
Baños en templo de Orchha
Explorando los templos de Orchha

Ver toda esta parte nos demoraría unas 2 horas y nos lo tomamos con mucha calma, puesto que quisimos subir y entrar por casi cualquier camino posible, era el momento de dejar volar nuestra imaginación y creernos que eramos Lara Croft  e Indiana Jones en busca de un preciado objeto milenario, por suerte en esta pequeña «aventura» no nos encontramos ninguna maléfica trampa, hubiera sido darle demasiado realismo al asunto 😀

El siguiente alto en el camino, fue en la misma calle donde se encuentra el acceso a los palacios, nuestra intención era encontrar un taxi que nos llevara por la tarde hasta Khajuraho, en un pueblo tan pequeño la oferta no es que fuera muy elevada, pero si que encontramos una modesta agencia de viajes familiar (Ashish Tour´s email de contacto: ashish.jony91@gmail.com), en la que un amable chico nos ofreció hacer el trayecto por 2.200 rupias en coche con aire acondicionado, al cambio son unos 30 euros, quizás si lo hubieramos  reservado con antelación se podría haber conseguido más económico, pero realmente ese precio por un trayecto de 4 horas no nos parecía tan caro y desde luego era lo más cómodo.

Con este asunto solucionado nos fuimos a ver donde se concentraba la actividad comercial en el lugar, que siendo un pueblo tan recogido se hallaba a pocos pasos de allí, en una calle central que da acceso al resto de templos y en donde se pueden encontrar buenos productos a precios bastante más inferiores de lo que habíamos visto hasta la fecha y sobre todo eran gente que daban más pie a un regateo lógico y no se íban por las ramas con el primer precio. En la plaza principal se encuentra uno de los templos más impresionantes, el Ram Raja del S.XVI el cual recibe miles de peregrinos hindúes al año. Fue construido para la mujer de Madhukar Shah y convertido cuando fue imposible trasladar una imagen de Rama instalada en la rani.

Calles en Orchha
Puestos callejeros en Orchha
Templo de Chaturbhuj en Orchha

Lo más espectacular son las torres del templo de Chaturbhuj, donde es posible comprando unas antorchas o mismamente con la linterna, subir al tejado desde donde se obtiene una panorámica estupenda de la ciudad.

Una joven chica que no tendría ni 12 años se nos acercó hablando castellano francamente bien, nos regaló 2 pulseras y nos puso los clásicos puntos en la frente, después nos pidió que la acompañáramos a su puesto, como era en la calle y nos resultó muy simpática, accedimos y como mi novia tenía pensado ojear algunas cosillas, pues allí estuvo un rato preguntando precios y regateando, hasta que finalmente compro unos sellos y también gratuitamente le pintaron una mano con henna.

Como el momento de coger el taxi con el que habíamos quedado a las 2 de la tarde estaba próximo decidimos comprar unas cuantas cosas para comer algo por el camino a Khajuraho y nos pusimos rumbo al hotel para darnos un chapuzón en la piscina. De camino nos paramos en el río Betwa, que en ese momento estaba repleto de actividad, la gente cruza el río cuyo puente se mantiene en uso de milagro, entre lo deteriorado de su aspecto y lo alta que estaba la corriente.

Pulseras en el río Betwa

En la otra zona existe una amplia reserva forestal y la posibilidad de hacer muchas actividades como yoga, rafting, natación o una senda de 12 kilómetros por el Orchha Natural Reserve, aunque para ello tenemos que pagar una entrada de 150 rupias, también se pueden alquilar bicicletas para hacer el camino y si tenemos suerte veremos monos, ciervos o pavos reales, nosotros desgraciadamente como nos teníamos que ir ya, simplemente pasamos para ojear el lugar y marchamos al hotel.

Cuando llegamos al hotel y encontramos que todos los turistas se habían ido y teníamos la piscina para nosotros solos, fue una gozada total, encima los trabajadores estaban a lo suyo y no nos observaban de forma tan cotilla como por ejemplo en Jaipur, así Carmen se animó a bañarse también, la pena es que con el calor el fresquito se va rápido en cuanto te sales del agua, pero mientras estábamos dentro era el paraíso 😀

Río Betwa en Orchha
Hotel Betwa Retreat en Orchha

Después de eso hicimos el checkout y a las 2 con puntualidad inglesa llegó nuestro conductor, de nombre Fox, hablaba fluidamente inglés y durante todo el viaje se mostró amable, nos iba contando detalles sobre las reservas naturales por las que fuimos pasando, los ríos o presas que cruzamos, entre las que destacó la del Lachura impresionante el caudal de agua que llevaba, con las lluvias de los últimos meses en ese instante estaba soltando agua.

