ADejamos Las Vegas por un par de días y nos vamos camino del Cañón del Colorado, tocaría dejar el Estado de Nevada y adentrarse en Arizona. Echamos 21 dólares de gasolina antes de salir y vemos que llevamos recorridas:
Por lo que en desplazamientos por la ciudad habíamos hecho 43 millas = 69,201792 kilómetros, lo bueno que tiene el viaje a partir de este punto, es que normalmente el coche se quedará aparcado y simplemente nos dedicamos a caminar y ver cosas, se acabaron los atascos de Los Angeles ¡¡¡aleluya!!!
Esta será la ruta que tendremos que realizar:

Nuestra primera parada sería la famosa Presa Hoover, en 1 hora y media de viaje y 38 millas = 61,155072 kilómetros, llegamos a la presa. Pillamos algo de caravana, ya que antes de llegar a ella hay un control de la policía.



Cuando suponíamos que tendríamos que cambiar la hora, nos dimos cuenta que Arizona no cambia a horario de verano, por lo que tuvimos las mismas -9 horas durante todo el viaje. Desde allí podemos ver la impresionante pared de hormigón que frena el paso del río Colorado en esta zona, una impresionante obra de ingeniería que se realizó para que los pueblos que se encontraban por debajo de su nivel no fueran inundados. En esos momentos se estaba contruyendo un puente para pasar por la Hoover Dam de forma más rápida y así evitar las colas en este paso tan estrecho, como se aprecia en una de las fotos de más abajo.




En medio de donde se encuentran los límites entre el Estado de Nevada y el Estado de Arizona se puede ver una placa conmemorativa de la obra que se realizó para sujetar el caudal del río Colorado.

En aproximadamente una hora vemos la presa y seguimos el camino. Eran las 12:00 h y aún tendríamos que hacer una parada para comer antes de llegar al Colorado National Park.
El clima estaba raro, había muchas nubes y en mitad del desierto nos sorprende una tormenta, de buenas a primeras empiezan a caer goterones, para poco después llover a mares.


Unos 15 minutos de intensa lluvia que cuando cesa, nos deja un día esplendido con un sol radiante. La carretera estaba genial, prácticamente vamos solos, por lo que íbamos algo más rápido de lo debido. Y aquí llega uno de los momentos estelares del viaje…
Iríamos a poco más de 5 millas sobre el límite máximo permitido, en eso que al bajar una especie de cambio de rasante, veo a una patrulla de la policía parada en la mediana de la carretera, freno sutilmente (o no tanto…) y al cabo de unos minutos nos encontramos al coche de la policía detrás nuestra con las luces encendidas, yo ya suponía que era por nosotros, pero me hago el tonto un poco, en eso que intento frenar para ver si me pasa y se ponen justo a mi izquierda y me hacen indicaciones de que me pare en el arcén, nos paramos, ellos se paran detrás y se me acerca por la ventanilla del copiloto, como es normal todos cagaos y yo más, que era quien iba conduciendo. Total, bajamos la ventanilla y nos dice que vamos demasiado rápido, que de donde éramos, le decimos que de España y nos dice que bajemos la marcha, yo me hago el tonto y le pregunto cuál es el límite máximo de la carretera, me dice que 75 y que sigamos nuestro camino… todo en plan simpático, se ve que nos tocó el poli amable xD (No nos pidió documentación ninguna).
Aún con el miedo en el cuerpo continuamos para llegar a Williams que sería donde comeríamos, típico pueblo ubicado en la mítica ruta 66. Este trayecto desde Hoover Dam a Williams se hace en:
3 horas, recorriendo 183 millas = 294,509952 kilómetros.
Desbordados por los encantadores retazos de una de las rutas más famosas del mundo, aparcamos y nos metemos en un clásico restaurante de carretera a pegarnos un auténtico festín cárnico.


En la avenida principal de Williams que se cruza para seguir el camino hacia el Cañón del Colorado, aún se pueden ver las clásicas placas de Ruta 66. Desde luego es el lugar ideal para parar y comer, el interior de sus restaurantes es sorprendente, que decir de sus baños, no hace falta más que ver las imágenes de más abajo.
Después de habernos hinchado a comer, continuamos la marcha. En este restaurante se nota que no han llegado las reducciones de menús como en las cadenas de comida rápida; menudos platazos nos pusieron.