Este sería el recorrido que haríamos:

Pinchar para ver mejor.

En definitiva que el viaje dio para bastante, 4 horas por unas carreteras destartaladas con baches y animales cruzándose a cada paso, en un trayecto que no llegaba a 200 kilómetros, las cosas en India van despacio 😛

Puente sobre el río Betwa
Presa Lachura rumbo a Khajuraho

El pago del trayecto lo fuimos saldando poco a poco, primero para que echara gasolina y luego a mitad de camino para pagar un peaje de lo más rudimentario, me hizo gracia, porque había que estacionar el coche, bajarse e ir a una taquilla, luego darle ese ticket al encargado del peaje y con una cuerda subía la barra para que pudiéramos pasar ¡Tecnología punta! Fox muy amable nos enseñó el recibo para demostrar que habíamos pagado exactamente lo que costaba el peaje y que no se había quedado con el dinero, a nosotros realmente nos daba igual, de las 2.200 rupias que habíamos acordado no íbamos a pagar más, por lo que si tenía cualquier tipo de chanchullo con los vigilantes del peaje y se quedaba con parte, pues allá él luego con la agencia, pero bueno al menos su imagen era de una persona legal, por último al llegar al Khajuraho le pagamos lo restante.

La ciudad de Khajuraho ha ido creciendo alrededor de sus templos, con el paso de los años se ha convertido en un importante centro turístico, prueba de ellos es la cantidad de hoteles de categoría 5 estrellas con que cuenta, los precios iguales o superiores a los que tenemos en España, se ha construido una estación de tren que aún no tiene un flujo de pasajeros y rutas muy significativo y cuenta incluso con aeropuerto.  Como no estábamos dispuestos a dejarnos un ojo de la cara, cuando llegamos sobre las 4 y media de la tarde al lugar, nos decantamos por probar suerte en el Hotel Payal, no tenía mala pinta según la guía y se encontraba a 10 minutos al sur de los famosos templos del kamasutra.

Nos enseñaron la habitación y nos pareció más que correcta. limpia, con aire acondicionado y un baño privado era lo único que necesitábamos y el precio: 1.100 rupias unos 16 euros nos pareció bastante competitivo para los precios tan desorbitados que tenían el resto y tampoco queríamos pasar la noche en algún cuchitril.

Hotel Payal en Khajuraho
Salón comedor del Hotel Payal

Lo único negativo es que el marco de la puerta del baño era realmente bajo y más de una vez me pegué un buen tortazo, desde luego hay lugares en los que los altos lo pasamos realmente mal y mira que vamos con 4 ojos siempre. Otra cosa que me hizo realmente gracia, es que en la Lonely Planet decía que el hotel en su patio exterior tenía un jardín descuidado, lo que viene siendo según podéis apreciar en la foto de abajo, un campo donde pastan las vacas.

Cuando dejamos las cosas en la habitación salimos un rato a pasear por sus calles, fue bastante curioso cuando al acercarnos al lago de Shiv Sagar que esta a 2 minutos al norte de nuestro hotel, nos encontramos con dos españoles y casualmente uno de ellos era de Estepona, desde luego que pequeño es el mundo, no lo conocía personalmente pero si que me sonaba su apellido, de una familia que ha vivido toda la vida por aquí, desde luego fue como sentirse en casa por unos segundos, ellos habían seguido un recorrido parecido al nuestro, pero al llegar a Varanasi tenían reservado un vuelo para visitar Goa, se ve que les llamaban sus playas. Después de hablar un rato nos despedimos y nos dedicamos a caminar sin rumbo fijo por Khajuraho, la parte central de la ciudad es un barrio comercial, en el que nos sorprendió con la naturalidad que un niño de 7 años es capaz de hablar y seguir una conversación lógica contigo ya sea en inglés, alemán e incluso castellano, desde luego no tendrían precio para trabajar de recepcionista en un hotel 😀

Ellos se encargan de atraer a los clientes a los negocios y por eso se ve que son tan espabilados, la verdad que en ciertos momentos era un poco agobiante que no te dejaran ni un segundo tranquilos, cuando no teníamos para nada intención de comprar nada, más encima con los precios que pedían por cualquier objeto, estaba claro que lejos había quedado Orchha y en este sitio tan turístico se volvía a la clásica rutina.