Poco más de 1 hora después y con 60 millas recorridas más, ya habíamos llegado a nuestro destino o eso decía el GPS, porque es increíble el montón de hoteles que había en pleno parque del Cañón, estuvimos unos cuantos minutos para encontrar nuestro hotel.
Nuestro alojamiento para esta noche que pasaríamos en el Cañón del Colorado sería Maswik Lodge, una especie de bloques de apartahoteles con habitantes en 2 plantas, pero que para integrarse mejor en el entorno, simulan como si fueran cabañas. Hay que tener en cuenta que dormir en el parque es caro, la noche nos costó 99 dólares y la habitación no tenía ni aire acondicionado, ni calefacción. La única posibilidad de conectarse a internet era en el centro de visitantes del hotel, allí también había un restaurante buffet. La habitación seguía el estándar de los moteles americanos, camas grandes y un cuarto de baño privado correcto, en ese sentido nada que objetar.



Una vez solucionado el tema del check-in, nos aventuramos a descubrir este maravilloso parque natural. Lo bueno del alojamiento es que puedes aparcar gratuitamente en la puerta de nuestra habitación y desde ahí ya podemos comenzar a visitar el parque, existen shuttles gratuitos (autobuses) para moverse entre los distintos puntos a visitar de la parte sur del cañón, pero nosotros para llegar al borde preferimos caminar e ir descubriéndolo por nuestra cuenta.

Nada más acercarnos al borde del cañón nos dimos cuenta que este iba a ser el “SITIO” del viaje, nos quedamos embobados viendo semejante obra de la naturaleza, realmente costaba hacerse a la idea que eso que estábamos viendo era real.
Mucho se podría escribir de este lugar, pero no llegaríamos a imaginarnos la belleza de este paraje natural, hay que estar allí para presenciarlo con nuestros ojos. Bordeando el impresionante foso que se ha ido originando gracias a la erosión de los vientos y del paso del río Colorado, llegamos a ver desde la lejanía donde se concentran todos los alojamientos del parque.
Como se aprecia en el vídeo de más abajo, la paz y tranquilidad en este parque es total, es tan inmenso que no es raro encontrarse solo durante decenas de minutos.





Como se aprecia en el vídeo de más abajo, la paz y tranquilidad en este parque es total, es tan inmenso que no es raro encontrarse solo durante decenas de minutos.
Este parque es para saborearlo lentamente, sentarse en alguna planicie de los acantilados y divisar el paisaje que se pierde en el horizonte y que parece que no tiene fin.


Nos dedicamos a visitar todos los miradores del South Rim, las distancias entre cada uno de ellos en ocasiones eran de varios kilómetros, por lo que se podían utilizar los shuttle gratuitos del parque.
Comienza a anochecer y gracias a ello disfrutamos de uno de los momentos visuales más increíbles del viaje, las montañas comienzan a iluminares y el colorido es sobrecogedor.



Como se aprecia en la imagen de más arriba, es un momento que te deja sin palabras, casi te cuesta saber donde fijar la vista, todo a nuestros alrededor es demasiado bello como para perdérselo. Evidentemente este mirador es uno de los más concurridos, ya que nadie se quiere perder el momento, tal como vemos en el vídeo.
El Sol va derramando sus últimos rayos del día sobre las paredes del Cañón del Colorado, primero todo se vuelve de un amarillo anaranjado brillante, para pasar a tonos violetas que atisban que la noche está al caer.

Anochece totalmente y el autobús del parque nos deja cerca del hotel, pero antes en medio de la oscuridad que inundaba el valle descubrimos unos amiguitos muy peculiares entre los coches. Los ciervos campan a sus anchas por el parque y la verdad que da cierto miedo verles pasar cerca de los coches, suerte que el nuestro estaba relativamente lejos. Como no había mucho donde elegir, decidimos comer en el propio buffet de Maswik Lodge.