Según encajamos la ruta por India y consultamos los trenes que salían desde Khajuraho a Varanasi, nos dimos cuenta que el 28 no había tren desde allí, por lo que la única solución era o coger un vuelo o por el contrario coger un tren desde la ciudad próxima de Satna, finalmente reservamos un tren nocturno para llegar a la ciudad de Ganges desde Satna y estábamos a falta de saber como conectaríamos desde aquí. Estuvimos un rato preguntando a varios conductores y todos nos pedían unas 2.300 rupias por un trayecto que era la mitad de lo que habíamos hecho ese día, no nos convencía para nada pagar tanto y como siempre nos quedaba la opción de tomar un bus, aunque fuera más pesado, pues seguimos preguntando. Al fin llegamos a la tienda de Ali Baba, que nos dijo que podría ser posible un taxi por 1.100 rupias y que nos pasáramos al día siguiente, el hombre hablaba español e intentamos rebajarle lo más posible pero parecía un tramero de cuidado, por lo que quedamos en que nos pasaríamos al día siguiente pero sin cerrar nada por si salía algo más económico.

Lago Shiv Sagar en Khajuraho
Atardecer en Lago Shiv Sagar

Ya estaba anocheciendo por lo que no daba tiempo para ver los templos, apenas se distinguían las siluetas, así que al día siguiente ya los veríamos, como ya había hambre y la comida no había sido demasiado buena, nos fuimos a cenar a un restaurante que recomendaba la Lonely Planet frente al lago, en concreto el Paradise, lo promocionaban como que tenía comida internacional y wifi gratis, osea que era justo lo que íbamos buscando. Cenamos la mar de bien por poco más de 300 rupias (~5 euros) y desde la terraza contemplamos un bonito anochecer sobre Khajuraho.

A la vuelta al hotel nos encontramos otra vez los clásicos escarabajos que están presentes durante el monzón en todos los lugares húmedos, eran un auténtico espectáculo en la puerta del alojamiento, allí estaban los encargados luchando con ellos, suerte que en la habitación no entraban.

Al día siguiente tocaría visitar los famosos templos de la ciudad y por la tarde cogeríamos el tren más largo hasta el momento que nos llevaría a Varanasi, poco a poco íbamos quemando los cartuchos de nuestro viaje por India, cada vez estaba más cerca Nepal.

Autor

José Carlos DS: Economista y blogger de viajes en La Próxima Parada desde 2009. Ratón de ciudad, pero que le gusta la naturaleza por igual. Sus otras pasiones son el cine, los deportes y los videojuegos.

19 Comentarios

  1. La verdad es que me hubiera gustado estar un poco más de tiempo en Orccha porque me pareció muy tranquila como a vosotros.
    Lo de la gente allí a veces te puede sorprender, nosotros también nos encontramos gente que te ofrecía su sonrisa y todo lo que tenía a cambio de nada pero en grandes ciudades es más difícil.
    El jardín del hotel de Khajuraho estaba cuidado dentro de los standars indios, jejejeje. Un saludito. 😉

  2. Si volviera hacer el mismo viaje a la India, estoy segura que preferiría estar un día más en Orccha y saltarme Khajurao… De verdad, increíble la paz que se respiraba allí, la amabilidad de la gente… todo invitaba a vivir la experiencia durante más días. Nos quedamos con las ganas de hacer algún recorrido en bicicleta y de andar más por sus calles.

    Las tiendas bastantes más baratas que en otras zonas, no te sientes agobiado… en fin, ni que decir tiene que para mí se ha convertido en una parada no sólo aconsejable, si no imprescindible.

  3. Ya pensaba yo que en India no había gente maja, de fiar… Debe ser que están todos concentrados en ese pueblo!! jejeje Qué curioso que la niña supiera español!! Algo parecido nos pasó en Siem Reap, la cantidad de frases en español que sabían algunos niños!!!
    Saludos

  4. Qué pequeño es el mundo, mira que encontrarte a un «conocido» en un sitio tan lejos de casa….Me encantaron las fotos de los templos y palacios.

  5. Muy buena pinta tiene Orchha, creo que será mi unico kit-kat de tranquilidad en la India. Yo paso de ir a Kajuraho, me parecia mucho tute para unas horitas de visita. De Orchha directo a Varanasi via Jhansi. Ya luego, en Nepal, espero que me llegue la paz interior, jeje. Saludos y nuevamente enhorabuena por el blog

  6. Ya lo creo Babyboom, menuda diferencia entre el trato de sus residentes en las ciudades grandes y en pequeños pueblos como Orchha, es como de la noche al día 🙂

    Desde luego Carmen que fue para los 2 una auténtica sorpresa positiva, si volvemos fijo que invertimos más tiempo allí.

    M.C. pues si en Orchha había gente que sabía español, ya verás en la próxima entrada, si es que cuando quieren aprender, no tienen límites esta gente jeje

    Artabria me alegra que te gusten las fotos, la verdad que es super curioso encontrarte a miles de kilómetros alguien de tu pueblo, cosas de la vida 🙂

    Pues no es mal plan Daniel, nosotros si volviéramos a repetir saltaríamos Khajuraho y mira que nos gustó también, pero Orchha entro en nuestro top 3 de los lugares de India que más nos gustaron junto con el Fuerte de Amber y obviamente el Taj Mahal.

    Saludos!!

  7. Ey Chelo bienvenida,

    Me alegra que te guste mi blog y que vayas a seguir mis próximas entradas, espero que te gusten, en la próxima relataremos nuestro paso por Khajuraho 🙂

    Saludos!!!

  8. Las fotos como siempre fantásticas, vaya palacios…..

    El detalle del niño es sin duda de los que marcan….. No todos somos iguales, y por eso, no tienen porque querer siempre tu dinero…. La verdad que yo también prefiero sitios asi de tranquil9os que grandes ciudades caóticas….

    Un saludo!

  9. Ya te digo Jose, allí en mitad de la nada esos templos para ser explorados libremente, fue todo un acierto visitar Orchha.

    Desde luego que si xipo, esos detalles siempre se quedan en la memoria, mira que a mi me encantan las ciudades grandes y con mucha actividad, pero en India me sentía mucho más cómodo en las zonas rurales.

    Saludos 😉

  10. Estos sitios tranquilos no están pagados. Y más si durante el viaje a mucha gente y ruido!! Y vaya telita con la lonely planet, a veces se acercan poco a la realidad…. Por cierto, precioso atardecer!!
    Saludos

  11. 100% de acuerdo Fran, en un viaje tan intenso como es la India, viene bien tener unos días de relax. La Lonely Planet es una buena guía de viaje, pero en ocasiones se pasan de benévolos jeje

    Saludos!!!

  12. En tu anterior entrada ya me dio la sensación de ser un sitio realmente relajante y bonito y con esta entrada no has hecho más que confirmar mis sospechas…
    Vamos, un lugar que no hay que pasar por alto en un viaje a la India. Realmente bonito
    Un saludo 😉

  13. Ya lo creo Helena, para nosotros se ha convertido en un imprescindible a visitar en India, salimos encantados de allí y no descartamos volver algún día 😀

    Saludos!!

  14. Hola
    Felicidades por el relato. Es una pasada y esta super bien explicado. En un mes me voy a la India. Espero poder leerlo mas o menos hasta al final jeje
    una pregunta. ¿por casualidad te acuerdas del nombre de la agencia que os llevo de Orchaa a Khajuraho? ¿tienes algun datos sobre ellos?

    GRACiAAAAAAAAASSS

  15. Buenas Martuxi,

    Si os vais en un mes os dará tiempo a leer toda la parte sobre India justo antes de nuestra entrada en Nepal, espero que os siga siendo de ayuda.

    Acabo de mirar mis recibos y apuntes y la agencia con la que fuimos fue Ashish Tour´s si quieres el email para hablar con ellos es: ashish.jony91@gmail.com Hablan perfectamente en inglés.

    Lo editaré arriba para que sirva la info a otros futuros viajeros.

    Si tienes más dudas ya sabes. Saludos 🙂

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