Una cena rápida y a dormir pronto, comprobamos que la hora del amanecer en aquella zona era a las 5:30 horas y no nos lo queríamos perder. Como curiosidad, en la habitación existe una guía donde nos avisa dependiendo de la fecha de las horas exactas del amanecer y el anochecer, así que no hay motivo para perderse esos momentos. Había sido un día intenso, pero tremendamente impactante, pero lo que nos esperaría al día siguiente lo iba a ser aún más, desde luego el madrugón iba a merecer la pena.
16 Comentarios
xulisimas las fotos tio
El atardecer del cañon, de las imagenes mas impresionantes que he visto en mi vida.
Pingback: Crónica Viaje Costa Oeste USA 2009 - La Próxima Parada
Pingback: Día 7 – Las Vegas (18 Julio) - La Próxima Parada
Hola Jose Carlos, el Gran Cañón es uno de los viajes que más ganas le tengo, pero acabas de fomentar más aún ese gusanillo con las pedazo de fotos que tienes publicadas… me han encantado!! seguiré leyendo tu blog compañero.
Saludos!
Me alegra que te guste mi blog Dany, que decir del Cañón del Colorado, hasta el momento es el sitio más fantástico en el que he estado, pero bueno tengo mucho por ver y seguro que habrá otros rincones que me sorprendan igual o más 😀
Saludos!!
Ya te digo, el amanecer en el Gran cañón tiene que ser indescriptible…
Por cierto, si no te importa te he enlazado en mi blog 🙂
Saludos!
Perfecto Dany, por mi parte yo haré lo mismo y te enlazaré en el mío, espero verte por aquí a menudo 😉
Saludos.
Que acojone que te pare la poli allí, yo también me hubiera cagado de miedo, tuvisteis suerte, jejejejeje. Menudos colores al atardecer, parecen rocas de oro!!! Un abrazo!!! 😉
Luego al final hasta nos reíamos, pero esos momentos previos en los que me hacía el loco para ver si pasaban de largo y especialmente cuando en mitad de la nada nos pararon en la cuneta… pfff los recordaré toda la vida… la próxima vez ya se que no hay que apretar tanto el acelerador en USA, pero es que con las rectas y carreteras que tienen… cuesta mucho no hacerlo 😛
Un abrazo!
Una pregunta, quisiera saber por que pagina reservaste el hospedaje en el Gran Cañon ya que en las clasicas paginas ( booking u hoteles) no figura.
La unica pagina que me deja reservar dicho hotel es grandcanyontours de la misma forma que en cualquier pagina con una tarjeta de credito. Quizas como no es conocida para mi me genera un poco de duda.
Vos a hacer el mismo viaje en octubre…
Gracias,
Saludos.
Buenas Martin, eso es debido a que la oferta en ese parque nacional es tan reducida y la oferta tan amplia, que no necesitan usar intermediarios como booking para ofrecer sus alojamientos y lo hacen todo directamente desde las webs oficiales de los hoteles, nosotros también lo hicimos así, no te preocupes.
Saludos!
Mcuhas gracias José, lo utlimo era consultarte en cual de los dos Maswik Lodge
se quedaron, si en el «south» o en «north» ya que el precio es el doble el del north.
Muy bueno el blog..
Saludos,
Martin
Estuvimos en el del south y encantados, las tiendas no son gran cosas, pero suficientes para descansar y no gastarse mucho dinero.
Un saludote!
Hey JCDS 😉
Muchas gracias por tus respuestas en los anteriores comentarios!, en la medida que vaya leyendo con detemiento cada relato de tu ruta te iré planteando algunas dudas en específico sobre los lugares… Menos mal que estoy en este plan porque aquí en específico hay un tema que no había tomado para nada en cuenta….:
– El tema de los horarios: ¿cómo se sabe o cómo supieron Uds que en Arizona no había cambio de horario? es que de hecho manejo muy poco el asunto de cambios de horario entre temporadas. ¿Uds antes habían averiguado al respecto?, y si es así entonces cómo se dieron cuenta que al entrar en Arizona no había el cambio.. ¿qué tiene que ver un cambio de estado con un cambio de horario relacionado a temporada? ¿cómo se dieron cuenta al instante?….
Gracias de antemano! Saludos!
Buenas Adrián,
Un placer ayudarte de nuevo. Nos dimos cuenta de que no hay cambio de hora, porque en la presa Hovver hay 2 relojes, uno a cada lado de los 2 estados que confluyen en este punto y ambos tenían la misma hora, luego nos informamos de que en verano no se cambia la hora, al ser un país tan extenso tienen varios registros de horas, pero vamos la variación en la Costa Oeste de únicamente de una hora, así que la diferencia tampoco es tan grande. Se ve que en Nevada si que se adelanta la hora en verano y por eso se iguala con Arizona, mientras que Arizona la deja invariable.
Saludos!!!